Se subió la gata a la batea con pírrica victoria de 51,20%, vergüenza ajena

Nicolás Maduro Moros, 23 de noviembre de 1962, El Valle, chofer de autobús, sindicalista, político, militó en Ruptura, pasó a la Liga Socialista en 1977, roquero, católico y devoto de Sathya Sai Baba. Es el presidente por voluntad del chavismo del cual se desprende desde 2013, cuando comenzó su ataque frontal contra los críticos e irreverentes a las acciones de mando, desconociendo la participación y el protagonismo del pueblo, al cual fue encorsetando, hasta someterlo a través de la fuerza bruta con mano de seda, no enguantadas como las del Benemérito, pero sí con la manipulación de las mentes y la conciencia, al sacarle la alfombra de Miraflores y mantener en las catacumbas a los rebeldes, a los indignados, a los críticos orgánicos y sustantivos contra la autocracia y los gendarmes que se creen necesarios para sostener a los sátrapas, para los propios intereses de la institución piramidal. NiMaMo aprendió con los mejores, pero se cuadró con los execrables. Se formó con los cubanos, y con los del Grupo de Boston, y los pragmáticos de Francia. Desde las comisiones parlamentarias que financió la OEA, en EEUU y Venezuela, para tratar temas neurálgicos en la región, en un ambiente menos polarizado que el actual. Sirvió de distensión luego del golpe de Estado fallido contra Chávez, con objetivos sobre las prácticas legislativas democráticas, y la solidez del respaldo con vinculaciones de los demócratas y republicanos, atendiendo a los intereses mutuos.

Desde la retórica chavista se pasó al histrionismo de NiMaMo, desde las negociaciones del oficialismo y la oposición de derecha con apoyo del imperialismo y el neoliberalismo a puertas cerradas. Con el auspicio de Qatar se fue al diálogo en varias materias y la política petrolera, necesaria para el beneficio de las corporaciones y el ingreso de las divisas necesarias para el régimen que a costillas del sacrificio del pueblo, se repartieron el producto de la renta pública, erogando míseros salarios a las mayorías, a quienes se les ha hecho cuesta arriba vivir con dignidad, sin depender de las dádivas del gobierno que bajan a cuentagotas, mientras que el reparto es a manos llenas entre los enchufados del alto gobierno enquistados en las instituciones del Estado, desde donde controlan al país a su antojo, actuando a discreción, y al margen del marco jurídico, por donde se desconocen la constitución y las leyes, ajustándolas a las necesidades de parcialidades políticas, y de un sector de grupos empresariales y militares que manejan a su antojo la cosa pública, desde los negocios desde el Estado con los particulares y las grandes corporaciones a las cuales el régimen les ha entregado concesiones para su explotación, de la cual viven a cuerpo de magnates y burgueses de la revolución de pacotilla. Porque NiMaMo ha hecho lo que le ha venido en ganas, y basta dar una orden o levantar el teléfono, para que sus nimamistas hagan lo propio a petición del jefe de Estado, como regalar motos a diestra y siniestra, lo que raya en el peculado de uso de los bienes de la nación. Por menos fue destituido el ministro adeco y defenestrado el presidente CAP en 1992. El régimen actual hace lo que le venga en ganas, desviando o torciendo el rumbo de la nación en un proceso de cambios que fuera inédito con Chávez, pero que para nada ha sido fiel al legado del chavismo, al que ha desconocido, así como a los factores políticos que no se han plegado al mando supremo del PSUV nimamista.

Como si de la providencia se tratara, echan mano de cualquier subterfugio legal o jurídico que convierten en una especie de mandala que repiten hasta las saciedad, para que todos y todas lo acaten como un mandato divino, mesiánico, en una sociedad vapuleada como la venezolana, donde además de maduristas, chavistas, comunistas, socialistas, socialdemócratas y socialcristianos, partidos políticos de centro izquierda o derecha, en un país con menos de 30 millones de habitantes, y un inmenso territorio desigualmente distribuido en sus recursos, donde las estructuras del poder central se han ramificado, ocupando los espacios de convivencia, desde donde mandan los poderes constituidos sobre los constituyentes. Es lo que ha sido desde el siglo XIX y perduró hasta 1945; cuando por un golpe de Estado se acabó la hegemonía andina en el poder, pero otro golpe de Estado por el propio Pérez Jiménez, que había sido azuzado por Betancourt contra el presidente Medina, y los adecos corrieron con igual suerte, y se inició el nuevo sometimiento del pueblo por parte de los pactantes de Punto Fijo, y el pueblo se alzó en armas desde las guerrillas y el talante rebelde y bravío contra las desigualdades sociales, políticas, jurídicas, y el desconocimiento de la Constitución del 61, hecha a la medida de los adecos y los copeyanos que gobernaron durante cuarenta años.

Chávez acabó con todas aquellas prácticas perversas en una estratificada sociedad y segregada manera de ocupar los espacios del hábitat, desde un proceso de cambios donde se comenzaba por asumir los propios errores, y reditar la inconclusa independencia, que no le había devuelto la soberanía al pueblo, para que con su participación y protagonismo definiera su manera de ser y actuar en democracia, planificando meticulosamente hacia dónde apuntaba la utopía para la acción reivindicadora de la revolución pacífica, pero armada contra los poderosos enemigos principalmente del imperialismo, el sionismo, el fascismo y cualquier otra manifestación de fuerza de los grupos de poder de las élites civiles y militares, que actuando con sigilo y habilidad, nos han mantenido desde 1830 desde un Estado sometido por los gendarmes necesarios para las clases de la oligarquía y de la burguesía de ayer y hoy, que se dicen ser los representantes del pueblo a través de una revolución donde se entrona el capitalismo de Estado y se empodera de lo que le corresponde directamente al soberano, que ha pasado a segundo plano, en una maniobra sociológica adversa y de ingeniería social, que ha tergiversado las cosas y los casos de marras en la República Bolivariana de Venezuela, donde no hay ciudadanos, sino pobladores sometidos a los mandatos del absolutista de turno, quien se hace llamar el hijo de Chávez, el presidente obrero, el pobre e ingenuo político a quien sus más cercanos apuñalearon por la espalda; pero nada se dice del daño que le infirieron a la nación con la pérdida de millardos de dólares, que hasta ahora brillan por su ausencia, y que las elecciones extemporáneas han servido de paraban, para ocultarnos la realidad del fracaso continuado de una gestión que sólo se ha escabullido de responder ante la justicia por sus fechorías, acumuladas en las cortes penales internacionales, y están a la espera de que impere el derecho y se llevan a efecto las causas pendientes, para poner las cosas en su justa dimensión, y no seguir escabullendo el bulto, porque por mucho que se contoneen, siempre se les ve el bojote. La lista es larga y en ella cada día se incorporan nuevos nombres y apellidos. Más temprano que tarde pagarán los traidores al legado de Bolívar y Chávez.

Así se bate el cobre en Venezuela, o por lo menos lo aprecio yo, desde mi humilde aporte a la causa por la libertad de conciencia que debe tener la persona humana, y si sirve de algo los seres que nos identificamos como humanos, por humanistas, críticos y realistas de una situación de larga data, donde se entiende que somos presa de una conjunción de factores donde los personajes en escena son una burguesía liberal conservadora, a la par de una burguesía revolucionaria, que se vienen acomodando en el poder, en beneficio de la oligarquía usufructuaria de las tierras en el territorio nacional, producto de los despojos a los ocupantes originarios, lo que comenzó en la colonia y continúa en la actualidad, bajo el paraguas de las instituciones criollas, producto de lo que dejaron instaurado sus padres y abuelos europeos en América. Nos preguntamos dónde está la descolonización del pensamiento y el sistema al cual estamos sometidos hoy con NiMaMo y los nimamistas. El régimen actual actúa sin ética ni moral, a juicio de los mandamás, hay que favorecer a los empresarios nacionales, volviendo a los mismos esquemas de la IV República, y a los capitales nacionales y foráneos para hacer crecer la economía, a punta de importaciones por parte de negociadores de maletín, para evadir las sanciones de quienes quieren someternos a su vez al neocolonialismo. El problema se ha complejizado por parte del gobierno por haberse desviado del Plan de la Patria, de las 3R3 y del Golpe de Timón, que ha quedado solapado, engavetado en lo profundo de la memoria, de donde debemos hacer que emerja para bien de la República, y poder enfrentar los verdaderos y cruciales desafíos de este momento menguado para la patria, para la región, el continente y el hemisferio.

NiMaMo vuelve a la carga luego de la pírrica victoria de ayer, cuestionada por la mayoría que se quedó sin poder ejercer su derecho al sufragio ni a la expresión democrática, negada por el régimen, a sabiendas que les hubiera sido desfavorable medirse con la realidad real, y no la ficticia que han levantado en torno a mistificaciones y mitificaciones que solo caben en las mentes ignorantes de lo que estamos enfrentando hoy en Venezuela y el mundo, porque el desafío es por la posibilidad de la existencia de la propia especie humana, a la que están acabando con todos los métodos a disposición, para que en cada país, nación, o Estado, sólo pueda sobrevivir el 1%, que es lo que se está implantando por parte de los centros de poder terráqueos, manipulados por los ceos en el planeta, desde sus emporios, que suministran los insumos a los que controlan al mundo desde el poder mediático, político, militar, hegemónico, lo cual queda oculto por las maniobras y manipulaciones por parte de los actores de primera línea en las presidencias de los países, que sirven de mamparas a los del CABAL. Son esas fuerzas que se ocultan tras las sombras y permanecen en ellas moviendo los hilos de las instituciones existentes, donde los ejecutores obedecen fielmente a las instrucciones de los qué por ejemplo, desde la Agenda 2030, están avanzando en sus objetivos. Esto lo saben en el alto gobierno y nada hacen para enfrentarse a tales enemigos de los pueblos, donde una parte importante mantiene andando al país, donde cada día con su aporte permiten que el sistema continúe, aunque de manera orgánica y pragmática, que solo beneficia a grupos, a sectores, a los pocos que son los detentadores de la acumulación y el acaparamiento, que no permiten que el resto pueda vivir viviendo.

NiMaMo que no puede ocultar su derrota por falaz, ante tanta calamidad no hace sino hablar golpeado, destemplado, y de esa forma sigue manteniendo encendida su egolatría contaminando al resto de sus seguidores fanáticos, en una especie de euforia mitomaníaca que se confunde con lo que es la manifestación de las masas movidas por sentimientos encontrados, manipulados por los incitadores del régimen, para canalizar tanta energía alimentada por el odio y el resentimiento desde hace once años, donde nos hemos enfrentado en el país entre venezolanos y venezolanas, arrastrando a los que eligieron vivir en estas tierras, llegados de otros países y continentes con problemas de otra índole, y que se sienten afectados por estar viviendo de nuevo lo que vivieron en sus países de origen. Aquí los enchufados del gobierno le sacan partido a las prebendas con las que compran la conciencia de los jóvenes sin futuro, a quienes el régimen les entregó motos y dispuso de vehículos para transportar a toda Venezuela al oficialismo para su multimillonaria campaña. Rendirá cuentas al país, habrá contraloría social y legislativa ante tanto despilfarro; dará cuenta de dónde se erogaron los recursos para la campaña. Cuándo lo hará, cuando se lo demandarán las instituciones encargadas de los pesos y contrapesos del poder. Será que habrá que esperar al 2025, y mientras tanto, ni se dice nada de los aumentos de sueldos y salarios, de la restitución de las reivindicaciones sociales conculcadas por el régimen. Con estos saltimbanquis en el poder, con sus prontuarios como carta de presentación en los altos cargos a los cuales los envían por sus caradurismos, por sus cachos de caimanes de charcos en que han convertido la política nacional, después de 11 años mandando y cooptando a la militancia en el PSUV, donde la vanguardia está dispersa, los cuadros no tienen formación crítica amplia sobre la realidad actual del mundo, y actúan como gestores de una expresión que no tiene ni pies ni cabeza, que solo sabe golpear adelante sintiéndose guapos y apoyados por las fuerzas de choque de una manera de actuar agresiva y que se imponen como manera de hacerse con la razón a fuerza de someter y de mantener al país bajo tensión generada por el miedo a ser detenido, encarcelado, torturado, asesinado o desaparecido, sin que nadie de respuesta. Eso solo ocurre en dictaduras, como las muchas que se han instaurado en Latinoamérica.

Por haberse desviado del Plan de la Patria, del Golpe de Timón, de las 3R3, una vez que pasó un año de la muerte a manos de sus enemigos del único líder nato de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quienes se han aprovechado de sus escapularios para hacer milagros, hoy han quedado al descubierto con esta manifestación de caudales de votos, de los cuales el oficialismo a través del CNE arroja incoherentes resultados, como están acostumbrados a hacerlo en los últimos comicios electorales. Ahora para más inri, en vez de explicarle al país lo que se hará en lo inmediato para solventar el déficit fiscal, la economía en bancarrota, las finanzas vueltas un sumidero de indecisiones que favorezcan al país, y cuadrando las cifras micro y macroeconómicas que no dan pie con bola. Además de los casos pendientes sobre la inmensa corrupción administrativa desde los dos gobiernos que preside el mismo NiMaMo, y no teniendo a quien echarle la culpa del fracaso de la gestión pública, se ampara en nuevas elecciones de esto y de aquello, donde nada se concreta, donde nada tienen sentido, porque lejos de favorecer en concreto a la gente, lo que hace es crearles falsas promesas y esperanzas, que ha sido lo único en que se ha destacado el personaje de esta saga. Ahora que vuelve a ganar qué serpa de la suerte de los implicados del gobierno en corrupción, los indultará, les dará libertad para que puedan disfrutar en sus mansiones compradas con el dinero que se robaron, mientras que las cárceles están saturadas de gente humilde y pobre, que no han tenido posibilidades de juicios justos y el respeto de sus derechos, y recibir el mismo trato de los ladrones de la burguesía revolucionaria de su mentor el superministro de los pelitos y los cachitos y de las haciendas y los hatos en Venezuela, donde los gamonales y nuevos terratenientes se han quedado con las tierras y bienhechurías que Chávez les expropió a los usufructuarios sin títulos originales de propiedad de tales predios.

NiMaMo gobierna a su antojo y quiere mantener a toda la nación como el autócrata que es, porque pareciera creer que vive en la Venezuela de finales del siglo XIX, los caudillos y césares necesarios; que lejos de cumplir y hacer cumplir las leyes de la República, favoreciendo a las grandes mayorías que viven en los barrios marginales de la nación, sacándolos de la miseria para darles una vida digna y feliz, no con dádivas, ni con ayudas como si se tratara de una cosa suya personal, cuando está obligado por ley a satisfacer las necesidades de toda la población sin distingo de ninguna clase ni favoritismo, para quienes lo siguen como al amo, mientras que el resto que critica estas formas de hacer política sectaria e interesada para seguir viviendo de la política y de los negociados públicos, que mantienen endeudada a la nación, ante el despilfarro diario que se ve en toda Venezuela por parte de los enchufados, de sus familias y los socios y clientes del gobierno que actúa como una sociedad anónima. Los que nada más ayer eran unos simples mortales, ahora quieren vivir lo que les toque disfrutando al máximo con los recursos de todos los venezolanos, de todas las venezolanas, a quienes mantienen esperando el bono, la bolsa, y la pensión y jubilación que no cubre ni la cuarta parte de lo que se necesita para una familia poder afrontar la crisis generada por los administradores de este canibalismo del nimamismo, donde han llevado a enfrentar al pueblo contra el pueblo, mientras los protegidos del gobierno por los anillos de seguridad son intocables, y sabemos cómo saben disfrutar de las bandades de estar en el poder a costilla de los pendejos y las pendejas que piensan que lo que hacen es por ellos y ellas. Hace 25 años eso comenzaba a ser posible, hoy con NiMaMo no.



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Franco Orlando


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