Hago un llamado a todos aquellos analistas, influencers, opinadores de oficios, comunicadores sociales, entre otros que opinan por las redes y medios de comunicación desde adentro o fuera de Venezuela, que creen en la democracia y rechazan la intolerancia política, ideológica, intelectual y religiosa, para que rechacen con total objetividad, cualquier tipo de violencia y hechos delictivos por grupos armados, bandas criminales y grupos irregulares, llámense comanditos o colectivos, que están vinculados en planes de desestabilización política y económica en nuestro país.
Por más opositores que sean al Gobierno de Maduro y sus dirigentes del PSUV, o por más que desprecien a María Corina Machado y su combo de Leopoldo López, Juan Guaidó, Antonio Ledezma, que todos sabemos trabajan en función de los intereses de Estados Unidos y sus ansias por gobernar Venezuela en función de entregarles el petróleo y nuestros recursos naturales, ESTOY CONVENCIDO que el camino para dirimir nuestras diferencias políticas es la democracia, es el voto, es la paz, es la confrontación de ideas y las ofertas electorales, y no la violencia, el odio, ni la persecución política de bando y bando.
Ya basta que el pueblo pelee entre hermanos, entre vecinos, entre compañeros de clase, entre familiares, entre empresarios o religiosos por líderes que no garantizan el bienestar del país. Los resultados de esas peleas políticas son más 2 mil personas detenidas, donde la mayoría están siendo vinculados penalmente con hechos de violencia y delincuencia organizada que se infiltran en las movilizaciones o protestas para generar saqueos, destrucción e impulsar la implosión social que muchos intereses transnacionales han querido para nuestro país por petróleo, gas y oro.
Muchos de esos venezolanos detenidos y que están siendo procesadas por delitos de odio, instigación a delinquir, agavillamiento, daños a bienes públicos, entre otros, se dejaron llevar por su molestia, por odio, por intolerancia, por la difícil situación económica que vivimos, o motivados por influencer`s que viven incitando al odio desde el exterior. Que se dejaron llevar emocionalmente por los resultados electorales que según el CNE, no beneficiaron a su candidato presidencial.
De seguro que muchos salieron a protestar pacíficamente. Pero ahora, debido a los grupos violentos que se infiltran en esas movilizaciones con fines delictivos y de guarimbas, estarán siendo imputados por los daños ocasionados a 12 universidades del país incluyendo la UCV, 7 escuelas de educación inicial, 21 escuelas, 34 liceos, 6 CDI, Un centro de salud de alta tecnología, 30 ambulatorios, farmacias, 6 centros de almacenamientos CLAP, Una radio comunitaria, 1 estaciones del Metro de Caracas, Un tren incendiado en Valencia, 38 unidades de autobús, 27 monumentos y estatuas, incluyendo de Bolívar, Chávez, el cacique Coromoto e intentaron hacerlo con José Gregorio Hernández, 10 sedes del Partido de Gobierno, Un centro de aguas servidas en Nueva Esparta, Cuarteles militares, ataques a la sede del Ministerio de Vivienda en Chacao, 10 sedes del Consejo Nacional Electoral, Intentaron asaltar el Palacio Presidencial de Miraflores y le cayeron a tiros a la sede del CNE en El Silencio, y a la carpa donde estaban 60 veedores internacionales, quemaron las alcaldías de Carirubana y Quíbor, destruyeron plazas públicas, atacaron el zoológico de Maracay, hay más de 5 mil denuncias de amenazas a líderes populares chavistas, hay varios muertos, entre militares, policías y civiles, ataques cibernéticos al CNE y al sistema patria y otras instituciones.
¿Eso qué es? ¿Cómo se califica eso? Son comportamientos fascistas que no se pueden tolerar más en nuestro país. ¿Dónde están los líderes de esas manifestaciones delictivas? ¿Quién organizó todo eso? ¿Será que hay que tolerar todo eso para justificar la salida de un presidente que no te gusta? ¿Será que hay hacerse los locos con la persecución y humillación de la vecina del CLAP, Consejos Comunales o de algún testigos de mesa opositor que tiene actas de votación en sus manos?
Venezuela merece saber la verdad de esos actos terroristas. Así como también, merece saber la verdad de los resultados electorales del 28J, porque la oposición de ultraderecha liderada por María Corina Machado ha vuelto a cantar fraude y dice tener actas en la mano que lo certifican, y el Psuv también dice tener las actas en las manos que validan lo que dijo el presidente del CNE, Elvis Amoroso, el 29 de julio en la magrudada: que ganó Nicolás Maduro.
Al final, sé que ambos Comando de Campaña enfrentados tendrán que mostrar sus actas, que ambos resultados tendrán diferencias, y que eso obligará a hacer una auditoria postelectoral de todas las máquinas de votación, los pendrive y los votos depositados en las urnas electorales.
La verdad electoral saldrá flote. Unos políticos ganarán y otros perderán. Pero los grandes perdedores serán los más de 2 mil venezolanos que están siendo imputados por estar protestando al lado de los grupos violentos y mercenarios contratados para generar la implosión social en Venezuela. Estoy seguro que también la verdad de los grupos violentos saldrá a flote.
