Esta incertidumbre electoral provocó inesperadamente protestas en los barrios de Caracas; mucha gente que votó en contra del gobierno indignada por el resultado de las elecciones a favor de maduro, videos domésticos así lo muestran. Más que por Edmundo, la gente de Caracas votó en contra de maduro, porque no había otra forma de salir de él, juzgando la poca posibilidad de ganar de otros candidatos; esa es la realidad… Una excusa perfecta para reprimir y aplacar futuras protestas de forma temprana, después de que pase todo el drama de las actas y se sepa definitivamente si Maduro ganó a buena ley estas elecciones. Pero ya ha pasado mucho tiempo, suficiente para consolidar cualquier trampa, y de seguro el madurismo seguirá en el gobierno con su programa neoliberal privatizador, profundamente anti obrero y excluyente.
Seguramente maduro volverá a extenderle la mano al gobierno de Washington, después de sus antipáticas declaraciones, seguramente seguirán los diálogos secretos para aplacar la ira del norte y no amplíe las órdenes ejecutivas, y de captura a funcionarios locales. El "dejar hacer", es decir, el desgobierno de maduro continuará en la misma dirección, lo que mantiene hasta ahora satisfechos y calmados a los gringos frente al resultado electoral. Mariacorina junto a Edmundo pasó a la historia, pero el fascismo madurista quedó instalado.
La conspiración ha sido un pretexto para reprimir en los barrios. Un periodista filósofo conocido por su web la iguana, Pérez Pirela, ha lanzado la "hipótesis" de una plan conspirativo a mediano plazo que delictiza anticipadamente las protestas, las cuales de seguro las habrá en contra del gobierno anti obrero de maduro en el futuro. Todo se acomoda muy bien para crear un estado de terror y acabar de forma definitiva con cualquier manifestación de rechazo al gobierno, de cara a políticas impopulares, el terror que es propicio y necesario cuando se instala un régimen neoliberal, como el de maduro; se necesita fuerza represiva para contener el malestar popular. La pregunta es, por cuánto tiempo se puede sostener un régimen de represión en una sociedad donde gobierna la injusticia.
Maduro promueve la delación. La delación excita instintos muy bajos del ser humano, el resentimiento y la venganza. Un delator, así lo pinten de "patriota cooperante", es un individuo insano. En el caso de maduro, sustituir la educación por la delación es el colmo de la inconsciencia, de la holgazanería, además de miserable, haciendo miserable a un pueblo amedrentado. La excusa siempre será la conspiración de la "derecha" internacional y la paz (la paz de los muertos y de los aterrados), sin embargo, la verdadera razón de las protestas son el hambre y el mal vivir de los menesterosos en estos 11 años de gobierno madurista… Si maduro ganó estas elecciones, seguro las perdió en Caracas, y él lo sabe, por eso su paranoia.
Unas elecciones sin elección, solo un cambio de nombres, no obstante las promesas y propuestas son de la misma naturaleza, los dos usaron mensajes místicos para convencer a sus electores –la lucha entre el bien y el mal, para evadir el fondo político que los une – y los dos tienen programas neoliberales, uno descaradamente neoliberal y otro, avergonzado, pero que en sus prácticas, es neoliberal y colonial. En cualquier caso, el asunto es cómo contener las protestas populares al aplicarse medidas cada vez más antipopulares, y, si no hay una mayor crisis por el asunto de la legalidad del resultado, el estallido social puede ser inevitable, gane uno o el otro. El problema con maduro es que se adelanta ahora al futuro próximo creando un estado de terror con la excusa de la conspiración, para reprimir la furia del rechazo social a las políticas hambreadoras neoliberales del gobierno.
La pregunta: ¿por cuánto tiempo? El tiempo lo dirá. Como sea, nos enfrentamos a tiempos tormentosos, debemos tomar partido por una paz social duradera construida de justicia social, igualdad, hacer valer nuestra constitución y reconstruir la institucionalidad que de ella se desprende, hay que volver por el camino, truncado por maduro, que trazó Chávez, al plan de la patria original, continuar la ruta del socialismo. Dentro del capitalismo todo será para nosotros, las mayorías empobrecidas, incierto, místico, todo dependerá de los avatares del mercado y no de nuestra voluntad y trabajo. Solo nos queda volver a la lucha política y dejar atrás la fascinación de las elecciones falsas de julio.
VOLVAMOS A CHÁVEZ