La diplomacia venezolana de estos tiempos

"Mi signo ideológico es bolivariano"

(Hugo Chávez Frías)

La política internacional comporta siempre un choque de voluntades —voluntad para imponer o para no dejarse imponer la voluntad del otro— porque está constituida por Estados que pretenden determinarse libremente.

En el campo de las relaciones internacionales existen muchos gobiernos. Están los que gustan de dominar e imponerse, los llamados subordinantes; otros, a los que les place ser dominados, son incondicionales y subordinados; pero también hay los que se levantan con mucha hidalguía y, sobre todo, dignidad; cualidad ésta que los hace comportarse con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismos y hacia los demás, y no se dejan humillar ni degradar.

En las relaciones internacionales siempre se destacan los paradigmas positivistas como el realismo y el idealismo y sus versiones actuales: neorrealismo y neoidealismo. Pero, también existen otros paradigmas como, por ejemplo, el marxista, que se engloba en las llamadas teorías críticas, también el constructivismo, el estructuralismo y posestructuralismo.

Pero, hoy por hoy, se asumen posturas o enfoques que parten desde el establecimiento de un diálogo sin fronteras, que reconoce la existencia de otros saberes, como los descalificados por el saber de la "ciencia", llamados: ingenuos, jerárquicamente "inferiores, el saber de la gente, de lo local, lo parcial, lo regional, en fin, los "saberes sometidos" en la terminología de Michel Foucault.

Nuestros tiempos son sinónimos de pluralidad de criterios, búsqueda de estrategias, movimiento continuo, encrucijadas, entrecruzamientos, entreveramientos. El pluralismo como presupuesto, una comunidad emocional, un religar desde lo sensible, una suerte de humus epocal. Tiempo de tribus, de acercamientos, proxemias, relegamientos, gustos compartidos, el instante eterno.

Vivimos de tiempos inciertos, del simulacro, desencantamiento del mundo, descentralización del logos. La sociedad como espectáculo (Guy Debord) o La muerte como espectáculo (Michela Marzano), que se difunden, pero, sobre todo, que se "venden" y "compran" por las redes sociales

Venezuela y su diplomacia de paz

Como se sabe, la Política Exterior, tiene dos instrumentos, que son clásicos, pero que están en plena vigencia: el instrumento de la paz y el instrumento de la guerra.

La diplomacia venezolana se inscribe en el instrumento de la paz y, de acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Prólogo, y en los artículos 152, 153, 154 y 155, se establecen los principios que rigen nuestra política exterior, que no es otra que la "Diplomacia de Paz".

En estos tiempos, el diplomático de la República Bolivariana de Venezuela debe tener claridad que cualquier acontecimiento que se desarrolle en Venezuela es un asunto de geopolítica mundial, más si está en relación con la permanencia de la Revolución Bolivariana.

La batalla política es ciertamente interna, pero, sobre todo es externa, ya que las fuerzas oscuras tienen a su favor las grandes corporaciones mediáticas y tecnológicas que hacen de su posverdad la batalla política; y para eso recurren a los Fake New para montar su matriz internacional.

Nuestra realidad debe ser difundida a través de nuestra diplomacia internacional, siempre entendiendo que estamos jugando en el tablero de geopolítica y que debemos intentar mover las piezas a nuestro favor.

El diplomático de estos tiempos, debe tener claridad en el sentido que el imperio hace uso permanentemente de las enseñanzas de Nicolás Maquiavelo, que utiliza, como siempre lo ha hecho, la fuerza como el León, pero, también como el zorro, es muy astuto, se mimetiza, y hoy en día cuenta con una herramienta muy poderosa, las redes sociales, que no sólo son el principal medio de comunicación del mundo, sino que también constituyen un actor internacional de un poder de importancia capital.

También no olvidarse que, ahora, con el avance de las tecnologías, el método de "gaslighting", esto es, un tipo de abuso psicológico en el que se hace a alguien cuestionar su propia realidad y dar por sucedido algo que nunca ocurrió o presentar información falsa con el fin de hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción.

El diplomático de estos tiempos, debe saber que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es explícita en decir que es atribución constitucional del presidente definir la política exterior y dirigir las relaciones internacionales. Por tanto, sólo el presidente Nicolás Maduro es el que debe dar opiniones al respecto e instrumentalizada a través de la cancillería. Ningún otro poder tiene que ver con esa materia.

De allí que se debe hilar fino. No hacer uso de la "diplomacia de micrófono". Llegarles directamente a los jefes de Edo, que son conscientes de nuestra realidad y hay que tener mucho cuidado con protagonismos que le pueden hacer daños irreversibles a la revolución bolivariana.

Es la hora de discreción y de la capacidad natural para juzgar correctamente, esto es, actuar con sindéresis. No caer en provocaciones, sin que ello signifique debilidad alguna

Aplomo, "nervios de acero", nada de perder los estribos y utilizar lenguaje poco recomendable, mucho menos con quienes siempre han estado del lado de la revolución bolivariana.

Insistir mucho en el respeto a la soberanía, independencia y autodeterminación de los pueblos y que la injerencia en los asuntos internos no lo practica la República Bolivariana de Venezuela, exigiendo, en consecuencia, la reciprocidad.

Colocar mucho énfasis en toda la estructura de la nueva integración latinoamericana y caribeña, como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Petrocaribe, etc.

Recomendaciones

Desde el "activismo de sofá" (Zygmunt Bauman), nos atrevemos a realizar las siguientes recomendaciones para las misiones diplomática, las oficinas consulares, las representaciones permanentes ante los organismos internacionales e incluso para las mismas oficinas de la cancillería venezolana, ubicadas aquí, en Venezuela:

-Realizar los encuentros frecuentes de los embajadores por continentes para coordinar y hacer coherente nuestras actuaciones.

-Todos los Embajador y Encargados de Negocios deben enviar informes semanales al viceministerio correspondiente, donde no sólo se planteen la situación del país donde se están cumpliendo la misión, sino también consideraciones sobre la actuación de nuestro gobierno en sentido general.

-Un embajador o Encargados de Negocios debe realizar, frecuentemente, reuniones y actividades con la comunidad venezolana, no importa si comparten o no la política del gobierno bolivariano.

-Los Embajadores y/o Encargados de Negocios deben reunirse frecuentemente con los sectores solidarios con nuestro país, con aquellos que aparecen como indiferentes, e, incluso, con los que nos adversan, del país donde están representando a Venezuela. En este sentido, recordar siempre que, en esta era del internet y las redes sociales, las posverdades y las fake news, existe más de un despistado, entre los aliados, que pueda confundirse. De allí que es importante estar brindando información de primera fuente, sobre lo que realmente ocurre en Venezuela.

Y estas últimas recomendaciones no son sólo válidas para para los representantes en el exterior; también lo es para los que se encuentran acreditados en la República Bolivariana de Venezuela.

Con esto y Simón Bolívar como guía, repetimos: tengamos confianza en nosotros. Hasta ahora no han podido y, con optimismo, tenemos que decir: y nunca podrán.

 



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Franklin González

Doctor en Ciencias Sociales, UCV. Sociólogo, Profesor Titular, Ex Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV. Profesor de Postgrado en la UCV, la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela y en el Instituto de Altos Estudios ?Pedro Gual? del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores. Fue embajador en Polonia, Uruguay y Grecia.

 framongonzalez@gmail.com

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