Son las 3 AM y todavía no he podido dormir, mi cerebro da vueltas y vueltas, y baja y sube las montañas por los senderos que unen mis neuronas, especulando qué camino tomaré para poder mejor ver y entender lo que está ocurriendo actualmente aquí en Venezuela, y, lo que nos vendría encima.

Una cosa que sí veo claramente, es el inicio inmediato de otra ola gigantesca de venezolanos y venezolanas que emigrarán, cómo sea, y lo más rápidamente posible. Esto ya está siendo confirmado en la siguiente noticia del 9 de agosto (desde Colombia).

Ver: Alerta en Santa Marta ante llegada masiva de migrantes venezolanos

Yo también lo he confirmado de mi lado porque conozco a mucha gente de La Guaira, Caracas, y del Táchira que solo estaban esperando los resultados de las elecciones, y ya que pareciera que esto no va a cambiar por nada, de hecho, parece que se empeorará considerablemente, bueno, ya se están yendo del país.

Una conocida mía de La Guaira se fue hoy hacia la frontera de Colombia, otros dos conocidos míos de La Guaira se están preparando en este momento para irse, otra ya se fue hace unos días atrás, de Guarenas a Chile, y un montón de hermanos que conozco del Táchira, también se están preparando para irse de una vez a trabajar en Chile.

Es que, aquí ya no existe absolutamente ninguna esperanza de sobrevivir sin sufrir para por lo menos 80% de nuestra población. Lo que nos espera aquí en Venezuela, es la muerte.

Somos una población que ya ha sufrido desapiadadamente desde hace 10 años bajo la gobernanza del actual presidente de Venezuela y sus compinches, y ahora, se está empeorando aún más todavía ya que el actual presidente de Venezuela y su gente, se rehúsan a entregar el poder a otras personas que sabrían cómo mejor gobernar este país, y además, hoy, la represión, el amedrentamiento, los secuestros, los encarcelamientos y torturas, y los asesinatos perpetrados por parte del actual gobierno de Venezuela en contra de nuestro pueblo indefenso, están incrementando exponencialmente, y ahora, además, están preparándose (Miraflores y la asamblea nacional, la cual es casi totalmente oficialista) para aprobar dos más leyes de represión arbitraria con las cuales podrían arrestar y meter preso a cualquiera que diga pío en contra del actual presidente, gobierno, y Estado venezolano, generando así aún más incertidumbre, terror, y pánico en todos nosotros quienes estamos en contra de ellos (el 70% de la población en mi estimación estamos en contra de ellos, esto, basándome en la copia hackeada por Anonymous de los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio).

¿Qué más ocurrirá ahora?

Bueno …

En base a mis experiencias en guerras y conflictos armados, una cosa es cierta, y eso es que ya estamos de guerra, en una guerra civil, la cual podría intensificarse considerablemente e incluir factores externos (ya está ocurriendo), pero, así como en cualquier guerra, nuestra población todavía no se ha dado cuenta que estamos en guerra.

Pero, eso cambiará con el tiempo.

Nuestra población siente algo oscuro y escalofriante, colectivamente, como algo pesado y negro en el aire, algo muy preocupante, pero, nadie puede saber lo que es a menos de haber previamente vivido en carne propia una guerra en algún otro país, donde todo esos sentimiento ajenos --- el constante miedo de ser arrestado o asesinado, el terror de imaginárselo, la abrumadora incertidumbre en todos sus sentidos, la crónica desesperación, y la paranoia de no saber quién entre sus vecinos sería el enemigo o el sapo (soplón) ---, todo eso se siente en las guerras, en el aire como un monstruo invisible listo para devorarnos y comernos en vivo en cualquier momento.

¿Qué más va a pasar?

Bueno, con esas leyes de represión arbitrarias y dictatoriales que estarían preparando, este país se transformará --- ya se está transformando --- en una plena dictadura al estilo de la Alemania Nazi y de Corea del Norte, y peor que la de Pinochet.

Bajo Pinochet:

"Se determinó en 2004 que de 34.690 víctimas de prisión política, 28.459 sufrieron torturas y apremios ilegítimos, de los cuales 1.244 tenían menos de 18 años (fueron torturados 176 niños menores de 13 años), 3.621 eran mujeres,​ de las cuales alrededor de 3.400 fueron abusadas y violadas por sus captores."

Aquí en Venezuela --- en menos de un mes (finales de julio y el comienzo de agosto) --- han sido por lo menos 2000 a 3000 encarcelados, tal vez unos 1000 torturados o severamente maltratados, y posiblemente más de 30 asesinados, aunque me imagino que sería considerablemente más ya que el actual gobierno y Estado venezolano suelen mentir regularmente y ocultar las verdaderas cifras de los que sea, excepto cuando les conviene.

Y todo eso ocurrió en menos de un mes (en 2 semanas).

Ven, si esta guerra retoma su fase abiertamente violenta y la represión se acentúa, lo cual pareciera ser el caso, y si esta nueva etapa bélica durara más de 10 meses seguidos antes de tomar un receso, estaríamos hablando de un aumento en el número de víctimas de un factor de posiblemente 10, o más, o sea, en menos de un año, el actual presidente de Venezuela igualaría o superaría a Pinochet.

Pinochet se demoró unos 3 años en alcanzar esas cifras de víctimas mencionadas arriba, para que comparen el asunto.

Por eso creo que la gente está hoy tan desesperada para salir del país lo más rápidamente posible, es que, se siente en el aire, sienten que algo muy grave va a ocurrir, así como ocurrió antes del comienzo de la Guerra de Iraq (2013 -2017) cuando alrededor de 2.000.000 de iraquíes emigraron desesperados, y la mayoría perdió todo, sus casas, sus familias, su dinero, todo, así como ya ha estado pasando aquí en Venezuela con la emigración de cerca de 8 millones, lo cual ciertamente llegará a ser cerca de 10 millones en el 2015 (30% de la población).

En Iraq, solo fue un 10% de la población que migró o fue desplazada internamente.

O sea, estamos ya 3 veces peor que Iraq, y las bombas ni han empezado a caer.

Y ahora viene el gran día de protesta mundial en contra del actual presidente de Venezuela y su gobierno (y contra el Estado venezolano), el sábado 17 de agosto del 2024.

¿Qué ocurrirá ese día aquí en Venezuela?

Bueno …

Mañana, jueves, voy a comprar carne (por primera vez en más de un mes), cebollas, y huevos, en caso. Anteayer fui a pescar y pesqué dos pescados (proteína y vitaminas), y me los comí para el desayuno, es que, finalmente se me quitó la flojera y encontré mi lugar para pescar donde observé el comportamiento de esos peces (palomitas), para saber cómo agarrarlos. Ahora sé cómo agarrarlos y podré fácilmente pescar unos 10 a 20 la hora, y también usaré los más chiquitos como carnada para pescar peces más grandes y de diferentes tipos.

Tengo suerte, porque cuando la cosa se ponga más fea, por lo menos tendré qué comer, además desarrollé una tecnología nueva (no todavía al punto) para destilar el agua de mar y transformarla en agua potable sin el uso de electricidad o químicos o equipos especiales, en caso de que se vaya la luz durante un tiempo extendido o desaparezca por completo el agua potable, lo cual podría ciertamente ocurrir porque los camioneros no querrán arriesgar sus vidas y sus camiones en pleno combate.

Gracias por escucharme.