Hay un refrán castellano muy expresivo y certero, como son todos los refranes: "se cree el ladrón que todos son de su condición". La derecha montaraz y lenguaraz española sólo admite los resultados electorales cuando es la ganadora de unos comicios. Pero cuando no es su partido el ganador, nunca admite los resultados. Arma el consiguiente escándalo, acusa al otro partido de haberlos manipulado, llama comunistas como insulto suyo favorito y no se calma hasta que pasa mucho tiempo y aún así sigue, durante toda la legislatura, tildando de golpista al adversario máximo, el presidente de la nación…
Pues eso mismo pasa ahora con Venezuela con los fascistas y demás agitadores de allí. Y en España, los fascistas, los conservadores y demás gente de mal vivir aunque viva ordinariamente a cuerpo de rey, también van a salir mañana a la calle en Madrid para protestar y clamar contra otro enemigo, Maduro, que lo es desde que Chávez hizo una revolución pacífica de estilo político y social en Venezuela. La catadura y el cinismo de esas masas que salen en España y en Venezuela estos días, desde que las urnas decidieron que el pueblo venezolano había vuelto a elegir a Maduro, a las personas bien nacidas, tanto de Venezuela como de España, les hace renegar como ciudadanas de su país. Y yo soy una de ellas…