El pasado jueves 29 de agosto, el Embajador Profesor Samuel Moncada, representante de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, presentó una ponencia reveladora sobre su investigación acerca del nuevo enfoque 3.0 del golpe de Estado continuado, en contra de nuestro Presidente Nicolás Maduro y todo el Estado. Su análisis, dirigido a las diputadas y diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela, nos invita a reflexionar sobre cómo las dinámicas del poder y la manipulación han evolucionado en la era digital.

Moncada estableció un paralelismo entre los ataques históricos a los medios de comunicación tradicionales y los asaltos actuales a la verdad que se perpetran en las plataformas de redes sociales. En el pasado, los golpes de Estado se cimentaban en la desinformación y la propaganda, pero hoy, gracias a la inmediatez y el alcance global de Internet, estas tácticas han adquirido nuevas dimensiones. Las redes sociales se han convertido en el nuevo campo de batalla donde se libra la guerra por la narrativa.

La frase "una mentira dicha 100 veces se convierte en verdad" resuena con fuerza en este contexto. Aunque sabemos que no es cierto, la repetición constante de información errónea logra infiltrarse en la psiquis colectiva, convirtiéndose en una percepción generalizada. Este fenómeno no es nuevo; sin embargo, la velocidad y el alcance con los que se propagan las mentiras hoy son alarmantes. La viralidad de un mensaje en plataformas como Twitter o Facebook puede desestabilizar gobiernos y movilizar masas en cuestión de horas.

La democracia enfrenta un desafío sin precedentes: cómo protegerse de estos golpes suaves que, aunque no implican el uso de la fuerza militar, pueden ser igual de devastadores. La manipulación de la información y la creación de narrativas falsas son herramientas que pueden ser utilizadas para deslegitimar a gobiernos, polarizar sociedades y generar caos.

Es fundamental que tanto los ciudadanos como los líderes políticos sean conscientes de este nuevo escenario. La educación mediática se vuelve esencial para desarrollar un pensamiento crítico que permita discernir entre la realidad y la ficción. Además, es imperativo que se implementen políticas que regulen el uso de las redes sociales para combatir la desinformación y proteger el tejido social.

El golpe de Estado 3.0 no se manifiesta únicamente a través de tanques en las calles, sino también mediante un asalto silencioso a la verdad en el espacio digital. Debemos estar alertas y actuar con responsabilidad para salvaguardar nuestros sistemas democráticos frente a esta nueva forma de agresión. La batalla por la verdad está en marcha, y cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en ella.

El Multi Golpe: Estrategias de Desestabilización Geopolítica

El concepto de "multi golpe" que se describe implica una estrategia coordinada que trasciende las fronteras nacionales, donde actores externos, especialmente aquellos alineados con intereses imperialistas, buscan desestabilizar gobiernos soberanos como el de Venezuela. Esta táctica se manifiesta en dos frentes: la acción externa y la replicación interna.

1. Acción Externa

Los países que apoyan este tipo de golpes suelen estar respaldados por organismos como la USAID y el Departamento del Tesoro de EE. UU. Estos organismos no solo proporcionan financiamiento, sino que también crean un marco para la intervención política y social. A través de campañas de desinformación, sanciones económicas y apoyo a grupos opositores, se busca deslegitimar al gobierno y generar un clima de inestabilidad.

Este enfoque se basa en una doble moral geopolítica. Por un lado, se critican las acciones de gobiernos como el de Venezuela por supuestas violaciones a los derechos humanos, mientras que, simultáneamente, se ignoran o justifican violaciones graves en otros contextos, como el genocidio del pueblo palestino. Esta hipocresía revela un interés selectivo en la defensa de los derechos humanos, donde la agenda política prevalece sobre la ética.

2. Replicación Interna

Una vez que se han establecido las condiciones externas para la desestabilización, el siguiente paso es replicar esas tácticas dentro del país objetivo. Esto incluye la movilización de sectores de la población a través de protestas organizadas, campañas en redes sociales y la creación de narrativas que fomenten la polarización social. Los actores internos, a menudo financiados y apoyados desde afuera, buscan erosionar la confianza en el gobierno y promover un cambio de régimen.

Esta estrategia no solo busca desestabilizar políticamente a un país, sino también dividir a su población. La fragmentación social facilita el avance de agendas externas y crea un ambiente propicio para la intervención directa o indirecta.

Reflexiones al cierre

El "multi golpe" representa un desafío significativo para la soberanía de naciones como Venezuela. La interconexión entre las acciones externas e internas subraya la necesidad de una respuesta coordinada que defienda la integridad del país frente a estas agresiones. La conciencia crítica y la resistencia activa son esenciales para contrarrestar estas tácticas y proteger los derechos y la dignidad del pueblo venezolano.

Es fundamental que los ciudadanos estén informados sobre estas dinámicas para poder ejercer su derecho a la autodeterminación y rechazar cualquier intento de manipulación externa. La lucha por la soberanía no es solo política; es también una defensa de la verdad y de los principios fundamentales que rigen las relaciones internacionales.