En este momento el camino correcto es la Junta Patriótica de Salvación

Venezuela es un país sediento por los cuatro costados de cambios estructurales, es un país de rupturas, un país que quiere entrar al futuro, un unico deseo la abraza; el vivir y vivir bien porque si se puede. Y con este sentimiento se mezcla otro, el hastío y rechazo a los malos políticos, sean estos de izquierda o derecha. Han de repasarse entonces detenidamente los acontecimientos que se vienen sucediendo antes y después del 28J, porque los mismos encierran una gran verdad, la unica clase social que puede llevar adelante las tareas de la revolución democrática popular, son las clases trabajadoras empobrecidas, las víctimas del sistema y dentro de ellas el chavismo auténtico y popular está en condiciones de aportar, por algunas reservas que todavía guarda, activar el detonante de ruptura, para reiniciar un nuevo proceso de transformaciones revolucionarias, pero esta vez con amplias posibilidades de conducir todo ese proceso hacia la VI República de productores libremente asociados.

En esa linea de pensamiento, las mayores preocupaciones de los destacamentos politicamente más avanzados de las clases empobrecidas en Venezuela, no deben ser otras que, por un lado, desconectarse del sistema capitalista, que lo único que está produciendo en Venezuela y en el mundo es empobrecimiento económico-social y opresión política-cultura, lanzando a la humanidad en regresión hacia una jungla planetaria ( quien desee corroborarlo revise los informes de la OXFAM ). Y por otro lado, luchar por construir garantias de PAZ, DE LIBERTAD Y JUSTICIA SOCIAL A TODO EL PUEBLO VENEZOLANO DENTRO DE UNA ARQUITECTURA DE ARMONÍA CON TODA LA HUMANIDAD Y EL COSMOS. Cualquier otra preocupación debe ser declarada ajena a los intereses de los venezolanos.

Valga de entrada la siguiente puntualización, el proceso de liberación es una ciencia y nunca el capricho de alguien, de tal manera es importante precisar un aspecto que no puede dejarse de lado, por la importancia que tiene dentro en la definición de los cambios que se pretenden. El poder politico en Venezuela se sostiene básicamente en un Capitalismo de Estado, todos los datos de la economía así lo demuestran, no hay en Venezuela un propietario más grande que el Estado venezolano, aun en las peores condiciones lo sigue siendo. Esta condición define que la contradicción principal que se desenvuelve en el seno de la sociedad venezolana no es otra que entre el capitalismo que se niega a desaparecer y el socialismo que puja por nacer, esa condición implica que los cambios revolucionarios que en esta están planteados son entre dos proyectos de sociedad radicalmente distintos.

Es en esa lucha dialéctica es donde se halla la verdadera razón del porque se montó un teatrillo electoral el 28J, en el cual esta contradicción se suplanto por una vulgar pelea entre las dos burguesías más importantes del sistema capitalista hoy en Venezuela, el madurismo y el maricorinismo. Por lo tanto, nada tenía que ver el 28J con los genuinos intereses del pueblo venezolano, al contrario, todo fue duseñado como una trampa política para negarle los derechos constitucionales a los empobrecidos del chavismo y los empobrecidos de la oposición para impedirles partipar efectivamente con un candidato propio. Incluso, suponemos asimismo, que por eso el 29J el madurismo y el maricorinismo llegaron un acuerdo tacito para impedir que los empobrecidos de los cerros de Caracas y de las ciudades más grandes se insurreccionaran, porque es muy grande el terror que sienten estas dos burguesías de ser rebasadas por el mismo pueblo. Las dos burguesías la madurista y la maricorinista saben perfectamente que al pueblo venezolano hay que mantenerlo desarmado y reducido a simples borregos electorales .

Es por eso que los intereses politiqueros que defienden los partidos políticos de la oposición gringa que hicieron parte del teatrillo electoral del 28J, incluyendo a ciertos izquierdistas hoy arrimados en condición de subordinados a sus viejos enemigos burgueses, desempeñando el papel de apologetas del capitalismo, los mismos que teorizan y hablan tonterías sobre la revolución pero cuando ven a los pobres adueñarse de las calles destruyento el sistema de dominación, entonces, les entra miedo, es que todos son solo hebras del modelo de dominación de la nueva y la vieja burguesía.

Digámoslo de otra manera, la V República que apenas comenzaba a construir una experiencia de democracia participativa y protagónica fue totalmente destruida, y lo que quedó triste y dolorosamente en su lugar fue un lúgubre sistema tiránico donde pugnan entre dos burguesías enfrentadas por el control del poder del estado y el reparto de la riqueza del pais. Este tipo de intereses resultan en un cercamiento, una privatización de la vida comunal. Por esta razón, esos intereses partidistas jamás podrán tener ningún sentido ni ninguna importancia para la inmensa mayoría de empobrecidos venezolanos, porque tales intereses son totalmente extraños y opuestos a los intereses del pueblo venezolano, a los de toda Venezuela. De tal manera, el pueblo no debe preocuparse por el show post electoral, que lidien ellos, los partidos capitalistas con sus propias confrontaciones liberal burguesas. El pueblo venezolano por el contrario debe inspirarse en los ideales y deseos radicales de querer vivir bien dentro de los principios de dignidad, libertad y justicia para todos. Estos son los pilares que sostienen el pensamiento patriótico de la lucha del pueblo venezolano.

Por lo antes dicho, el pueblo venezolano esta obligado a distanciarse y abandonar cualquier idea inutil engendrada dentro de las lógicas del pensamiento positivista-neoliberal generador de empobrecimiento, tiene que saber jerarquizar lo significativo así como lo no pertinente, negarse a seguir depositando todas sus esperanzas de conseguir una vida mejor en la venida de un lider mesías de ideología burguesa infértil, que se autoproclama el salvador de los pobres, de la democracia y el que los sacará de la prehistoria del espíritu humano, situación donde lo hundió el madurismo en su afán salvaje por restaurar el capitalismo con el propósito de despojar a Venezuela de su riqueza para entregarsela a la nueva burguesía "revolucionaria" a sabiendas de que ello ocasiona la destrucción de las condiciones de vida de los venezolanos.

Esa es la cruda realidad lo cual implica que al pueblo venezolano lo único que puede y está obligado a hacer, si quiere en verdad liberarse, es dedicarse a realizar un verdadero esfuerzo por construir su propia organización política y que deje de seguir los patrones organizativos y programáticos euronorteamericanos del quehacer liberador, asimismo, evitar colocar las disquisiciones teóricas sobre los fracasos pasados ( por ahora dejemos eso en resguado de las academias de historia ) en el centro del debate de lo nuevo por construir, y que la organización que surja, la misma esté vinculada organicamente a la tradición histórica nacional y responda concretamente a sus propias necesidades actuales, fundamentadas en un programa realista como es el deseo de vivir en paz, con trabajo y un salario digno, con justicia social y libertad y en armonía con el cosmos, parafraseando a morin decimos: necesitamos una Junta Patriótica que esté en nosotros y nosotros en ella.

La República como un bien publico, como una riqueza común propiedad de todos los venezolanos, desapareció en las manos delincuenciales del madurismo y en el lugar de la Res-pública este puso en funcionamiento un régimen politico tiránico, corrompido y burocrático, lacayo de las grandes corporaciones capitalistas.

El madurismo sustituyó la soberanía nacional y la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela por zonas especiales económicas, por la aplicación de un paquetaso de leyes neofacistas que son las que más se adecúan para poder aplicar el plan neoliberal que favorece exclusivamente a los explotadores.

A pesar de todo este desastre y de los severos daños económicos y morales provocado los últimos trece años por la traición del madurismo al país y al pueblo venezolano, sostenemos la convicción de que aun todo puede salvarse, porque bastante pueblo decente , heróico y trabajador hay aquí, porque suficientes recursos materiales y talento hay aqui, porque bastante dignidad y esperanza y deseos de cambios hay aquí.

El mundo hoy atraviesa una multicrisis estructural, provocada por la misma naturaleza del sistema mundial del capital, en el cual hay una confrontación de las economías más poderosas por el reparto del mundo. Y a pesar de estar envueltos en este marco internacional y en este desastre nacional, sólo la aparición de una Junta Patriótica de Salvación puede corregir el torcido y nefasto rumbo de la República y de la revolución misma que el pueblo venezolano creyó haberse dado, estamos convencidos que la Junta Patriótica puede enderezar el camino que ha provocado el madurismo con la complicidad del maricorismo.

La Junta Patriótica de Salvación serviría, entonces, para desarrollar y expandir los horizontes de una subjetividad más incluyente que vaya más allá de este mundo de desigualdades e injusticias, y se transforme en un espacio para todas las inter y retroacciónes reciprocas del conjunto de las fuerzas sociales inclinadas a transformar la nefasta realidad actual por una deseada, por una realidad nacional donde se echen las bases para edificar una sociedad de productores libremente asociados, incluso si esto ultimo fuese una mera utopía aun así merecería ser real.

Se requiere entonces para conseguir este objetivo, sin darle más vuelta al asunto, bregar sin desmayar y colectivamente, la reunión de todas las fuerzas del pueblo articuladas conformando la Junta Patriótica de Salvación (JPS), para que esta se haga cargo, TRANSITORIAMENTE, de la conducción del poder del Estado Nacional, con objetivos bien establecidos:

a) restablecer el marco constitucional

b) que libere a todos los presos políticos,

c) que llame a nuevas elecciones, y

d) que a los empobrecidos del chavismo y a los empobrecidos de la oposición, ahora que vienen juntándose en un nueva fuerza politica mayoritaria, se les respete el derecho a participar con su propio candidato y con el Plan de la Patria original 2013-2019 como programa de salvación patriótica de la república.

En resumen, el llamdo es a organizar a toda la nación , en cada comunidad, en cada cuartel,, en cada empresa, en cada universidad , en la ciudad y el campo, una sola unidad civico-militar cristalizada en la organización de la Junta Patriótica de Salvación.

VOLVAMOS AL CAMINO DE LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA

REGRESEMOS A LA RUTA TRAZADA EN EL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL 2013-2019

VOLVAMOS AL CAMINO DE CHÁVEZ

ORGANICEMOS LA JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN



 

 



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Arnaldo Aguilar Dorta


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