El diario de Oscar Heck – el 22 y 23 de septiembre del 2024

Me imagino que habrán notado que este es el segundo diario con más de una fecha en el título. Eso es debido a los apagones que hemos experimentado cada día aquí donde vivo en La Guaira desde hace alrededor de una semana o más.

Es que, sin luz, no puedo escribir, es más, cuando se va la luz, debo irme a la calle o a la playa o a pescar porque el calor es insoportable en mi taller (equivalente a entre 50 y 55 grados tomando en cuenta el factor humidex), tampoco puedo llevar mi laptop conmigo para escribir mientras estoy pescando o sentado en la calle o en playa, porque me la robarían.

Bueno, entonces, ya que me he demorado más de dos días y medio en escribir este diario (entre apagones), primero les contaré lo que transcurrió el día de ayer el 22 de septiembre, y enseguida seguiré con lo que empecé a escribir anteayer el 21 de septiembre, interespaciado con mis comentarios de hoy el 23, terminando con lo que ha estado pasando hoy hasta el momento de escribir este diario.

Tal vez será un poco confuso mi asunto, pero intentaré que sea lo más ordenado e interesante posible.

Gracias.

Diario de ayer, el día 22 de septiembre del 2024:

A partir del mediodía, se fue la luz siete veces, durante media hora tres veces, durante una hora una vez, durante tres horas una vez, durante dos horas una vez, y una vez más durante media hora, por un total de 8 horas sin luz sobre un periodo de alrededor de 12 horas. Recién ahorita volvió la luz como a las 11:30 PM, pero dudo que quedará activada mucho tiempo. Pareciera que, para resolver algún problema en una de las principales líneas de alta tensión, y porque no tenían los materiales para repararla como debe ser, decidieron (increíblemente) de conectarse arbitrariamente a otra línea principal, lo cual causó un efecto domino al sobrecargarse las dos líneas, quemando componentes importantes todo lo largo de esas dos líneas, dejando buena parte del oeste del estado de La Guaira sin luz.

Sí señor.

Aparentemente se demorarán una semana o más en reemplazar todos los componentes quemados, y mientras tanto debemos calarnos más apagones rotativos en todo este sector. Si les interesa conocer un poco más sobre cómo funciona el sistema eléctrico nacional, pueden leer lo siguiente (lo escribí hace casi un año atrás):

Ver: https://www.aporrea.org/energia/a326507.html

Bueno, hoy cuando empezaron los apagones como al mediodía, como dije arriba, me fui a la playa y después del tercer apagón, cuando volvió la luz por tercera vez, decidí de correr el riesgo y regresarme al taller para seguir escribiendo y para terminar un trabajo que había empezado en la mañana, pero, cuando llegué al taller, al abrir la puerta, se fue la luz otra vez, entonces me fui a pescar (qué más), pero sin mi teléfono por supuesto, en caso de que me cayera al mar otra vez.

Pesqué desde las 4 o 5 PM hasta las 11:30 PM, la mayor parte del tiempo en la escuridad sobre el rompeolas de una de las playas. Suerte que conozco el lugar bastante bien, si no, tal vez me hubiera caído al mar otra vez, y el mar estaba súper bravo. Sin embargo, casi me caí al mar de todas maneras debido a la oscuridad, ay, ay, ay, pero lo bueno es que pesqué un pargo de muy buen tamaño; mi desayuno para mañana, gracias a Dios como dicen aquí en Venezuela.

Bueno, como a las 11:20 PM, justo antes de que volviera la luz y que me devolviera al taller, pasaron dos agentes especiales que parecían ser de los cuerpos policiales antidroga; como que estaban chequeando el lugar, pero no me vieron (gracias a Dios) porque me visto de negro cuando voy a la pesca y era de noche, y aunque la luz recién había --- finalmente --- llegado, allí en ese lugar en particular, no hay casi luz a menos que la luna esté llena y no habrían nubes para taparla.

De todas maneras, pensé, ¿y, si cuando llego al taller, se va la luz otra vez? Bueno, llegué a mi taller, me quité la ropa mojada, vacié el agua de mis botas de caucho, me lavé, prendí la computadora, y … se fue la luz otra vez por media hora.

Ay, ay, ay.

Sí señor, pero, por lo menos tengo un pargo en la nevera para compensar por la arrechera que tengo, y que tenemos todos nosotros aquí desde hace una semana o más, bueno, desde por lo menos el 2013, para decirlo así.

Diario del 23 de septiembre del 2024 (continuado):

Ahora, ya que volvió la luz otra vez poco después de las 12 AM este día el 23, seguiré escribiendo el contenido del diario de ayer el 22 (con contenido refiriéndose al día 21) que había empezado a escribir pero que no pude terminar debido a los apagones del día anterior (el 21) y de ayer (el 22).

Aquí va …

Acontecimientos de anteayer, el día 21 de septiembre del 2024:

Había mucha gente en la calle después de las 8 PM, y se quedaron hasta como las 11:00 PM, ¿pero por qué? Bueno, debido a los apagones. No sé cuántas veces se fue la luz en la tarde antes de las 6 PM porque me había ido a la playa a coger aire a partir de las 2 PM, pero cuando regresé al taller como a las 6 PM, la luz se fue otra vez (se fue dos veces durante dos horas cada vez a partir de esa hora), y hubo un montón de fuertes fluctuaciones. Al ocurrir el primer apagón poco después de las 6 PM, me fui a la calle, arrecho, así como la mayoría de la gente que estaba en la calle esa noche por la misma razón (para agarrar aire y desahogarse), todos estaban arrechos y cansados de las continuadas fallas eléctricas que además queman nuestros aparatos eléctricos … por lo menos 50 horas sin luz y masivas fluctuaciones esta última semana, hasta ahora.

Pero, peor todavía, mientras los apagones y las fluctuaciones eléctricas nos estaban matando de arrechera, otra vez mandándonos como mendigos a la calle, había un montón de policías matracando a los conductores de motos en la oscuridad, y eran muchas motos, conté por lo menos 12, y después de haberles extorsionado a los motorizados, esos "policías" (más bien malandros) fueron a extorsionar a los dueños de la bodega al frente donde nosotros (unas 30 personas) estábamos sentados a las afueras de la bodega.

Eran cinco o seis policías altamente armados y se estaban comportando exactamente como una pandilla callejera, intimidándonos a todos como si esto fuera el oeste salvaje de los años 1800 o el Bronx de los años 1970. Dos de ellos me miraron cuando pasaron al lado mío para ir a extorsiones los dueños de la bodega, pero yo los miré en los ojos, y con mis ojos los mandé al diablo, y no me molestaron, no se atrevieron. Es que, yo tenía mi cuatro en mis manos y mientras ellos extorsionaban a los motorizados del otro lado de la calle antes de venir a extorsionar la gente de la bodega, inventé una canción mandándolos a ellos al diablo, y canté esa canción a toda voz varias veces (con aplausos), esperando que me escucharan, y al perecer, me escucharon, pero, ¿qué iban a hacer esos malandros pandilleros del actual gobierno de Venezuela?

¿Matarme?

¿Matarnos a todos los 30 testigos que estábamos allí viéndolos matraquear y extorsionar?

No señor.

Bueno, una vez completada la extorción en el abasto, se fueron como culebras huyendo de un montón de machetes, y mientras se iban, yo empecé otra vez a cantar esa canción que compuse en su honor. Todos los testigos, con el miedo en sus huesos por temor de ellos también ser matracados, me miraron como pare decirme, cállate la boca gran HDP.

Pero, no pasó nada, los policías se voltearon y pusieron esa cara amenazante de pandilleros que se creen fuertes y fantásticos, pero se fueron asustados, como si estuvieran huyendo de una multitud de leones temerosos pero listos para devorarlos en vivo en cualquier momento, treinta leones contra cinco o seis culebras.

Sí señor.

Y así fue.

Cuando volvió la luz como a las 11:00 PM, me regresé al taller y empecé a escribir este diario, y sin darme cuenta, me dormí escribiéndolo, creo que fue como a la media noche. Los constantes apagones, agotan, ¿saben?

De todas maneras, antes de dormirme otra vez, quiero compartir con ustedes una canción que escribí en el 2017 a dos policías que me extorsionaron a punta de pistola saliendo de aeropuerto de Maiquetía, tratando de sembrarme cocaína para meterme preso. Es una canción que empecé a componer en mi cabeza durante los 45 minutos que me tuvieron secuestrado a punta de pistola. Durante ese tiempo, yo les dije a esos dos malandros que yo les iba a escribir una canción y que la iba a cantar por toda La Guaira para que todos la conocieran, con el fin de que un día sus nietos sepan que sus abuelos eran (son) unos tremendos HDP, así se los dije en sus caras, pero no me dispararon, cobrades.

Esta es la letra de la canción (estilo rock metal):

Saliendo del aeropuerto
Dos policías me atracaron
Pa’ quitarme todo lo que yo tenía

Me bajaron del carro
Me revisaron todo
Me iban a sembrar la droga

Hijos de puta
Coños de madre
Qué me van a hacer hora

Me van a joder
Me van a matar
No sé por qué

Me van a joder
Me van a matar
No sé por qué

Estoy decepcionado
Estoy enojado
Qué me van a hacer ahora

Me van a joder
Me van a matar
No sé por qué

Uah, ha, ha ha
Uah, ha, ha ha
Váyanse todos al infierno.

Hasta hoy en día canto esa canción cada vez que salgo a la calle con mi guitarra o con mi cuatro que empecé a tocar hace tres meses atrás por primera vez (me está gustando mucho ese instrumento y he compuesto cuatro nuevas canciones hasta ahora al estilo Led Zeppelin, y a la gente le gusta), y a toda la gente le gusta esa canción, y, no por casualidad, una noche, creo que fue en diciembre del 2022, uno de esos dos policías que me atracaron a mano armada saliendo del aeropuerto de Maiquetía (uniformado en ese momento), estaba comiendo una hamburguesa en la calle, y yo estaba sentado allí con mi guitarra como a 10 metros de distancia, y canté esa canción a toda voz --- con aplausos de la otra gente que estaba allí tomando cerveza y comiendo hamburguesas y perros calientes ---, y ese policía me miró como asustado (él me reconoció y yo a él) y se fue rapidito con su hamburguesa media comida y su cola metida entre las patas.

Sí señor, así fue.

Espero que un día su nieto se transformará en cantante y que se hará famoso cantando mi canción.

Diario del 23 de septiembre del 2024 (continuación):

Son las 2 de la madrugada y me voy a dormir, y en la mañana me comeré el pargo, bueno, si hay luz, porque no tengo cocina de gas, solo tengo una hornilla eléctrica.

Pero antes de dormir, quiero dejarles con el siguiente video que me mandaron esta mañana:

https://www.youtube.com/watch?v=_yIzw5Iff6k

Buenas noches, y gracias.

NOTA FINAL: Al terminar de escribir este diario, me enteré que en un pueblito en la frontera con Colombia, ellos han estado sin luz desde hace 13 horas, y todavía no llega la luz. Esto está ocurriendo a nivel nacional casi a diario. Supongo que el actual gobierno de Venezuela estaría desviando la mayor parte de la poca electricidad que tenemos, hacia Caracas, probablemente para que las millones de personas que viven allí, no se vuelvan locos (o que no se transformen en leones comedores de culebras) como en el resto del país, porque allí sí que cientos de miles de personas (la mayoría chavistas pero antimaduristas) bajarían arrechos de los cerros a sacarlos de Miraflores al actual presidente de Venezuela y a toda su pandilla. Los policías que estarían asignados a proteger Miraflores huirían, así como huyeron los policías aquí esa noche.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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