Independencia o Nada dijo El Libertador en 1820.
Comuna o Nada, añadió casi 200 años después el Comandante Chávez.
Exhortando ambos a los Pueblos de América y el Caribe a combatir el colonialismo y el modelo de sociedad impuesto por los imperios occidentales dependientes de los recursos naturales y el trabajo de las naciones dominadas.
Combate regional por la independencia y el derecho a la autodeterminación, convertido hoy, gracias a la globalización de la lógica del capital, en un combate por la VIDA amenazada por la Crisis Ambiental Planetaria.
Combate que, estúpida e irónicamente, en vez de ser punto focal de la humanidad, se ha convertido en tema de especialistas y de gobernantes que no acatan sus tibias decisiones.
¿Por qué? Porque hay proposiciones opuestas para enfrentar la crisis.
La de los amantes de la naturaleza y de la humanidad apreciada como parte de ella, desunidos, sin fuerza ni medios suficientes. Sin capacidad de convocatoria para aglutinar a la inmensa mayoría de la humanidad en una lucha común.
La de las élites del Occidente Global: centrada en el reseteo del sistema vigente y en la instigación de guerras de doble propósito: - generadoras de ingresos para compensar la consolidación de potencias rivales,
-reductoras expeditas de la población considerada "sobrante".
Y en ese panorama entre guerras y clamores de paz nos encontramos los venezolanos del común empeñados en concretar el proyecto bolivariano/chavista y en consolidar una gran Patria Planetaria centrada en la Vida.
Tarea nada fácil para quienes estamos penetrados hasta los huesos por los valores, las aspiraciones y el individualismo imperantes en occidente, con énfasis en su versión caricaturesca estadounidense.
Pruebas de ello, la resistencia a cambios sustanciales en la educación y la exitosa fagocitación
de formas experimentales de gobierno organizadas en torno a las Misiones y a las Comunas, incómodas o amenazantes para "burócratas revolucionarios" gubernamentales y populares.
¿Qué hacer para que actuales y futuros combatientes por la PAZ superen esa resistencia?
Un primer paso podría ser estimular su paso del Yo al Nosotros en escuelas y liceos, en los urbanismos de la Gran Misión Vivienda y en las Organizaciones Comunitarias.
A título ilustrativo, referiré un ejemplo sencillo de un aspecto a reconsiderar en los centros de educación inicial y primaria: las absurdas Lista de Útiles Escolares.
Qué sentido tiene (salvo para empresarios y comerciantes) que cada niño cargue o arrastre -en morrales o carritos plásticos, decorados con imágenes de moda en el imperio- kilos de útiles que deben cuidar como tesoros para que sus padres no los regañen por haber perdido, prestado o dañado el creyón, el cuaderno o…comprados con tanto sacrificio.
¿Será que la tijera de Juan no corta la cartulina de Yuraima? ¿Que el cuaderno de ciencias naturales se daña si se "ralla" con un trabajo de ciencias sociales?
¿No sería mucho más coherente con el futuro empoderamiento de los estudiantes y con la creación de un Estado Comunal que niños y jóvenes naturalizaran desde pequeños el Nosotros. El compañerismo, el compartir, la solidaridad, el entre-ayudarse, el trabajo en equipo…?
¿No sería menos agresivo con las espaldas y hombros de los alumnos, con nuestra identidad, con los bolsillos de los padres, con el presupuesto del gobierno, con el Planeta.. que se ecologizara, racionalizara y comunalizara la adquisición y el uso de los fulanos útiles?
Con amor a Palestina, dejo el tema hasta aquí por ahora…
