Es difícil hoy desarrollar cualquier reflexión o referencias de las circunstancias que se ejercen hoy en todo el mundo en este momento tan banal y abstracto que, sin lugar a dudas sigue cambiando las sociedades de formas muy inestables que conllevan al deterioro de la sencibilidad por el otro.
El libertinaje social, la injusticia, la mediocridad se hace algo cotidiano en las fulanas " democracias decadentes" que construyen fábricas de odio frenesí en los laboratorios mediáticos de las redes sociales, medios impresos y comunicación, la mas grande amenaza que hoy se vive en el mundo, donde se le niega el derecho a la vida, donde no se puede hablar de paz, cuando millones mueren de hambre, enfermedades, donde un vaticano esta adornado de oro y bronce, no hace nada por el projimo, una Naciones Unidas complice de genocidios por parte de las grandes potencias, la madre África sigue siendo golpeada por mercenarios, matanza de su fauna silvestre, la explotación de minerales, la falta de agua, comida, de atención a la niñez, la desnutrición y epidemias.
Vemos como hoy tenemos en puerta una guerra que sigue amenazando nuestra vida, pero no solo invasiones militares en el medio oriente, sino también en esos lugares donde sigue el odio y la avaricia de robar, invadir y manejar recursos y gobiernos, el caso de Haiti, lo que ocurre en Palestina, Libia, y otros paises que hoy son sancionados y perseguidos.
Hoy se sigue tratando de conseguir a través de la siembra del odio, la duda, la incertidumbre, la dominación de la conciencia humana, del materialismo, la degradación de la moral y las buenas costumbres, el machismo, el maltrato a la niñez, la pornografía digital en todos los aspectos grotezcos, donde se naturaliza toda acción contra quien piensa diferente.
Hoy la indiferencia prevalece en quienes profesan la solidaridad y no la práctica, hoy la falta de humildad y el amor por el prójimo sigue siendo el pan de cada día, la fé solo está puesta en el hombre, pero nos sumergimos en la falta de empatía, la falta de comprensión, de la fuerza del amor, la sinceridad y honestidad por construir un mundo diferente, entre las adversidades y procesos que se viven en la sociedad entera.
Sin Fé, sin entender que si no nos volvemos a la base verdadera una vida donde dejemos de quejarnos, de envidiar, de criticar y de no ser eco de quienes no entienden que hay una sola salida para poder sacar este mundo decadente, que a pesar de eso, debemos volver al amor, la comprensión, lo que dijo aquel hombre hace 2024 años, que el es el camino, la verdad y la justicia, las escrituras, las creencias, fundamentadas en la necesidad de ver más allá de lo individual.
En cambio empieza desde adentro. Aún hay esperanza. Dios los bendiga grandemente.
