Esta vida que está es y será obra de quienes así la observamos

Dónde, en qué lugar se originó esto que llamamos vida, fue acaso de la nada en el vacío primigenio, una creación, la evolución, una simulación o programación, qué fue, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué. Las hipótesis que la avalan o niegan una u otra posibilidad, cuáles teorías las defienden, qué tesis se han elaborado para aportar ideas ceñudas desde sus conceptos, extrapolando tradiciones ancestrales que desde lejos nos han legado sus definiciones al paso de estas temáticas tan caras como a veces inverosímiles sobre lo que atañe a esta humanidad, ávida de respuestas, de significados, de lo que entraña lo develado y las nuevas interrogantes sobre las viejas preguntas, desde los sistemas de pensamiento propuestos por los saberes difusos que las culturales, las civilizaciones, los planteamientos actuales, sin obviar nada al respecto, ni los enfoques místicos, míticos, mágicos, religiosos, filosóficos, científicos, tecnológicos y ahora cuánticos, con nuevos aportes revolucionarios aunque inverosímiles, dadas las conjeturas que enfrentan cada una, al arrojar suposiciones que nos aproximan a lo que consideramos verdad, desde cuando nunca antes habían sido más claras dichas tendencias. Son manifestaciones de esta existencia como parte indisoluble de la vida, como posibilidad de la eternidad. Solo la conciencia pura llega a lo absoluto, abarcando todo lo que consideramos está en el rango de lo real. Tanto de la naturaleza donde todo lo vivo medra para su sustento, como el mismo carácter de lo que es cuanto atañe a lo observado por la imaginación del observador. Si tales conclusiones que son como el dosel de las estimaciones esgrimidas por parte de los pensadores desde todos los tiempos, y ahora que a la hora de opinar a quien se mece en brazos de la Inteligencia Artificial al respecto, que puede ahondar en las entrañas de estos temas que hasta ahora se han esbozado y presentados por los humanos. Se sabe porque así se aprecia que el origen de la vida es uno de los grandes misterios fascinantes desde siempre, tiempos inmemoriales, y son múltiples las teorías en perspectiva que intentan dar explicaciones al respecto del surgimiento, sí fue tal, a lo cual se presentan en resumen algunas de las más sonadas hipótesis y teorías científicas, perspectivas filosóficas y hasta religiosas, que son las siguientes. La Sopa Primordial de Alexander Oparin y J.B.S. Haldane en la década de 1920, sugiriendo que la vida comenzó en un caldo de compuestos orgánicos en los océanos primitivos, impulsada por la energía de la luz ultravioleta. O la Panspermia que indica que no se originó en la Tierra, sino que llegó del espacio en meteoritos o cometas. Está además la Síntesis de Moléculas Orgánicas, según los experimentos de Miller-Urey en 1953, que demostró la posibilidad de sintetizar aminoácidos, bloques básicos de la vida, a partir de condiciones que simulan la atmósfera primitiva de la Tierra. Pero también se plantea desde el Creacionismo, creencia sobre una entidad divina que permite la existencia y la vida; perspectiva común a muchas religiones por medio de la fe. Más cercana a la era de la informática se sugiere que sea la hipótesis de que vivimos en una simulación creada por una civilización avanzada. Idea popularizada por filósofos y científicos como Nick Bostrom. En cuanto a las culturas ancestrales con sus mitos y leyendas sobre el origen de la vida, a menudo vinculados a dioses o fuerzas sobrenaturales, más cercanos a las tradiciones místicas. Y entre los enfoques modernos se mencionan la biología cuántica, exploraciones científicas sobre los fenómenos que podrían haber influido en el origen de la vida, son áreas en pleno desarrollo. O la Astrobiología, que estudia la posibilidad de vida en otros planetas y cómo podrían haber surgido en condiciones diferentes a las de la Tierra. Como reflexión final por ahora podemos concluir que hay una diversidad de planteamientos que revelan la complejidad sobre el origen de la vida, un tema que se dificulta al querer llegar a una respuesta definitiva, dado a que cada enfoque tiene ciertamente una pieza del rompecabezas. Un sistema cuyas probabilidades de la verdad luce distante, aunque pudiera darse si lográramos combinar los factores, ahora que se tiene a disposición a la Inteligencia Artificial de nuestra parte, para ayudar en el análisis de grandes volúmenes de datos, y generar nuevas hipótesis, aunque la dependencia en cuanto a la investigación científica y la exploración y aproximación a la plena comprensión sea más completa por compleja. Aunque estas teorías o perspectivas son interesantes y plausibles, el origen de la vida seguirá siendo uno de los grandes misterios más fascinantes de la humanidad desde siempre. Tal vez sea llegado el momento de que los visitantes extraterrestres nos den la mano y nos abran nuevas posibilidades al respecto, dada la proximidad de la posible próxima extinción planetaria, de autoaniquilación de la especie.

 

 

 

 

 



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Franco Orlando


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