"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Shakespeare
La edad lentamente nos va hiriendo en lo más profunda de nuestra existencia, y saben resistir con valor y determinación los que echan la mirada en el horizonte, para divisar con la serenidad de un auténtico guerrero los cambios profundos y peligros experimentados por el verdadero enemigo de los pueblos, como es el imperialismo en su etapa por demás peligrosa, cuando toda su estrategia, es precisamente para profundizar las crisis en los países, en el cual han mantenido por años sus manos metidas y cuando no los han invadido, sencillamente los presionan a través de su símbolo monetario: el dólar, para seguir agarrado de la explotación y el saqueo.
En el momento de grandes convulsiones económicas, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, resbaló y al producírsele una herida, quedó imposibilitado de asistir a la cumbre de los BRICS en Rusia, pero antes de este percance domestico viene experimentando profundos cambios en su trato y visión hacia el capitalismo salvaje, representado por los Estados Unidos, hasta llegar a oponerse a la invitación de Venezuela, a la cumbre BRICS, sin dar una explicación convincente de su actitud; lo que nos indica, que la herida en su mente, es tan peligrosa y extremadamente coincidente, al agarrar el mismo camino del líder sindical polaco, Lech Wałęsa.
Lula, últimamente va de resbalón en resbalón y a esa edad, es para tomar muy en cuenta, sobre todo, cuando el imperialismo, le está pintando el mundo, totalmente al revés del que han creado por medio de la implementación de la dolarización en una buena parte del mundo y desde ahí, manejar a su antojo las economías de países pobres tecnológicamente hablando en comparación con el coloso del norte, pero con recursos naturales, el cual son vitales para mantenerle el rostro maquillado a los Estados Unidos, y Venezuela forma parte de ese grupo por razones conocidas e inevitables, al poseer petróleo y hierro.
¿Cuál es la razón económica para que, el presidente Lula y su asesor Celso Amorim, se opongan al ingreso de Venezuela al grupo de los BRICS? Solamente sus vetustos cerebros lo saben –Lula 79, Amorim 80– ya que, ninguna explicación de fondo hemos conocido y en estos momentos, cuando se está realizando la cumbre, aparece el señor Celso, con un cuento, el cual da risas y deja al descubierto su ambigüedad a la hora de opinar en este paso tan importante en defensa de economías seriamente golpeadas.
Lula, está repitiendo la opinión de Amorim, tan infantil, que solamente se ocupa para no pasar desapercibido al ocupar un cargo tan importante, al ser el asesor económico del presidente del país, más desarrollado de la América del Sur y uno de los creadores del grupo BRICS. Pecó de hipócrita al afirmar: "Yo no defiendo la entrada de Venezuela. Creo que hay que ir despacio. No sirve de nada llenar (los BRICS) de países, de lo contrario pronto se creará un nuevo G-77" En economía no se puede ir despacio y menos, cuando se trata de economías emergentes, que por lógica van a conseguir serios obstáculos de los más desarrollados, el cual al final imponen condiciones, cuando ven los resultados desfavorables.
Lo de Lula, es simplemente el giro de los traidores y desesperados, pero queriendo justificar su retroceso anda buscando pretextos donde no los hay. Con relación al gobierno del presidente Nicolás Maduro, se agarra de los resultados del proceso electoral del 28 de julio, cuando fue electo, para formar una verdadera alharaca y volar, hasta llegar a coincidir con lo más rancio de la oposición venezolana y es raro, que no haya invitado a la inhabilitada al Palacio de Planalto, sede del gobierno brasileño para una conversadita al estilo George W. Bush. La herida de Lula, es muy profunda, tan parecida a los que fracasan en el amor y para desahogarse, empiezan a desvariar dejando sorprendido a propios y extraños.