La irracionalidad de los racionales

Es sorprendente la forma de los seres humanos de autoalabarse, para eso crean y utilizan frases ampulosas para hacernos creer que somos los mejores de la especie. Por esta razón nos proclamamos como seres superiores, así mismo, como los animales más inteligentes en el largo camino del proceso evolutivo. Hay elementos o mejor dicho, comportamientos de numerosos grupos que me permite poner en duda tales afirmaciones, para esto voy a esgrimir algunos de estos para que cada lector asuma sus propias conclusiones.

No hay asentamiento más extraordinario que el Universo, algo poco comprensible para un humano común, aún, para quienes se conciben inteligentes. El cosmos está formado por 2 billones de galaxias (2 seguido de 12 ceros), nebulosas similares a la Vía Láctea. Es el nombre de la galaxia en la que reposa nuestro Sol, donde giran y rotan los ocho planetas por nosotros conocidos y tal como estos, existen otros 300 millones de planetas vecinos ubicados en 200.000 millones de sistemas solares, esto solo en la Vía Láctea. Sin embargo, muchos creyentes todavía aceptan sin discutir que esta infinitud cósmica, de medidas inconmensurables, fue creado por un ser omnipotente en siete días.

Unas de las instituciones irracionales inventadas por los humanos son las religiones. Tales corporaciones (tienen mucho dinero) están basadas en mitos y mentiras, siempre sustentadas en el pecado, la culpa y la compasión, sin ningún basamento científico y que para lo único que han servido es para dividir a los seres humanos. A lo largo de la historia de la humanidad muchas han sido las guerras entre fanáticos religiosos y como consecuencia, millones muertos causados por la imposición de alguna doctrina, en su afán de acabar la herejía y obligar a profesar la única fe y reverenciar al único dios. En verdad, las guerras religiosas lo que esconden es el afán de acumular dinero los jerarcas, los mismos quienes hicieron y hacen de dios una fructífera franquicia. Algo extraño, en la historia de la humanidad se han conocido más de 5.000, entre dioses y diosas que nadie vio por no ser entes de carne y hueso y si esto se logró, fue mediante las esculturas que levantaron, por ejemplo los griegos y los romanos. Todos aquellos dioses engendraron profetas, sin contacto carnal, en mujeres vírgenes porque parece ser que en todas las religiones concebir y parir un bebé (el hijo de Dios) por la vía normal es pecaminoso y nada divino. Y lo más extraño de todo esto, la madre del supuesto profeta continuó siendo virgen después de tener a su muchacho. Así son de irracionales todas las religiones.

En las actuaciones de los humanos están presentes, en la mayoría de los casos, componentes irracionales. Es paradójico que en un planeta donde durante muchos siglos ha estado involucrado en alguna que otra guerra, con millones de muertos, destrucción completa de ciudades, hambre y miseria, huérfanos, viudas, mutilados, entre tantas desgracias, se otorgue todos los años desde 1895 el "premio nobel de la paz". Quienes declaran la guerra, parece que olvidaron las secuelas que se derivan de estos tenebrosos enfrentamientos bélicos. Una vez finalizada la conflagración se recrudece el desempleo, la destruye de la familia, el costo de la vida aumenta, se evidencia la falta de alimentos, medicinas y viviendas, la carencia de mano de obra, el acaparamiento de alimentos y medicinas para aumentar los precios, la destrucción de la moneda y lo peor, el forjamiento de odio entre los pueblos. Son tantos de los numerosos males que los políticos, generales y fabricantes de armas olvidan al enfrentar a dos o más naciones cuyos habitantes desconocen las verdaderas razones que esconden tales enfrentamientos. Al igual que en las guerras religiosas, en casi todas las guerras que se suceden en el planeta Tierra está presente el afán de las grandes corporaciones en acrecentar sus riquezas, simplemente porque la guerra es un buen negocio.

La irracionalidad de los humanos no solo se evidencia en la religión, en la guerra, es notorio y evidente que en otras actividades dan muestra de la aprobación de la crueldad y la violencia. También se hizo indiscutible en la esclavitud propiciada, aceptada y practicada por los europeos y dichas costumbres fueron trasladadas a las tierra americanas, una vez que los conquistadores y colonizadores se instalaron a la fuerza en esas tierras. Millones de africanos de color fueron arrancados de su tierra por la vía violenta para ser asesinados, torturados, marcados con hierro candente y explotados por los ricos, rubios, cristianos y europeos. Imposible dejar de lado el maltrato y asesinato de los pueblos originarios por esta misma cáfila de invasores, a tal grado de maldad concibieron estos malvados que las tribus asentadas en las islas caribeñas desaparecieron todas para convertirse en plantaciones de caña de azúcar, café, cacao… para ser explotadas por españoles, ingleses, franceses y holandeses. Por esta razón las islas caribeñas están pobladas por gente de piel oscura, herederos de aquellos esclavos, lamentablemente las tribus originarias y sus ancestros fueron exterminados por completo. Secuela de estos robos de territorios se trasladaron a estos lugares del trópico sus ignominiosas guerras, además de prácticas esclavistas, las cuales se exportaron a estas tierras, así mismo, también se desarrolló el aciago racismo que todavía no se ha podido erradicar.

La irracionalidad está presente en diversas actividades humanas. Si entendemos que la violencia y la crueldad es una forma ilógica de dirimir un problema, tenemos los casos del boxeo a la cual acuden miles de personas para mirar a dos combatientes dándose trompadas. La misma carga de violencia y crueldad se puede observar en las corridas de toros, en las peleas de gallos, en la caza "deportiva", hasta en los partidos de fútbol, donde los fanáticos de los equipos causan destrozos por el resultado final del juego.

Imposible dejar de lado la irracionalidad de los humanos respecto al trato del medio ambiente. Los humanos son los únicos animales de la especie que destruyen el planeta que les proporciona cobijo, calma la sed, le suministra alimentos para vivir y le proporciona los materiales para hacer que la vida sea posible y agradable. Sin embargo, los lugares que le permiten la vida por la presencia de ríos, océanos, aire y tierra fértil están sometidos a un proceso permanente de contaminación que dentro de poco será imposible sustentar el proceso del mal entendido desarrollo, para que un ser viviente continúe viviendo en este planeta. Se necesitan como tres planetas igual a la Tierra para que los humanos puedan vivir con los infaustos patrones de consumo, tal como lo viene haciendo desde hace siglos.

Es algo contradictorio que en 1945, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, en un mundo devastado por dicho enfrentamiento bélico se creara la Organización de la Naciones Unidas (ONU). Una institución burocrática cuyos objetivos, entre otros, es el mantenimiento de la paz y seguridad internacional, fomentar las relaciones de amistad entre las naciones, lograr la cooperación internacional para solucionar problemas globales y servir de centro que armonice las acciones de las naciones. Referí una contradicción ya que la sede de la ONU, está en New York (EEUU) el país cuyo gobierno lanzó dos bombas atómicas contra dos poblaciones de Japón (Hiroshima y Nagasaki). Pero lo más discordante o irracional es, que después de tres años de estar fundada la ONU (1948), dicho organismo decretó el robo de las tierras de palestina para entregárselas a los sionistas para crear el Estado de Israel. Tal decisión que contradice los objetivos de la fundación de dicha institución para mantener la paz, es la causante de una guerra que nunca acaba, dado el derecho del pueblo palestino a recuperar los territorios que le fue arrebatado. Secuela de aquella infausta decisión es el abominable genocidio que ocurre actualmente en la franja de Gaza.

Lo irracional es propio donde no existe la razón. Y en numerosas de las actuaciones de muchos humanos la razón o la lógica no está presente. Podemos seguir escudriñando en la ONU, quien creó un Consejo de Seguridad integrado por "cinco grandes" encargados de mantener la paz y la seguridad del mundo. Prefiero pensar que tal consejo es obra de una especie de comediante que no se tomó en serio su trabajo, porque si algún organismo es incompetente es dicho Consejo, por eso del "derecho al veto" que frena al intentar llevar a cabo una propuesta. Quizás por esto la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad están impedidos de tomar decisiones. Esto lo demuestra la imposibilidad de suspender el bloqueo económico que EEUU le impone a Cuba, a pesar de que desde el 1992 el órgano deliberativo viene refutando categóricamente esta violación de la Carta de las naciones Unidas. La más reciente, la del 30 de octubre, no obstante de los 187 votos a favor y 2 en contra, la ONU no puede hacer nada. Lo mismo ocurre el Consejo de Seguridad, dado que el reiterado poder de veto de EEUU ha impedido el alto al fuego en la franja de Gaza por parte del gobierno sionista de Israel.

En el comportamiento de los humanos está presente, más la irracionalidad que el buen uso de la razón, quizás por esto el filósofo alemán Friedrich Nietzsche expresó: "Creo que los animales ven en el hombre un ser igual a ellos que han perdido la forma extraordinariamente peligrosa el sano intelecto animal, es decir, que ven en él al animal irracional, al animal que ríe, al animal que llora, al animal infeliz". Lee que algo queda.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1181 veces.



Enoc Sánchez


Visite el perfil de Enoc Sánchez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Enoc Sánchez

Enoc Sánchez

Más artículos de este autor