La extrema derecha en nuestro país sigue aferrada a la esperanza de llegar al poder por la fuerza, por eso no escatima estrategias y esfuerzos para lograr su objetivo.
Es evidente, entonces, que a la oposición le importa poco que se produzca un derramamiento de sangre en el país, en perjuicio de todos los hermanos venezolanos.
El resultado electoral, del pasado 28J, que les dejó un sabor amargo y frustrante, no ha sido obstáculo para que la corriente extremista que adversa al gobierno, continúe con sus estrategias desestabilizadoras, buscando así consolidar la llegada al poder.
Es notorio que la desesperación en estos últimos días los embarga, por cuanto ven muy cerca el 10E, fecha pre establecida para que Nicolás Maduro, sea de nuevo juramentado para cumplir otro período presidencial.
Aún cuando la oposición siente que a nivel interno ha fallado de manera reiterada para llegar al poder, ahora centra sus esperanzas en el apoyo internacional, para cumplir con ese sueño hasta ahora frustrado.
El país de plano sabe que de nada le ha servido a la oposición el haber convocado las repudiables guarimbas, que dejaron a medio país destruido, con un número importante de personas fallecidas y otras heridas, sin que los planes conspirativos consolidara la caída del gobierno.
La estrategia actual de la oposición, para seguir con su empeño en lograr conquistar el poder, más que dirigir acciones directas de calle, que no están descartadas, es comunicacional, es decir, promover una guerra mediática, sin cuartel, sobre todo a través de las redes sociales.
Es por ello que la extrema derecha, con el imperio dirigiendo la orquesta, apela ahora con más fuerza a ese recurso, por cuanto siente que le ha venido dando esperanzadores resultados.
Desde luego, para todo esto la oposición ha contado con el apoyo de EEUU, a través del aparato comunicacional y con algunos otros Medios de Comunicación Social del país, que siempre han procurado que la Revolución Bolivariana llegue a su fin.
El primer interesado en que esto ocurra, es el propio imperio, por considerarla tóxica, dañina y al mismo tiempo un mal ejemplo para otras naciones del Continente, y contraria a sus propios intereses.
De allí que se acaba de impedir que Venezuela pudiera ingresar al Grupo de los Brics, debido a la artera postura que asumió Brasil, con Lula da Silva a la cabeza, en su contra.
¿Cuál es la estrategia en concreto de la derecha opositora para descalificar al gobierno bolivariano?
Desde luego que es imponer la mentira a costa de lo que sea, dejando desamparada la verdad.
Pero al mismo tiempo procura evitar que las faltas y los hechos punibles, en los cuales casi siempre incurren los dirigentes opositores, sean desestimados y que no sean objeto de sanciones o penalizaciones.
Indistintamente que existan países de corte neoliberal, que el imperio utiliza para atacar a Venezuela, vemos que estos están siendo además influenciados por el constante bombardeos de informaciones falsas, que hacen ver que en nuestro país no hay libertades plenas, todo con miras a impulsar el derrocamiento del gobierno del presidente Maduro, y tras de ello dar con el traste definitivo de la Revolución Bolivariana.
Por ello, sin el menor escrúpulo, demostrando además que son antipatriotas, vemos como los voceros de esa oposición extremista y fascista, arto conocidos por toda la opinión pública nacional, alientan que se arrecien las sanciones y el bloqueo, pero lo que es peor llaman a una invasión, sin importarles que el país se tiña de sangre, y mueran miles de compatriotas.
Lamentablemente toda esta macabra planificación cuenta con el apoyo y la promoción de colegas periodistas, que en este caso operan, en su mayoría, desde Miami, y son respaldados por la propia Central de Inteligencia y Seguridad (CIA) del gobierno norteamericano, y de organizaciones que se dicen son de DDHH.
Desde luego, ya hay todo un complot planificado en nuestro Continente Latinoamericano, que propende al derrocamiento del gobierno legítimo del presidente Maduro.
Por ello vemos una veintena de ex-presidentes, de distintas naciones, inmiscuirse, de manera injerencista, en los asuntos internos de Venezuela, que solo le competen a los venezolanos.
¿Que promueve en estos momentos la extrema derecha?
El mensaje más artero que utiliza la oposición extremista del país, para desprestigiar al gobierno bolivariano, es aquel que está dirigido a confundir a la opinión pública internacional, haciendo ver que en Venezuela no hay libertad de expresión, que hay una férrea dictadura, mediante la cual el "régimen" soslaya los derechos humanos, no solo de las familias venezolanas, sino tambien de esa oposición que se hace llamar democrática.
Igualmente se afirma que hay un acoso constante en contra de periodistas y de los distintos Medios de Comunicación Social, llámese periódicos, televisoras y emisoras de radio, que no simpatizan con el gobierno.
Sobre este punto es bueno destacar que ciertamente algunos periodistas han sido detenidos, no obstante se ha hecho saber que han encontrado pruebas en su contra, por cuanto han alentado, a través de sus opiniones o escritos, la desestabilización, el magnicidio y el golpe de Estado.
No obstante algunos de ellos han sido dejados en libertad, una vez que se cumplieron los interrogatorios y las averiguaciones correspondientes, que hubo a lugar.
Pero además la oposición, que cumple directrices claras de los yanquis, promueve, en procura de despertar sentimientos nobles a nivel internacional, que el gobierno venezolano ha desatado una campaña de intimación y captura de niños y adolescentes, sin ningún tipo de reparo y justificación.
Claro está, estos mensajes que se promueven más allá de nuestra frontera, evitan reconocer que las detenciones que hubieron a lugar, obedecieron porque estos menores fueron utilizados, bajo engaño por la oposición, para que actuarán de manera violenta en las guarimbas, que como ya se sabe, dejaron varios oficiales asesinados, junto a tres mujeres activistas del Psuv, y unos 27 funcionarios policiales heridos, con armas de fuego.
Por cierto hay que recordar, que el mismo presidente Maduro ordenó días atrás dejar a la mayoría de estos menores en libertad, una vez que sus progenitores firmaron una caución, mediante la cual se comprometían, entre otras cosas, a ponerlos a estudiar.
Es así pues, que la oposición, ante la frustración contínua que han venido viviendo, sigue activa viendo como hace para evitar que al presidente Maduro se le tome de nuevo el juramento, para seguir al frente de la presidencia de la República, el próximo 10E, como está previsto.
Entre tanto, como campaña de intimidacion, se promueve que todo está listo para que se produzca una invasión armada en los próximos días, cercanos a la juramentación, que estaría dirigida por EEUU, con el apoyo, incluso, de Brasil y Colombia, que han venido demostrando un claro hostigamiento y sin razón, en contra del país y del gobierno venezolano.
Esta situacion deja entrever, que las fuerzas leales que respaldan al gobierno del presidente Maduro, y por ende a la Revolucion Bolivariana, en especial la Sociedad Civil, están llamados a afinar más aún los detalles de defensa de la Patria y profundizar las investigaciones que permitan desarticular cualquier hecho conspirativo, que trate de soslayar el orden Constitucional.
Pero al mismo tiempo, el aparato comunicacional del gobierno debe ser más eficiente, más artero y preciso, para desmontar esa campaña mediática que busca malponer al país en el concierto internacional, pero que al mismo tiempo llama a que se consolide, de una vez por todas, una invasión, tal como lo quiere la extrema derecha, para llegar de nuevo al poder y asi entregar al país, en bandeja de plata, al servicio y a los intereses del imperio norteamericano.
En esta gran cruzada es necesario que el pueblo revolucionario, sobre todo los que apoyan la Unión Latinoamericana, se sumen en procura de la defensa de la Venezuela libre y soberana que nos legaron nuestros libertadores.