El reparto de las reservas de petróleo y gas en su producción limite, constituye la diversificación de las multinacionales en una sola dependencia globalizada que parte de los países industrializados. Sobre esta perspectiva, el Nuevo Mundo con Donal Trump liderizando las apologías de las transnacionales, va a romper con el concepto de la economía en este mundo contemporáneo, y le da prioridad al mercado sobre cualquier consideración. De ahí, que surgen nuevas consideraciones y definiciones de estrategias, donde EE.UU va a desplegar y articular junto a la presidencia de Donald Trump, los recursos energéticos primordiales para controlar y mantener sus colonias en el espacio geográfico Indo- pacífico como europeo, desplazando al gobierno de los Ayatolás, (Teherán- Irán, viejo Imperio Persa) a un segundo y tercer plano, a su vez, llevando a una autosuficiencia bursátil con ayuda de los judíos y un sector arábigo al continente latinoamericano y europeo. Venezuela, debe manejarse con certeza diplomática y dejar las ofensas públicas a los gigantes de nuestra economía. Se debe entrar a un nuevo dialogo y que Juan Guaido junto a los personeros incursos en peculado, extorsión y corrupción junto a los vénetos residenciados en Barcelona, España, sean traídos al país para aclarar los términos de apropiación indebida de dinero del Fisco Nacional y Obras Públicas.
A las grandes potencias, les interesa asegurar su energía interna, mediante el petróleo, oro, gas y agua dulce potable y en el proceso pasado, durante su presidencia, Trump ya había hablado con Cristina Fernández, viuda de Néstor Ckirnner para hacer grandes construcciones del Proyecto Trump y darle trabajo a los residentes de La Patagonia y Pampas Argentinas..
Los países Occidentales, anhelaban que Donald Trump ganase las presidenciales, ante el caos dado por La Nueva Izquierda, y sus niveles de corrupción junto al cuerpo Cívico- militar. Lo que implica una condición desfavorable para cualquier país perteneciente al Tercer Mundo. Lo que implica, la actuación de nuevos factores políticos, y la construcción de un nuevo poder económico, político e interno para evitar el desvío de grandes fortunas que son de los Estados integrales de un vasto territorio, ya sabemos de los paraísos fiscales que se fomentaron en el Caribe y, no favorecieron a los gobernantes de las islas, menos a Inglaterra y Holanda, por el lavado de dinero, y lo presuroso de la economía mundial que, es manejada por Ceos, cuya inteligencia mercantil refleja un buen simbolismo y manejo de códigos mercantiles, donde la presencia de los Iluminatis en las universidades de Oxford, Harvard, Berkeley, Universidad Autónoma de México, Universidad de San Marcos y de Buenos Aires, Argentina. De allí que Chile, Argentina y Brasil son la base junto a Guyana del nuevo despegue mundial. Nuestro presidente Nicolás Maduro Moros muy inteligente y conocedor de algunas teorías del hindú Sai Baba, heredó cierto mentalismo lógico- racional, pero, los teoremas de sus asesores matemáticos fracasaron en el concierto del dialogo mundial y Venezuela perdió inversionistas y cerró sus industrias de empuje internacional, convirtiéndolas en monstruos o elefantes blancos.
Occidente, debe evocar las líneas de presidente y comandante Chávez en cuanto a los programas económicos y, actuar en verdadera coalición hacia el desarrollo de Hispanoamérica y Latinoamérica para lograr los verdaderos mecanismos de un renta petrolera satisfactoria.