Cáscara Amarga 990

Lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer

Lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer. Es una expresión del teórico marxista italiano Antonio Gramsci. Agora ahora hogaño, esa expresión de Antoni Gramsci, ha de ser contenido que contiene el continente de los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Agora ahora hogaño, esa expresión de Antoni Gramsci, afirma la crisis en el interregno trecho estrecho arrecho de entre el ser y no ser. Algo diametral y opuesto a lo de la tesis innovadora inédita novedosa avanzada cáscara amarga cojedeña de Cojedes, TINACO. Y, lo hemos dicho hasta rabiar y rayar, que TINACO, es una teoría de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la perogrullada primera vez de Perogrullo, apoyada la tesis TINACO, en el camino comino comido medio budaiano absurdo medular equilibrado profundo de entre eternalismo y el nihilismo de Buda, 500 años antes de Cristo, que margullera, Buda, en Los Vedas, mil años antes de Cristo, y que fueran Los Vedas graficado por Laozi, 530 años antes de Cristo, en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y yang, que pudo haber conocido Antonio Gramsci. La tesis TINACO, apoyada en el tenso armónico simultáneo contradictorio caliginoso heraclitoiano absurdo medular estable profundo ser y no ser de Heráclito en el quiasmo río efesoíta del filósofo de Éfeso, que Antonio Gramsci pudo haber conocido. Apoyada la tesis TINACO, en el impretermitible impertérrito plausible prudente camino un tercio un medio aristotélico absurdo medular estable profundo de entre el exceso y el defecto de la Moral de Aristóteles, que Antonio Gramsci, pudo haber conocido. Ahora agora hogaño, el límite límbico grembo fronterizo de los casos simultáneos contradictorios caliginosos equilibrados, se ha de manifestar en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Y, decir el límite límbico grembo fronterizo, o sea y es decir, decir equilibrio y no una crisis como lo plantea Antonio Gramsci. Pues, una crisis es un cambio profundo consecuencial importante, llevada la crisis, por un proceso situacional a modo apreciable en lo político económico ecológico espacial social militar. O sea y es decir, decir lo contrario del equilibrio. Decir crisis, o sea y es decir, decir lo del desequilibrio del equilibrio ecológico ambiental de entre natura y persona, díptico del Libertador Simón Bolívar. Díptico natura y persona, en que ha de estar de manifiesto el desajuste y desequilibrio, la crisis. La desaparición del impulso irresistible inspirativo instantáneo del Libertador, a causa del desmedido lucro móvil del capitalismo histórico histérico rapaz. Y, cuando esto ocurre, se expresa una preponderancia de uno de los aspecto, es este aviso ejemplo presente, lo del calentamiento global y el cambio climático, con la aparición del fenómeno de El Niño y La Niña, con las consecuencias últimas, a saber de lo ocurrido endenantes, este noviembre 2024 en España, en la ciudad de Valencia, con el desastre natural provocado por la DANA. O sea y es decir, decir, desequilibrio es decir crisis. Y, decir crisis es decir capitalismo histórico histérico rapaz, es hablar de desajuste, es hablar de desequilibrio. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, ha de haber, siempre, equilibrio dinámico dialéctico difuso, nunca crisis, en la perogrullada primera vez de Perogrullo en el límite límbico grembo fronterizo, en que no ha de haber jamás de los jamases ni crisis ni conflicto, ha de haber eternamente siempre lo medular lo estable lo equilibrado profundo absurdo bolivariano del impulso irresistible inspirativo instantáneo bolivariano medular estable profundo de entre natura y persona del Libertador Simón Bolívar en 1828, copiado por Antonio Gramsci en 1930, la mal acuñada crisis crítica conflictiva comprometida, de entre el díptico bolivariano de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer.

Con petición de principio y sin petición de principio, entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer. Hemos de señalar siempre, que de entre todos los interregnos terrenos trechos estrechos arrechos de los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios caliginosos de los casos ser y no ser de la tesis TINACO, de entre todos los interregnos terrenos trechos estrechos arrechos, como tenemos dicho, ha de haber constante y sostenidamente equilibrio, que no ha de haber nuca ni crisis ni conflicto como lo plantea Antonio Gramsci. O sea y es decir, decir que hay crisis, es decir que se ha de expresar, en algún aspecto de la contradicción caliginosa. O sea y es decir, decir que prepondera, como tiénese dicho, entre natura y persona, a causa del afamado lucro móvil del capitalismo salvaje, el capitalismo histórico rapaz, que de la faz ce la Tierra a lo humano quiere acabar. Que endespués de Valencia de España, vendrán otras crisis, mas y más, nunca, de los casos correlativos simultáneos contradictorios de entre el interregno trecho estrecho arrecho de entre el ser y no ser, de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer.

Con rebozo y sin rebozo, lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer, contenidos que contiene el continente de los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso en la perogrullada primera vez de Perogrullo de la tesis TINACO de Maleo 2001. Jamás y nunca en TINACO de Maleo 2001, ha de haber crisis ni desequilibrio. Aun y aún, mas y más, pero y empero, solo y sólo, en natura y persona en el díptico del Libertador Simón Bolívar, a causa del imperio gringo go home, del capitalismo histórico histérico rapaz, en su afán de lucro móvil de riqueza. Si pudiera, el capitalismo histórico histérico rapaz, en su afán de lucro móvil de riqueza, de acabar con el equilibrado simultáneo contradictorio campo unificado einsteiniano de entre la teoría especial de la relatividad einsteiniana y la teoría general de la relatividad einsteiniana de Albert Einstein 1919. Si pudiera destruir y acabar, el capitalismo histórico histérico rapaz, en su afán de lucro móvil de riqueza, de acabar con el equilibrado simultáneo contradictorio campo unificado einsteiniano de entre el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 de luz curvada a 300 mil kilómetros por segundo propincuo a la vida como en la Tierra y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001 de luz tragada en línea recta euclidiana a mas y a más de 300 mil kilómetros por segundo no propincuo a la vida como en la Tierra, el capitalismo histórico histérico rapaz, en su afán de lucro móvil de riqueza, acabaría, y, a buen seguro que volveríamos a la fuente originaria del universo total entero todo contentivo en de por medio del Big Bang de lo originario fundacional de la paridad universal de Georges Lemaître, físico cosmólogo sacerdote católico belga, padre abanderado del Big Bang, emparentado con Laozi en el lienzo pictórico blanquinegro del simultáneo contradictorio caliginoso yin y yang. O sea y es decir, decir que hay crisis, si se ha de expresar, en algún aspecto de la contradicción caliginosa. Si prepondera, como tiénese dicho, de natura y persona, a causa del afamado lucro móvil del capitalismo salvaje, el capitalismo histórico rapaz, que de la faz de la Tierra a lo humano quiere acabar. Que endespués de Valencia de España, vendrán otras crisis, mas y más, nunca, de los casos correlativos simultáneos contradictorios de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer.

Si de los casos correlativos simultáneos contradictorios caliginosos de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer, ha de haber siempre el equilibrio, como condición única. Entonces sea dicho que los casos correlativos simultáneos contradictorios de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer, ha de haber siempre estabilidad y nunca jamás ni crisis ni conflicto. Ergo vergo sea dicho que decir siempre estabilidad y nunca jamás crisis ni conflicto es no aceptar la tesis de Antonio Gramsci. Que si Antonio Gramsci, hubiera tenido lo espiritual presente lo del yin y yang. Que si Antonio Gramsci no se hubiera dejado arrebatar por lo de la religión como el opio de los pueblos. Que si Antonio Gramsci, hubiera margullido en el equilibrio de la Filosofía de las 4E del entendimiento y la estética ética espiritual de Maleo 2001, que margullera en la corriente y el fluir del quiasmo río heraclitoiano de Heráclito, jamás de los jamases hubiera formulado la crisis de entre los casos correlativos límite límbico fronterizo de entre lo viejo que no termina de morir y lo nuevo que no termina de nacer.





 



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Miguel Homero Balza Lima


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