Hoy, en la alcaldía de Cabimas, hemos sido testigos de un evento que muchos podrían llamar la caída de la ira divina sobre aquellos que han abusado de su poder. Desde el inicio del mandato de Nabil Maalouf, hemos alzado nuestras voces, denunciando las irregularidades en la gestión de nuestros recursos. La venta del parque automotor municipal y el escándalo de SATRICA son solo la punta del iceberg de una serie de actos que han traicionado la confianza de nuestro pueblo.
La captura del señor Nabil Maalouf marca un punto de inflexión. Aunque las razones de su detención aún no se han esclarecido, esperamos que este sea el comienzo de un proceso judicial que finalmente haga justicia. Pero no podemos quedarnos solo con la esperanza; debemos actuar.
Este es un llamado a todos los ciudadanos de Cabimas: no podemos seguir eligiendo entre dos males, pensando que uno es menos dañino que el otro. Esta mentalidad ha erosionado nuestra calidad de vida y ha sembrado desconfianza en nuestras instituciones. Es hora de despertar, de unirnos como comunidad y exigir transparencia y responsabilidad a nuestros líderes.
La historia nos enseña que el poder corrompe, pero también que el pueblo unido es una fuerza imparable. Debemos ser vigilantes, exigir rendición de cuentas y participar activamente en la construcción de la ciudad que merecemos. No se trata solo de cambiar caras en el poder, sino de transformar el sistema desde sus cimientos.
Cabimas, es momento de levantarnos, de ser la voz de la justicia y el cambio. Amanecerá y veremos, pero solo si trabajamos juntos para construir el futuro que deseamos.
Edwin Martinez Espinoza.
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