Movimiento 28J declaración fundacional

Desde siempre, una de las grandes aspiraciones de la humanidad es ser reconocidos y respetados con nuestras particularidades. La diversidad es la regularidad, pero con ella también los prejuicios, y muy a pesar de las abundantemente añejas reflexiones, en torno a estos temas, continuamos teniendo un planeta tan diverso como excluyente.

Aun así, sigue siendo un enorme reto encontrar la fórmula fundamental, para los que seguimos creyendo que otro mundo mejor es posible. Somos un equipo de mujeres y hombres empecinados en la idea de que debemos y podemos trabajar juntos por corregir estás perversiones de la sociedad. Un solo ejemplo alcanza para demostrar que las cosas no andan bien. La cantidad de alimentos que se producen en el planeta alcanzaría para dar de comer a todos sus habitantes, pero no, más bien hay cerca de 400 millones de niños que se acuestan sin comer cada día, y esta cifra va en aumento. De allí que Somos quienes creemos en la necesidad perentoria, de reflexionar críticamente la manera en que hemos venido haciendo las cosas hasta ahora.

Nosotros, somos de los que cuestionamos un mundo signado por estos males y tenemos como misión, generar, un debate nacional sobre sus causas y contribuir a encontrar vías para superarlas juntos. Hurgar en nuestras cualidades humanas, hasta encontrar ese regalo que amorosamente le daremos al otro sin esperar nada a cambio.

Vemos con frecuencia a funcionarios gubernamentales en diferentes países, nombrados o elegidos, traicionando principios y gestionando sin el menor respeto por los demás. Se han distanciado de la ética, la ciencia y de la técnica, del amor al prójimo y de la humanidad. En su lugar, lo dejan casi todo al desorden, que venden como mercancía. Pues bien, y muy a pesar de las centurias que llevan los optimistas de la humanidad, denunciando el despiadado sistema que encierra la acumulación material en pocas manos, esta reaparece siempre vestida de fiesta, mientras millones padecen por su causa. Por esta y por múltiples razones, somos y seguiremos siendo militantes de la esperanza, porque un mundo mejor tiene y debe ser posible. Hemos sido protagonistas de luchas sociales, con una postura crítica, reflexiva, propositiva y positiva en el análisis ante la situación nacional e internacional, sobre temas sociales, económicos, políticos y culturales. Somos hombres y mujeres del pueblo venezolano empeñados en seguir siendo libres e irreductibles. No nos consideramos poseedores de la verdad, pero es nuestro deber y derecho, como ciudadanos de esta tierra, dejar sentado y aportar nuestra opinión y práctica, ante las distintas realidades que afrontamos y que nos afectan como Nación. Pretendemos establecer lazos de comunicación y relación orgánica con grupos de visiones similares en todo el país, a los efectos de promover un vasto movimiento nacional, que contribuya a esclarecer y construir el Estado Social, Bolivariano De Derecho y de Justicia planteado en nuestra Constitución.

POR UNA BUENA POLÍTICA EN ARAS DEL BIENESTAR COMUN

Somos seres políticos por naturaleza. Vivir en sociedad, compartir relaciones y regular las mismas es el verdadero significado de la política. Propugnamos el postulado del Padre de la Patria: El mejor gobierno es aquel que alcanza la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política. Lamentablemente la perversión en la gestión pública y privada aunado al déficit ético, atenta contra el logro del bienestar común. Condenamos todo acto de corrupción y malversación de fondos públicos.

Rechazamos la promoción de miedos y estimulación de odios, como instrumento de polarización de emociones y creencias, por ser atentatorios contra la construcción de una patria de equidad y justicia. Propugnamos la buena política, el discernir y actuar sobre la base de nuestras costumbres y nuestro régimen legal. Esa buena política se da sobre la base de la verdad argumentada, comprobada, dialogada y concatenada al respeto de nuestras leyes, construida en debates o discusiones productivas que deben conducir a los consensos o a las mayorías. En ese sentido y, por una buena política en aras del bienestar común, nos planteamos profundizar lo establecido en la CARTA MAGNA, aprobada en referendo nacional por la gran mayoría del pueblo

Venezolano.

POR EL RESPETO A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO y A LA DIVERSIDAD CULTURAL

Creemos que la realidad de nuestro país debe ser evaluada con mente abierta, intentando no asumir sesgo de ninguna naturaleza, admitiendo nuestra falibilidad humana. Somos un movimiento autónomo y amplio, respetamos todas las corrientes religiosas, ideológicas y filosóficas que promuevan ideas y actúen en función del bien y la felicidad de las grandes mayorías. La humanidad es variada y diversa.  Reconocemos la diversidad cultural y de pensamiento entre los seres humanos. Lógicamente, esa amplia diversidad conduce a diferencias, las cuales deben resolverse por la vía del diálogo, la pedagogía y la persuasión, en el marco de las leyes y normas socialmente acordadas. Por encima de las diferencias tenemos que convivir, debemos buscar los puntos de encuentros, los acuerdos compartidos, unirnos, con tolerancia y respeto, en la diversidad de puntos de vistas de ver y entender la vida.

POR VALORES ÉTICOS ELEVADOS Y LA SUPERACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN

No podemos pretender cambiar el mundo si al mismo tiempo no empezamos por cambiar nosotros mismos. Además de promover y ejercer la buena política, debemos reflexionar en lo más íntimo de nuestro mundo interior, preguntarnos si somos coherentes entre lo que pensamos y lo que hacemos. ¿Si hablamos de ser solidarios es porque ya dejamos de ser egoístas? Esa actitud de cambio interno que deseamos, debemos hacerlo extensivo a nuestra familia, nuestro círculo de amigos y a la sociedad toda. El cambio debe empezar por nosotros mismos, en ti y en mí. Y la mejor manera de mostrar el cambio que se propone es con el ejemplo, a través de las acciones simples o trascendentes de nuestra vida diaria.

Reivindicamos como valores éticos y morales de nuestra sociedad, la honestidad, la solidaridad, la empatía, la tolerancia, la convivencia sana, el diálogo, la justicia, la equidad, la prudencia, la transparencia, la reflexión, la racionalidad, el estudio y el conocimiento. Por tanto, compartimos el fomento, divulgación, patrocinio e institucionalización de estos valores en la familia, la comunidad, el sistema educativo y en toda la estructura social. Ratificamos nuestro apoyo a los derechos de las mujeres, de los hombres y de los niños. Rechazamos la discriminación por el color de la piel.

Rechazamos la discriminación contra los pobres y desposeídos.  Condenamos la traición a la patria,

POR LA AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA NACIONAL SIN INJERENCIAS NI SANCIONES

Somos parte de un gran país, fruto de la invencible rebeldía de nuestras etnias indígenas, del espíritu resistente africano, de la voluntad independentista de nuestros blancos criollos, del heroísmo y sacrificio de los precursores y forjadores de la patria libre y soberana y del ejemplo histórico de nuestro libertador. Somos parte de la patria grande, inconclusa, pero esperanzada.

Reafirmamos la cooperación pacífica entre las naciones, que impulse y consolide la integración de los pueblos, de acuerdo con los principios de no intervención y autodeterminación. Somos amantes de la paz y opuestos a la guerra, reafirmamos la soberanía e independencia de los países, reafirmamos la autodeterminación de los pueblos y rechazamos todo tipo de injerencia militar, política o económica de potencias extranjeras, rechazamos la aplicación de sanciones financieras o comerciales, unilaterales y coercitivas contra cualquier país. Rechazamos los actos de piratería, el robo de empresas, activos, cuentas bancarias y demás bienes, por parte de grandes potencias extranjeras, en afectación de países soberanos, en su afán por colonizarnos.

Rechazamos el terrorismo y el Fascismo, cualquiera sea la bandera o pensamiento que se enarbole. Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo a todos los pueblos que marchan hacia la descolonización, independencia y en la búsqueda de su propio camino hacia el desarrollo y la felicidad. 

Somos Bolivarianos, por nuestras raíces históricas y el amor a la Patria. Rechazamos las agresiones de Potencias Imperiales, porque creemos en la Soberanía e Independencia de las Naciones, sin sumisión a poder extranjero alguno. Somos Anticolonialistas, porque el colonialismo significa el sojuzgamiento y la esclavitud de los pueblos.

POR EL MUNDO MULTICENTRICO Y PLURIPOLAR

Abogamos por un mundo en Libertad. Por el Derecho de los Pueblos a decidir el gobierno que desean. Por el respeto y acatamiento de los gobiernos y las naciones, a las normas que rigen el Derecho Internacional. Por el derecho al Desarrollo Económico y a la Educación de todos los Países. Por la Solidaridad Internacional para atender las situaciones de calamidad que afecten a cualquier territorio del Planeta. Por el surgimiento de Organizaciones, Alianzas y Grupos Internacionales que hagan prevalecer la Justicia y el Derecho, y no la imposición unilateral de grandes potencias. Por el surgimiento de múltiples Polos de Desarrollo, que posibiliten un mundo en paz, de justicia y de pleno bienestar.

POR EL DESARROLLO SUSTENTABLE Y EL RESPETO A LA NATURALEZA.

Consideramos que los modelos de desarrollo económico, se han configurado como un sistema depredador e insostenible, ecológica y socialmente. Por ello, estamos convencidos que el verdadero, sano y sustentable desarrollo de los pueblos se debe corresponder en perfecta armonía con nuestro ambiente. Entendemos el desarrollo, no como una simple y fría cifra de crecimiento económico, es mucho más que eso, es desarrollo humano, es equilibrio con nuestro entorno natural, es el mayor grado de felicidad humana con el mayor cuidado de nuestro ambiente. Por tanto, rechazamos la tala indiscriminada, la pesca desregulada, la contaminación de mares y ríos, El uso inadecuado de semillas Transgénicas, la minería irracional, la sobreexplotación de la tierra, destructora y contaminadora de la pacha mama. Propugnamos la defensa y el respeto a los derechos de los seres vivos, especies y demás componentes de la naturaleza. Rechazamos el desarrollismo y la destrucción de la naturaleza por ambiciones económicas y malas prácticas del uso de la tierra.

POR EL EMPODERAMIENTO CIUDADANO

El Poder ciudadano comienza con la toma de conciencia individual llevado a la familia, a la comunidad, a la escuela, espacios educativos, centros productivos, y a toda la estructura social. El poder ciudadano es la unión y la capacidad de la comunidad, para incidir, decidir y transformar la realidad y alcanzar el desarrollo y el bienestar social. Tiene que ver, finalmente, con los elementos integrantes de la cultura como un todo. Alcanzar espacios de poder ciudadano, debe ir en correspondencia con la democratización del poder económico, la creación de instrumentos de participación comunitaria y el desarrollo y aplicación de leyes que legitimen el Poder Ciudadano. 

POR UN ESTADO DEMOCRÁTICO, PROTAGÓNICO, PARTICIPATIVO Y TRANSPARENTE

Reivindicamos la función del Estado como ente regulador de las relaciones sociales. El Estado, como expresión democrática de la sociedad debe regular las relaciones de la misma mediante acuerdos democráticamente consultados y aprobados por las mayorías en su economía, en su estructura política, judicial, organización social y en todo el sistema de leyes que la regulen. Que cada Ley, Ordenanza o Norma que afecte a todos, sea discutida y aprobada por vía consultiva a la ciudadanía. Creemos en un Estado transparente donde su presupuesto, programación y ejecución, pueda ser conocido públicamente por todos los ciudadanos en cualesquiera de sus etapas. En el que sus contrataciones, ingresos de personal, actividades, funciones y competencias sean del conocimiento público para el control ciudadano. Donde sea de público conocimiento el origen de los ingresos, el destino de los gastos y la rendición pública de cuentas.

Asimismo, proponemos que todos los poderes del Estado sean electos de manera directa por el pueblo (Ejecutivo, Legislativo, Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Consejo Nacional Electoral, Contraloría y Poder Judicial). Que el ciudadano sea un fiel y activo participante de todas las decisiones que le conciernen directa o indirectamente.  

POR EL TRABAJO DIGNO

El trabajo digno y legal es la fuente primaria de toda riqueza. Privilegiamos un salario digno y justo por el trabajo, suficiente para la satisfacción de las necesidades básicas, el ahorro y el esparcimiento de los ciudadanos. Respetamos y legitimamos, por tanto, toda riqueza bien habida, producto del trabajo legal. Ratificamos el respeto y la defensa a la propiedad social y a la propiedad privada, fruto de la inversión legítima y el trabajo honesto.

POR UNA ECONOMÍA DEMOCRÁTICA, PRODUCTIVA, DIVERSIFICADA, AUTÓNOMA Y SUSTENTABLE.

Apostamos por una economía diversa y democrática. Nos manifestamos en contra de los monopolios y oligopolios. Por el fortalecimiento de las actividades primarias, dándole valor agregado a la economía. Por la participación de los artesanos, emprendedores, las cooperativas, pequeña y mediana industria. Por el acompañamiento y desarrollo de la empresa privada y el Fortalecimiento de la Economía Comunal. El impulso a las Empresas de Propiedad Social, que garanticen la incorporación de las comunidades organizadas y formadas para el desarrollo productivo. Por la democratización de la propiedad de las empresas del Estado entre sus trabajadores y por la Organización, Capacitación y acompañamiento de los mismos, en una eficaz y eficiente cogestión obrera. Por la diversificación de la contratación pública, por privilegiar la producción nacional y el estímulo hacia una economía soberana, libre y autosuficiente. Hacemos nuestra la vieja expresión de Alberto Adriani, "sembrar el petróleo". Usar los ingresos petroleros para consolidar la producción primaria e industrial. Reducir progresivamente el rentismo petrolero en pro de una economía productiva, autosustentable e independiente de la riqueza petrolera. Para cumplir esto el Estado debe tener límites razonables en su dimensión y tamaño.  

POR UNA INVERSIÓN EXTRANJERA REGULADA POR EL MARCO LEGAL NACIONAL.

Entendemos la necesidad de fortalecer la inversión Pública y Privada, requerida para la recuperación económica. La misma, debe ser regulada en una relación ganar-ganar, tanto para nuestro país como para los inversionistas, con un marco jurídico claro y ajustado a nuestro régimen legal; evitando acuerdos y negociaciones que perjudiquen a la nación venezolana.  

Finalmente, nos planteamos profundizar y sumar esfuerzos en un proceso de construcción permanente de la Patria Venezolana, a partir de la reflexión sobre lo que hacemos, en una revisión y rectificación continua de nuestra práctica. Garantizando la participación, la discusión y los acuerdos en comisiones, de las que todos somos parte integrante, en una relación de igualdad y horizontalidad. Así entendemos la democracia a nuestro interior.  Estás cordialmente invitado a navegar en esta travesía.

Suscriben el presente Documento:

Enrique León, Pablo Ramírez, Daniel Rodríguez, Carlos Patete, Acisclo Hernández, Ángel Quijada, Enrique Marcano, Erasmo Marcano, Gustavo Indriago, Gustavo Ramos, Juan Guevara, Marco Martínez, Miguel Pulgar, Orlando Zambrano, Wilmer Aguilar. Jesús Galindo. Néstor Ramos. Mauricio Mudarra. Daniel Milano, Concepción Chacón. Freddy Parejo. Leónidas Rodríguez. Carlos Ramos. Ali de Jesús Lazarde Mata. Emeterio Morillo. Julio C. Morillo. Luis A. Bardan. Elsie Romero. Gisela Vívenes, José Miguel Salazar Gamboa. Audin de la Cruz Ramos. Ramón Yánez. Magno Amaricua. Carina Campero. Carlos Patete. Franco Silvio. Wilfredo Oviedo. Yamileth León Solórzano, Braulio Silva, Mario Alejandro Quiñones, Hugo Noguera, Rafael Laucho, Arístides Rausseo, Nelson López, Acisclo Hernández,



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