Integración de la propiedad privada al desarrollo del socialismo

En Venezuela se ha tenido de una forma un poco soterrada una disputa sobre la participación de la empresa privada en el esfuerzo para construir una sociedad socialista en el país, por lo que es importante que este tema siga abierto a muchas participaciones, luego de lo cual se verá luz en el túnel.

Marx consideraba que la propiedad privada de los medios de producción era la base del sistema capitalista y la fuente de las desigualdades sociales ya que este sistema se sustenta en la generación de plusvalía y su apropiación por la clase capitalista, por lo que eso se debe evitar con la creación del socialismo. Aquí creo que hay que diferenciar entre la creación de plusvalía que es un fenómeno propio del capitalismo y la creación de plusvalor que es una consecuencia del trabajo humano en todas las sociedades conocidas, por lo que en el socialismo también se creará un plusvalor el cual no será recibido por una clase social sino por toda la sociedad para su beneficio.

Ya que la propiedad privada, conduce a la explotación del trabajador, quien crea valor pero solo recibe una parte de él, y el propietario se queda con la plusvalía, se genera la alienación del trabajador, ya que el producto de su trabajo no le pertenece. Marx por eso veía lógicamente a la propiedad privada como un obstáculo insalvable para la construcción de una sociedad socialista. Argumentaba que la abolición de la propiedad privada de los medios de producción era una condición necesaria para superar las desigualdades sociales y construir una sociedad más justa y equitativa y alcanzar un hombre verdaderamente libre.

Por ello tal como todos sabemos para alcanzar el socialismo, Marx proponía la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, es decir, que las fábricas, tierras y otros recursos productivos fueran propiedad común, sin embargo esta apropiación pasaba por una mediación de lo que hoy sería el gobierno del proletariado, que implicaría una lucha de clases que culminaría en la toma del poder por parte del proletariado y la instauración de su hegemonía como etapa transitoria hacia el comunismo.

En este "modelo" de Marx y Engels prevalecen algunas condiciones, como son que se alcanza el dominio absoluto en el país por el proletariado y segundo que no hay fuerzas externas con poder para torcer el rumbo de la construcción del socialismo, como es hoy el caso.

Bien, en Venezuela hoy las fuerzas productivas representadas por el empresariado se alzaron contra el gobierno de tal manera que se llegó a la paralización de la producción y aún más a su destrucción, impidiendo por lo tanto la generación de los productos que se necesitaban. A esto debemos agregar que las grandes empresas del Estado y partes importantes de él, también fueron tomados y dirigidos por la contrarrevolución, que hasta el día de hoy está activa en este saboteo y paralización de la producción nacional y de las funciones del Estado, además bajo el negro manto de protección de los Estados Unidos.

Entonces que se podía hacer si todos los esfuerzos de levantar estado y producción eran saboteados. Creo que en esto el Gobierno fue sabio y apelo a la ampliación del campo de visión, tomando decisiones con una perspectiva a largo plazo, considerando el bienestar de toda la sociedad y no solo los beneficios a corto plazo de unos pocos y sabiendo que con ello no estaba negando principios ideológicos o políticos.

Esto le permitió considerar la activación e incorporación del sector privado, hasta ayer opositor, a invertir en áreas que podría considerar más rentables y fundamentales para el desarrollo del país.

Se planteó por lo tanto conciliar ambos sectores en un desafío complejo que requiere mantener un equilibrio delicado, identificando pros y contras, alcanzando sinergias y evitando conflictos. Hoy estamos en esa dinámica, de acercamiento, integración, consolidación, de todas las fuerzas productivas presentes en el país esperando por alcanzar mayores niveles de combinación, de liga, lo que indudablemente contribuirá a la creación de una mayor diversidad productiva.

Para ello creo que es necesario, imprescindible, formular un plan estratégico donde se reseñen los objetivos que se desean alcanzar y en el tiempo estimado para ello. Sin Plan Estratégico es más difícil. El Plan de la Patria que nos dejó Chávez señala objetivos a largo plazo, cada uno de los cuales necesita para alcanzarlo su propio Plan Estratégico y algunos necesitaran varios planes estratégicos que cubran un mayor período de tiempo y recursos.

Podemos considerar para la formulación de un Plan Estratégico de integración de la actividad productiva privada al esfuerzo socialista, estrategias como las siguientes:

Estrategia de complementación, no de competencia. Complementar, no competir, lo cual se basa en el estudio sistemático de los procesos de producción y del mercado a fin de alcanzar mayores coberturas del mismo, reconocer las ventajas comparativas de cada sector e incrementar la generación de beneficios, tanto para los productores como para la producción en general.

La especialización es una estrategia a considerar donde cada sector puede enfocarse en áreas donde tiene una ventaja competitiva. El sector privado, por ejemplo, puede ser más innovador y ágil, mientras que el sector público puede liderar en servicios básicos y estratégicos.

Conformación de cadenas de valor más extensas, integrándose ambos sectores puede en cadenas de valor, donde el sector privado puede proveer insumos o servicios al sector público, y viceversa.

Hay dos áreas en que la participación del Estado en la conformación de la integración privada a la actividad productiva es exclusiva, como son el Estado como diseñador, Planificador y aplicador de políticas públicas que nos lleva el establecer un marco regulatorio claro y estable que brinde certidumbre a todos lo que nos facilita la cooperación e inclusive la competencia entre los actores.

Otra área es la búsqueda de espacios de diálogo entre el gobierno, el sector privado, otros grupos comunales y los representantes de las empresas estatales para construir consensos y resolver conflictos, manteniéndose al día en la actualización del Plan Estratégico y su dinámica anual.

De tal manera que no está en discusión en la propuesta de incorporación de integración de las empresas privadas a la actividad productiva el papel del Estado como líder nacional y regulador de las actividades que se realizan en ella a favor de todos, del socialismo y del pueblo. Simplemente se clarifica su papel de facilitador de todos esos procesos.

Podemos concluir aquí diciendo que la conciliación entre sectores, público, privado, comunal, cooperativo, otros, requiere una visión estratégica a largo plazo, una adecuada planificación y coordinación entre los diferentes actores y una constante evaluación de los resultados.

 

Oscar Rodríguez Estrada 22 de diciembre de 2024

 



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Oscar Rodríguez E


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