Una elite alineada con el poder: "¡Se perdió la vergüenza en esta pobre Venezuela!"
Este documento de diecisiete partidos politicos no expresan la crisis social, económica y política de nuestro país.
Menos, consultar a la Intelectualidad Orgánica, a los Movimientos Sociales Independientes y al propio Poder Ciudadano - que existen solo para el voto-.
Al parecer, la "unidad" es dominante es entendida en los negocios establecidos de una casta jerarquía en la que el gobierno se coloca en una posición superior, favoreciendo con ello la creación de una elite política alineada con los valores y objetivos del poder de la "metrópolis".
Esa declaración conjunta fue elaborada para enseñar que aún el idioma del colonizador esta latente entre nosotros, no solo como medio de acuerdo, sino como una forma de inculcar los valores y la cultura de domininio del gobierno, facilitando la asimilación de una "narrativa" complaciente que niega la consulta popular Nacional, regional y local de esas diecisiete organizaciones políticas.
También, expresa el documento un acuerdo político de "unidad" -con minuscula-, para justificar el desesperado "desgaste" organizativo de unos cuantos cacarones vacíos con participación acordada desde arriba.
Tan solo, el documento esta centrado en uno que otro aspecto relacionado con la "unidad" electoral. Pero, además, no hay elementos de carácter programático mínimo de cara a un acuerdo de "Salvación Nacional".
Es increible que diecisiete organizaciones politicas partidistas vean en las elecciones una "salida tubular", una posibilidad con el uso de las "gringolas" -en el caballo de carrera son utilizadas en momentos de frustración o desesperación-, para certificar un "acuerdo", dejando las puertas abiertas a cualquier escenario, entre ellos, el desaparecer politico, demostrando un "retroceso" en la necesidad de un pacto de "Salvación Nacional", que no tiene fundamentación "ética" sobre la realidad que vive el país:
- En PDVSA se perdió 70% de nuestra capacidad de producción, la economía tuvo una contracción de 84%.
- Han salido del pais, hasta ahora, 7,7 millones de venezolanos.
- Tenemos hoy día el salario mínimo en 3,6 dólares mensuales, muy por debajo del umbral de la pobreza.
- Según la encuesta Encovi de la Universidad Católica, más de 86% de la población está en pobreza por ingreso -no tiene ingresos para vivir-.
Las cinco W -es una técnica con la que se consigue transmitir un mensaje eficazmente-: ¿Quién?, ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde? y ¿Por qué?, es la manera más sencilla y completa de presentar información.
No las tomaron en cuente para definir o alcercarse a una posición de cara al país sino a un nefasto acuerdo meramente partidista cupular.
Éstas interrogantes, no ayudaron para la búsqueda de una "unidad" con un diagnóstico con visión anticipada de una política definida de confianza para el Poder Ciudadano venezolano.
La Sociedad Integrada: SI Es Sí En Positivo [+], no comparte tal acuerdo cupular, al contrario nos excluimos de una farsa discusión consensuada y denunciamos que ese "panfleto" fue elaborado sin previa discusión y, aún peor, expresa una muy mala iniciativa excluyente.
La Plataforma electoral SI Es Sí En Positivo [+], llama a la Intelectualidad Orgánica, a los Movimientos Sociales Independientes y al propio Poder Ciudadano, a un acuerdo de "Salvación Nacional".
¡Se perdió la vergüenza...pobre Venezuela!.
(1) ["EL PAIS QUE QUEREMOS RECLAMA UNIDAD"]
En la búsqueda de un camino que nos conduzca a la Venezuela que queremos, y ante la perspectiva de nuevas confrontaciones que afecten aún más la paz de la República, las organizaciones políticas que nos oponemos al gobierno nacional nos manifestamos democráticamente ante el país en los siguientes términos:
1.La paz trae prosperidad, por ello exhortamos a todos los actores políticos a fortalecer plenamente la institucionalidad democrática en todos sus aspectos, haciendo valer el contenido de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en ella se encuentran los mecanismos para la resolución de diferencias y para la convivencia con respeto a la diversidad. La agenda de la confrontación y la violencia como práctica común debe ser erradicada, preservando relaciones fundadas en el civismo y la paz. Reivindicamos el diálogo eficaz, la negociación con instituciones firmes que apliquen los acuerdos alcanzados y que sancionen los incumplimientos. Los asuntos atinentes al ordenamiento civil deben ser dirimidos por civiles, sin intervención de fuerzas militares y/o policiales nacionales o extrajeras. Un gesto urgente y profundamente reconciliador es consolidar la liberación de todos los presos políticos mediante una legislación que promueva la reconciliación.
2.La democracia siempre debe avanzar hacia la participación organizada e individual de la ciudadanía y jamás restringirla o escamotearla. En tal sentido rechazamos cualquier intento de utilizar las organizaciones de participación, gestión y control como estafetas o alcabalas partidistas para el pleno ejercicio de los derechos constitucionales. La dupla partido-gobierno, con miras a expandir la amenaza de un "Estado Unitario" es inaceptable.
Hay que fortalecer la descentralización, antes que suprimirla, es la consigna que defendemos. La autonomía y la corresponsabilidad de todas las instancias son principios constitucionales de clara vigencia, el reconocimiento, respeto y aplicación de la norma con justicia, universalidad y equilibrio es el norte de cualquier reforma democratizadora.
3.La alternabilidad, así como la promoción de nuevos liderazgos, son elementos irrenunciables, por ello nos pronunciamos por un sistema electoral transparente y auditable que impida la reelección indefinida. Proponemos un período de cinco años y una sola reelección por otros cinco consecutivamente.
Así mismo, ratificamos como partidos políticos, nuestro compromiso con los procesos electorales que corresponden el año próximo. Aún en las peores circunstancias estamos convencidos de la vigencia plena del voto como herramienta de cambio democrática y civilizada.
Consideramos también la importancia de la elección directa de la representación ciudadana, con aplicación de métodos lo más fieles posibles a la representación proporcional de los cargos de elección pública. Recomendamos el restablecimiento de la Cámara del Senado como Cámara Federal. El control sobre la gestión del gobierno debe tener en la pulcritud de los procesos electorales, la mejor evaluación de los responsables de los cargos asumidos para aplicar el programa ofrecido en el plazo correspondiente, lo que hace inútil el disolvente precepto constitucional del referéndum revocatorio, cuyo ejercicio solo promueve inestabilidad, amén de ser inaplicable.
4.Gobernar bien el país es enrumbarlo por los caminos del progreso y la prosperidad, es promover la educación y la salud de calidad y para todos, un importante instrumento de cambio duradero, de ciudadanía educada para el uso masivo y libre de los instrumentos de comunicación e información que hagan de la gestión pública, del emprendimiento y del ejercicio de los derechos un medio eficaz contra la intermediación corrupta del clientelismo frente al ejercicio pleno de los derechos ciudadanos. Se trata de promover la generación de riqueza y el progreso para el financiamiento de salarios y pensiones dignas, la reivindicación y el bienestar social es urgente, la revisión de los contratos colectivos, servicios públicos de calidad en plena armonía con la defensa del ambiente, es tener un sistema de salud preventivo y curativo armónico con nuestras costumbres y el saber universal. Es fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación para la generación e incorporación a nuestra patria del provecho que el saber proporciona.
5.Venezuela debe tener un gobierno que promueva la paz y la hermandad entre todas las naciones del planeta, ratificando los principios fundacionales de la Organización de las Naciones Unidas. Jamás promover la guerra, defender la soberanía nacional con vigor y respetar el principio de autodeterminación de los pueblos. Venezuela no debe formar parte de agendas guerreristas o conflictos bélicos. Rechazamos también el uso de medidas coercitivas unilaterales de cualquier potencia o entidad extranjera, aceptamos y valoramos positivamente el acompañamiento internacional, pero siempre sin menoscabo de nuestro derecho como nación soberana para conducir los destinos del país. Ratificamos nuestro legítimo y soberano derecho sobre la Guayana Esequiba, así como el compromiso unitario de la Nación por preservarla, sin ambages coyunturales, para cumplir con los fines últimos del Estado.
Queremos una Venezuela de paz, de libertad y de progreso. La paz nacional y la defensa de la democracia constituyen un irrenunciable esfuerzo que nos motiva a la unión, pero también al rechazo de todos los actores que incurren en las prácticas violentas que se alejan de la política dentro y fuera de nuestro país, que se constituyen en ataques en contra de la República, en contra de los venezolanos y en contra de la democracia.