Continuando con el seguimiento del rastro del tiempo, durante el mes de enero, hoy es justo indagar los orígenes, historia y significado de la festividad de La Epifanía; tradición religiosa que reviste una gran importancia en la tradición cristiana, en conmemoración de la manifestación de Jesucristo, al revelarse su concepción divina, ante el mundo cristiano, que tradicionalmente es celebrada el 6 de enero y tiene sus raíces en la historia del cristianismo, así como en antiguas tradiciones de diversas culturas. En esta ocasión exploraremos los orígenes de la Epifanía, su carácter místico y religioso, su influencia en diferentes religiones y el significado divino.
En las fuentes históricas de las escrituras cristianas, encontramos que la palabra "epifanía", proviene del griego "epiphaneia", que significa "manifestación" o "aparición", y lo podemos verificar en la tradición cristiana, donde se refiere a la revelación de Jesucristo como el Hijo de Dios. Pero, aunque la celebración de la Epifanía se ha afianzado en el cristianismo, sus orígenes se relacionan con festividades paganas que celebraban el solsticio de invierno y la llegada de la luz, pero de acuerdo a las declaraciones cristianas, La Epifanía se estableció oficialmente en el siglo IV, con la intención de conmemorar tanto el nacimiento de Jesús de Nazaret, que fue establecido el día 25 de diciembre y el 6 de enero que es una festividad religiosa que simboliza la llegada de los Reyes Magos, que con el tiempo, esta festividad fue transformándose en características más definidas, centrándose en la devoción de los Tres Reyes Magos que, guiados por una estrella, desde lejanas tierras vinieron a adorar al niño Jesús, según las escrituras cristianas, para ofrendarles presentes, que portaban una simbología providencial, en pronóstico profético de la vida de quien por divinidad celestial, había sido destinado a la salvación de la humanidad: El oro símbolo de la majestad de Jesús, el incienso su divinidad, y la mirra su sufrimiento y muerte en la cruz como Redentor del Mundo.
El carácter místico de la Epifanía se manifiesta en la idea de que, en esta devoción, lo divino irrumpe en lo humano, ya que la llegada de los Reyes Magos, no solo representa el reconocimiento de Jesús de Nazaret como el Mesías, también se manifiesta la aceptación de su mensaje, por parte de las naciones paganas, que de alguna u otra forma se fueron convirtiendo al cristianismo, ya que este aspecto místico, irradia profundamente en la fe cristiana, que sostiene que la luz de Cristo es la antorcha que ilumina a todos los pueblos y culturas y, de esa manera la festividad de la Epifanía se universaliza.
Según la epistemología cristiana, la Epifanía es una celebración de profundo arraigo religioso, que ha servido de estímulo a la humanidad, a reconocer la divinidad espiritual que habita en cada uno de los seres humanos, que se manifiesta en el entorno místico-religioso, lo cual se traduce en un llamado a la unidad y la paz, valores fundamentales en las enseñanzas de Jesús de Nazaret que persisten en el tiempo.
Como ya hemos visto, Aunque la Epifanía es una celebración cristiana, su concepto de manifestación divina ha generado resonancia mística, en otras religiones, adoptando diferentes formas, por ejemplo en el judaísmo, se sostiene que el simbolismo de la revelación de Dios, tiene como objetivo proclamar su gloria y la salvación espiritual de los seres humanos; que sostiene su declaración central, expresada en la celebración de la Pascua; que en el judaísmo, se conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, sosteniendo que la revelación donde Dios se manifestó a Moisés, para entregarle de tabla de los mandamientos de la Ley de Dios, es similar al concepto espiritual que simboliza la Epifanía. Igualmente en el hinduismo, el concepto de "avatar", (que significa encarnación terrestre de alguna deidad) que fundamentalmente se refiere a las encarnaciones de Vishnu, que según la cultura religiosa hindú, es el dios protector y guardián de los hombres, y es considerado el conservador del orden universal, o "dharma", (es decir con el orden que hace posible la vida). Esta deidad protectora, según las fuentes hinduistas, desciende a la Tierra en momentos de crisis. Esta idea también refleja la creencia en que lo divino se manifiesta en comunión con el mundo físico, que se asimila a la misma concepción epistémica místico-religioso, de la Epifanía que se universaliza de diferentes formas, según la religión y la cultura de las creencias, en el orden ecuménico.
Otro ejemplo es que en el islam, aunque no existe una celebración equivalente a la Epifanía, la importancia de la revelación se manifiesta en la creencia en los profetas y en el Corán, como la palabra de Dios. Entonces podemos deducir, que la idea de que lo divino se manifiesta a través de seres humanos, es una secuencia común en muchas tradiciones religiosas, que es precisamente lo que se plantea en la festividad de La Epifanía.
Por otra parte, podemos observar que el elemento divino en la Epifanía, se puede ver a través de la figura de los Reyes Magos, que representan la búsqueda de la verdad y la sabiduría, cuando se disponen emprender una larga travesía territorial, guiados por una estrella, en busca de esa verdad, como resultado de que ese niño nacido en Belén, sería el Mesías que redimiría al mundo, como lo establecían las noticias proféticas, según las escrituras sagradas de los escribano de aquel tiempo. Desde el punto de vista del cristianismo, este evento se interpreta como la confirmación de que Jesús de Nazaret no solo es el Salvador para el pueblo de Israel, sino la salvación para toda la humanidad. En este sentido, se convierte la Epifanía, en el símbolo de la esperanza universal.
En lo que se refiere a La Parte Mística en la Cultura Cristiana Universal, La Epifanía es una celebración que se ha enriquecido con diversas tradiciones culturales a lo largo de los siglos. En muchos países, la festividad incluye costumbres, que simbolizan la búsqueda de la verdad y la unidad en la diversidad religiosa. En España y América Latina, la Epifanía es un momento de encuentro familiar y de compartir regalos, en conmemoración de los regalos que los Reyes Magos ofrecieron al niño Jesús.
La Epifanía también se refleja en la liturgia de la Iglesia católica, llevándose a cabo ceremonias que invitan a la comunidad a meditar sobre la revelación de Dios en sus vidas y en el mundo, tomando como símbolo central la luz, muy recurrente en las celebraciones de la Epifanía, en representación de la iluminación espiritual y la guía divina para el fortalecimiento espiritual del ser humano.
Recapitulando sobre los concepto que ponderan La Epifanía, podemos entender que, más que una festividad ordinaria del canon religioso; es también un recordatorio de la presencia de lo divino en el mundo y un llamado a la humanidad a reconocer la luz divina de Dios, a través del reconocimiento del nacimiento del Niño Jesús, ya que a través de la historia, esta festividad ha sido un espacio de encuentro entre diferentes culturas y tradiciones, mostrando que la búsqueda de lo sagrado es una experiencia universal, por lo que según la cultura del cristianismo, La Epifanía invita a todos a abrirse a la revelación divina, a la unidad y a la esperanza, valores que resuenan en todos los rincones del mundo y en todas las religiones, entonces podemos ver que en un contexto global, marcado por la diversidad religiosa, la Epifanía se erige como un símbolo de amor y aceptación, recordando que, a pesar de las diferencias religiosas, todas las feligresías comparten una misma búsqueda: la búsqueda de la luz divina, que se debe encontrar de manera ecuménica.