Dijo un santo una vez, que para creer hay que ver, y agrego yo, no solo eso, también hay que oír, y se llega a creer si la información es de buena fuente. Nada mejor que la información que se obtiene de primera mano, directa desde el sitio de los acontecimientos para valorar la sinceridad que se manifiesta de las personas a través de sus opiniones. Puede ser en una unidad del transporte público, puede ser en un parque, en la cola de un banco; puede ser la opinión de un trabajador, un empleado publico, un comerciante informal, cualquier profesional y en fin cualquier venezolano.
Precisamente, en estos días, las opiniones abundan a propósito del 10 de enero, fecha de juramentación presidencial. En efecto, por resultados del CNE, debe ser Maduro el que se juramente; sin embargo, Edmundo con los resultados de SUMATE y con los apoyos que anda buscando en algunos países latinoamericanos y en los estados unidos, también quiere hacerlo. Por cierto, hay un grupo de ex presidentes que pertenecen al grupo IDEA, que no tuvieron una idea buena cuando gobernaron a sus países; pero, ahora creen tener una ideota que creen va a servir para apoyar a Edmundo en su "juramentación".
A propósito del párrafo anterior, debo hacer referencia a mi vecina, la que hasta hace poco era antichavista, pero tuvo que arrugar la cara cuando su candidato, por quien dice ella que votó, se le ocurrió ir a Argentina a reunirse con Milei. Ella no es bruta. Es una persona capaz de reflexionar y sacar conclusiones de lo que puede perjudicarle. De ese encuentro, de inmediato percibió que no sería nada bueno, buscar apoyo en Milei, dada la situación en que mantiene al pueblo argentino. Es posible que este comentario genere una comparación con lo que pasa en nuestro país; pero, creo que las situaciones, las realidades son distintas.
Y así, como a mi vecina, también he oído al pasajero que utiliza el transporte público opinar sobre lo que pasaría en el país si, hipotéticamente, Edmundo se juramentara en la presidencia. He oído al trabajador, al empleado público, al comerciante informal sus razonamientos respecto al rechazo que ahora le aplican a Edmundo y a María Corina.
He oído al opositor que votó solo para sacar a Maduro, pero se arrepintió de haberlo hecho, después de observar la falta de seriedad de sus líderes; he oído al ni-ni que solo votó por sacar a Maduro sin analizar su intención, solo guiado por la rabia y malestares de otros. También he oído a quienes siendo chavistas saltaron la talanquera y hoy disimulan tratando de volver a saltarla en retro, y mantener sus máscaras hasta nuevas elecciones, como el que anda recostadito en una pared con ganas de colearse en una fiesta a la cual no fue invitado. De todos he oído un poco. He oído al opositor afecto a María Corina, arremeter contra ella por su forma tan mala de dirigir sus actos políticos. Igualmente, en la cola de un banco he oído de todo. He oído al pobre sacar sus cuentas con tal grado de conformidad, que aun cuando lo que gana como salario no le alcanza para vivir, considera que prefiere a un gobierno que al menos les da esperanzas de un futuro mejor y no apoyar situaciones que atenten contra el país en general. En verdad, también debo decir que he oído a muchos que apuestan al golpe en contra de Maduro; sin embargo, no toman la vanguardia y se mantienen detrás de una computadora, teorizando, creando utopías.
Para oír todo lo que yo he oído, hay que estar en los sitios nombrados anteriormente, por querer estar allí o por casualidad; pero, siempre alguien dice o hace algo, mientras otro oye y ve para creer. Yo pienso que el 10 de de enero Maduro se juramentará en paz; pero, esta vez, solo veré y lo creeré.
