Un mensaje debe ser claro para ser profundo reflejo introspectivo, es un complejo compendio del análisis sobre estar presente en esta vida de decisiones que se toman, y las consecuencias que son producto de las acciones y decisiones personales, en la serie de eventos y circunstancias que abruman y son oportunidades, las que pintan calvas y a veces con dos pelucas, mientras avanzamos en el crecimiento personal y nos transformamos para bien o para mal, cabe la posibilidad que se crea en que ambas postura pueden ser a la vez, y es un craso error, porque o va hacia adelante o hacia atrás, de cualquier forma que se mire siempre partirá de un punto y a él llegará, sea que vayas en una o en otra dirección, si reflexionas en eso te podrás dar cuenta que lo que se cuenta es solo parte del cuento, la otra la pones tú, y haces con eso lo que crees debe ser, aunque no sea, pues es personal, una decisión que tiene sus consecuencias para ti, y puede que para los demás, las demás. Porque en definitiva qué hay que no haya habido antes. Te propongo que nos adentremos en esta reflexión sobre la identidad y la existencia, sería el problema como introducción al planteamiento, donde además de sensaciones hay variables dependientes, apenas cuánto se sabe respecto a todos los cuestionamientos, ese objeto de la existencia y las decisiones que tomamos, para poder seguir avanzando, retroceder o estancarnos. Pero de todas, lo pertinente es que sigamos en la lucha por lo que consideramos mejor para nosotros y para todos y todas, es un deseo desde lo interno, para estar de acuerdo con lo que uno es y aquello que cree ser para ser con los demás, con las demás, con el mundo, con el universo, con el cosmos.
El peso de las decisiones tomadas desde el pasado va arrastrando consecuencias, son ese motor que van con el desarrollo, pese a las desconexiones, inconsistencias o desilusiones, lo que tomamos como experiencia de las cosas que tienen sentido, aunque ahora parecieran vacías y equivocadas, se trata en todo caso del enfrentamiento interno, lo que resiste persiste, y hay consecuencias por tales decisiones, que en contexto hasta pueden crear conflictos que tienen una constante permanencia. Siempre estamos frente a diferentes oportunidades, hay diferentes puntos de vista, además influidos y condicionados desde lo externo, desde el entorno, la educación, las influencias que persisten a lo largo de la existencia. Es lo que con humildad hay que aceptar como una nueva oportunidad, para que formando nuevos valores constituyan la propia personalidad, conscientes de que nos manipulan personas a nuestro alrededor, que te acompañan y te hacen crecer, o las que se aprovechan en ocasiones y situaciones adversas para ti, cuando estás inmerso en tus problemas por resolver, y escalan sobre tus hombros para llegar a tener poder en la sociedad, que es lo que hemos creado como la realidad total de los humanos. Es lo que es, siendo parte de la crisis existencial, del aislamiento que llaman pagar el precio por el éxito, aunque siempre es fugaz, se obtiene lo que se desea, en una paradoja, como ganarse la lotería, lo que no impide que pueda llegar a convertirse en una pesadilla en vez de ser una bendición.
La única manera que existe para reflexionar es el aislamiento, y no se trata de una tendencia o pensar sobre lo que pudo haber sido y no fue, porque es improbable que pueda cambiarse el pasado, lo que sí se puede es modificar el presente, como una búsqueda de redención y transformación, pero hay que aceptar las culpas, asumir las propias responsabilidades y asumir que las hay ajenas también si de lograr una verdadera redención. Por lo general se tiene una visión distorsionada de la realidad, la vemos con los ojos del interés ajeno, y tal percepción puede llevar a obstaculizar el crecimiento personal. Si observamos desde la intuición y la conciencia y nos movemos sobre el camino de la autenticidad, es decir, desde la crítica constante sobre sí mismo, teniendo esa capacidad de empoderamiento personal, tendremos el control de nuestra propia vida y decisiones, es ser guiados desde el corazón, lo que se traduce en conciencia. Entonces, si el propósito es la redefinición de lo propuesto, podríamos concluir que las oportunidades son las que están y a veces también están aguardando las que hay, oportunidades que no hay que despreciar, para poder redefinir los propósito de vida, basados desde una introspección honesta y profunda.
Evolucionar como persona ha sido un proceso de transformación a lo largo de toda la existencia, un proceso continuo y necesario si se quiere lograr alcanzar la vida plena, auténtica, satisfactoria. Eso es lo que en la realidad se traduciría como la propia creación, la autorrealización, la propia comprensión sobre lo que somos capaces de hacer respecto a lo que se puede moldear y modelar desde la propia observación consciente, autoempoderarse. Si reflexionamos sobre estos aspectos que tienen implícita una pedagogía de vida, de constante aprendizaje y evolución, llegaríamos desde tal reflexiones una aproximación a lo que sería prepararse para el final, proyectándose hacia el futuro, un mañana que pudiera llegar ahora mismo, porque eso es la vida, un existir aquí y ahora, expuestos a influencias externas, y lo que pueda pasar, pesa sobre las miles de oportunidades de posibilidades, donde lo que es siempre posible, tomar el control y redefinir el propio camino, desde la autenticidad y la conexión con uno mismo. Es la clave del éxito para una vida plena, significativa, satisfactoria, comprometida, aceptándonos tal como somos, asumiendo nuestras propias culpas y errores, paso fundamental para redimirnos y crecer como individuos de una especie que ha logrado una estructura en el mundo de las ideas y los pensamientos reflexivos, llenos de detalles significativos en permanente solicitud de contenidos creadores.