Definitivamente que la ultraderecha opositora supuestamente venezolana, actúan más de acuerdo a la negativa y nefasta carga emocional del odio político antichavista, que realizar su praxis política en base a la racionalidad de ser una verdadera alternativa de poder político, bajo un enfoque de paz institucional y el ejercicio pleno de la democracia, a través del mejor instrumento de participación política, que de forma civilizada existe para dirimir las diferencias: el voto.
Sucede y acontece, que El Consejo Nacional Electoral, a petición de innumerables organizaciones con fines políticos, solicitaron un cambio de fecha (27 de abril) para las llamadas elecciones múltiples, que consisten en elegir, gobernadoras y gobernadores de Estado, diputadas y diputados a la Asamblea Nacional, y diputadas y diputados a los Consejos Legislativos Regionales, ya que necesitan más tiempo para seleccionar sus candidaturas y es a partir de esos argumentos, que el CNE, decidió modificar el día del evento electoral, para el domingo 25 de mayo del 2025.
A pesar de ésta muestra de amplitud por parte del árbitro electoral, los sub - sectores opositores más radicalmente antichavistas, no solo rechazan la anterior fecha para la realización de unas elecciones múltiples, como tampoco aceptan la nueva fecha y de manera irresponsable, están llamando a la abstención, con "el seudoargumento" de que no confían en los procesos electorales en Venezuela.
Cualquier opositor extremista, pudiera argumentar que de acuerdo a la Constitución Nacional (Art 63) "El sufragio es un derecho"…por lo tanto, al no tener el voto, un carácter obligatorio, como si lo tenía el anterior texto constitucional (1961) del puntofijismo, eso significa que en la actualidad, "el no votar" en ningún caso, se convierte en un delito.
Sin embargo, estos llamados a la abstención militante realizadas por la ultra derecha nacional, solo están interesados en querer mantener un estado de inestabilidad institucional y mantener coherencia con sus planes políticos, que tiene como base estratégica, crear las condiciones para generar una guerra civil en Venezuela, que permita la llegada de una desinteresada ayuda militar extranjera y así acceder al poder.
Por eso no les interesa el voto.