Desde hace varios años, el llamado dólar paralelo, ha sido una de la más importante punta de lanza del sector opositor más radical y antipatriota, que presenta varios objetivos estratégicos para atacar de una manera despiadada al sistema político nacional, tales como: 1.- devaluar y destruir al bolívar como moneda nacional, 2.- presionar "al alza" del llamado dólar BCV, 3.- lograr que los sectores económicos más poderosos del país, utilicen la cotización del dólar paralelo como su referente para las transacciones comerciales.
Pareciera un hecho de nuestro insólito universo, de como una página en las redes sociales y que es manejada principalmente desde Miami y Madrid, tenga tanta influencia negativa dentro de la diversidad de subsectores económicos, y que no explican "de manera científica" por qué cotizan el dólar paralelo de una manera tan diferencial con respecto al dólar BCV, cuando comienzan los carnavales 2025, con una brecha de por lo menos 15 bolívares.
Definitivamente que el dólar paralelo tiene un componente significativamente político – especulativo, cuando una de su nefasta y terrible meta, es subir todos los días, fuertemente su cotización, para atacar al sistema económico nacional, que contribuya a encarecer el alto costo de la vida, ya que en una economía fuertemente dolarizada, cada vez que elevan el valor del dólar paralelo con respecto al bolívar, se pierde el poder adquisitivo de las y los venezolanos.
En la realidad concreta, el dólar paralelo juega un papel protagónico en el juego macabro de la ultraderecha nacional, que entre sus otros objetivos políticos, es lograr que la población se moleste (voto protesta y guerra civil) y culpe al gobierno nacional, sobre la poca calidad de vida de los habitantes de éste hermoso país de las y los hijos de Bolívar, llamado Venezuela.
Los sectores de la oposición política más radicalmente antichavistas, tienen en acción su perversa triada: A.- un feroz y macabro dólar paralelo, B.- una antiética guerra mediática en contra del gobierno nacional y C.- un apoyo constante a que aumenten la presión internacional, a través de las sanciones del imperio estadounidense.
Por los momentos, están de fiesta con un dólar paralelo a 80 bolívares.
