En éstos primeros 25 años del siglo XXI, hay un factor común en la percepción que tiene la humanidad sobre lo que está ocurriendo con "el tiempo" visto desde su codificación formal de lo que significan los segundos, las horas, los días, las semanas, los meses y los años.
Pareciese que "el tiempo formal" va más lento que "el tiempo real", cuando existe un enfoque de que en realidad "nos movemos" a dos tercios más rápido de lo que ésta codificado en los relojes y medidores del tiempo, es decir, que un minuto serían 20 segundos, una hora equivale a 20 minutos, un día tendría 8 horas, un mes sería de 10 días y un año equivaldría a 4 meses.
Por supuesto, que éste enfoque sobre el tiempo, tendría que ser estudiado en profundidad por la comunidad científica internacional, y que en el caso de ser comprobado que "el tiempo real" es más rápido que "el tiempo formal", habría que replantear y recalcular la codificación del tiempo.
Teoría de la Relatividad del Tiempo (Física)
Dilatación del tiempo:
Según la teoría de la relatividad de Einstein, el tiempo no es absoluto, sino relativo al observador. La velocidad y la gravedad afectan la percepción del tiempo. Cuanto más rápido se mueve un objeto o cuanto más fuerte es el campo gravitatorio, más lento pasa el tiempo para ese objeto en relación con un observador en un marco de referencia diferente.
Aunque la velocidad de rotación de la Tierra no es lo suficientemente cercana a la velocidad de la luz como para causar una dilatación del tiempo significativa en nuestra vida cotidiana, la teoría nos recuerda que el tiempo es maleable.
Percepción vs. Realidad:
La sensación de que el tiempo pasa más rápido puede estar relacionada con factores psicológicos y sociales, más que con cambios reales en la velocidad a la que el tiempo transcurre físicamente.
Sensación de que todo va más rápido (Psicología Social)
Aceleración social:
Vivimos en una sociedad donde la tecnología y la información avanzan a un ritmo vertiginoso. Esta "aceleración social" puede crear la sensación de que el tiempo se escapa, ya que intentamos procesar y adaptarnos a una cantidad abrumadora de estímulos.
Rutina y monotonía:
A medida que envejecemos, las experiencias tienden a volverse más rutinarias, lo que puede hacer que el tiempo parezca pasar más rápido. Cuando somos jóvenes, cada día está lleno de nuevas experiencias, lo que ralentiza nuestra percepción del tiempo.
Atención y enfoque:
La falta de atención plena y la multitarea constante pueden fragmentar nuestra percepción del tiempo, haciéndonos sentir que se nos escapa. Cuando estamos completamente inmersos en una actividad, el tiempo parece transcurrir más lentamente.
Hipótesis de la Tierra rotando en 8 horas
Repercusiones físicas:
Si la Tierra realmente rotara en 8 horas, las consecuencias serían catastróficas. Los días y las noches serían mucho más cortos, los patrones climáticos cambiarían drásticamente, y las fuerzas centrífugas serían muchos mayores, afectando la gravedad y los océanos.
Percepción del tiempo:
Si nuestra percepción del tiempo se basara en este nuevo ciclo de 8 horas, nuestra sensación de la velocidad del tiempo se adaptaría a esta nueva realidad. Sin embargo, esto no cambiaría la realidad física de la dilatación del tiempo según la relatividad.
Adaptación social:
La sociedad tendría que reestructurarse por completo para adaptarse a este nuevo ritmo. Los horarios de trabajo, los patrones de sueño y todas las actividades humanas se verían profundamente afectados.
Conclusión
La sensación de que "el tiempo está pasando muy rápido" es una experiencia compleja influenciada por factores físicos, psicológicos y sociales. Aunque la teoría de la relatividad nos enseña que el tiempo es relativo, la percepción del tiempo está fuertemente moldeada por nuestras experiencias y la forma en que interactuamos con el mundo. La idea de que la tierra rota en 8 horas es una idea que crearía un cambio masivo en la vida humana, y que de ser real, cambiaría la percepción del tiempo, pero no las leyes de la física.