La inflación en Venezuela, empujada abierta y descaradamente por los Estados Unidos y sus seguidores nacionales, está empobreciendo intensamente a la población venezolana y empobreciendo más a la que ya era pobre. Los sueldos no alcanzan, quiebran comercios y empresas, se detiene la economía en muchos sectores. La inflación indetenible y especulativa nos trae desempleo y pobreza.
Además esta inflación venezolana se da tanto en dólares como en bolívares. Nada la detiene.
Lo que llaman la Brecha cambiaria que es la diferencia entre el tipo de cambio oficial, fijado por el gobierno, y el tipo de cambio paralelo ha aumentado, con la consecuente incertidumbre y consternación no solo entre la población que resiste y aguanta, sino también entre los técnicos del BCV que luchan contra este monstruo verde enviado a destruirnos. Claro que esto lo decimos sin creer que sin USA nuestro mundo sería solo comer y cantar.
Uno de los factores que influyen en la demanda de dólares es la búsqueda de protección contra la inflación y la inestabilidad económica, generándose a su vez desconfianza en el bolívar.
El gobierno ha implementado medidas para intentar contener el tipo de cambio, como la intervención en el mercado mediante la venta de dólares, controlar el gasto público no ha sido suficiente, por lo que propuse siguiendo los fundamentos del pensamiento de Bolívar y Hugo Chávez, la constitución de la Cesta Bolivariana de Reconstrucción Financiera y Monetaria, saliéndonos de los esquemas tradicionales económicos y monetarios, con el objetivo de controlar la inflación y estabilizar la moneda nacional y generar confianza en la economía.
Esto es fundamental, sine qua non, que supera todas las demás condiciones, para lograr planificar y construir la infraestructura institucional que se desea.
Con la Cesta Bolivariana de Reconstrucción Financiera y Monetaria, con la cual se haría honor a nuestros héroes Bolívar y Chávez, se incrementaría considerablemente la resistencia del bolívar a ataques externos aportando estabilidad y disciplina monetaria, lo que disminuye el impacto de la especulación financiera.
Claro que es necesario realizar estudios profundos para el establecimiento de la Cesta Bolivariana para conocer los costos y beneficios, y su estabilidad a largo plazo.
Creo que es conveniente señalar aquí que en el ámbito de la economía, a menudo se observa una tendencia a tratar ciertas soluciones o modelos con un respeto casi reverencial, como si fueran verdades inmutables, lo cual puede ser contraproducente, ya que la economía, al igual que otras ciencias sociales, está en constante evolución y requiere una adaptación continua a los cambios del mundo real.
Mundo real que mantiene a nuestro país en situación de "bajo ataque", para Impedir una creciente disponibilidad de divisas, disminuir el rendimiento del sistema monetario, agotar los recursos y alternativas monetarias del país y por supuesto someterlo a la extorsión política imperialista, y por sobre todo impedir que las personas y el país se enriquezca. Nos quieren siempre pobres y sometidos.
Por ello las soluciones económicas que debe aplicar Venezuela tienen que dar respuesta a estos nuevos contextos, generar nuevos modelos económicos, responder a encadenamientos específicos y agresivos que requieren modificaciones a lo largo del tiempo. Por ello las soluciones económicas deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarse a estos cambios lo cual exigen un esfuerzo innovativo. Al igual que en la tecnología, la innovación es crítica en la economía.
Aunque creemos que nuestros técnicos económicos lo tienen presente, debemos estar dispuestos a cuestionar los modelos existentes y a buscar nuevas soluciones, impulsar la experimentación y el aprendizaje continuo, todo lo cual evita el peligro del dogmatismo, que lleva a la inacción y a la falta de adaptación.
En este contexto es que propusimos a la comunidad nacional la Cesta Bolivariana de Reconstrucción Financiera y Monetaria, instrumento que de implantarse y desarrollarse traerá inmensos beneficios al país, como elemento central de una propuesta de desarrollo económico basada en el ahorro.
