Con Donald Trump, el sistema del capital se vació de cualquier código moral, Ya no se soporta a si mismo y debe destruir todo alrededor.
El problema se vuelve público y político cuando alguien personifica ese rasgo demoníaco y le hace daño a adultos e infantes. Es más grave si lo hace en nombre del chavismo.
Jimy Arrieta Chourio, Lic en Educación, decidió adoptar ese rol entre Caracas y Buenos Aires. Este relato es mi testimonio en primera persona de este drama truculento.
Jimy es de piel negra, pero actúa con ínfulas de empresario blanco calvinista y petrolero.
Llamo a mi celular en Buenos Aires el 7 de mayo de 2024. Me propuso trabajar con su empresa para gerenciar inversiones de su grupo en la Argentina libertaria de Miley.
Dos semanas más tarde me ofreció un "bono" especial de 50 mil dólares por "compensación", además de un auto y una casa… A la cuarta semana me pidió participar de una conferencia virtual con unos 12 ingenieras e ingenieros de Venezuela, para proyectar negocios e inversiones.
Todo eso y más resultó en nada… cero... vacío total. Jimy actúa con la misma técnica usada por estafadores en las redes: Detectan una necesidad, ofrecen plata fácil e inmediata y todo a distancia.
Jimy se ufana y pavonea en la red como un chavista convencido. Supongo que usa el digno apelativo para rascabuchear negocitos laterales con funcionarios dispendiosos de PDVSA.
Hasta finales de noviembre cumplí tareas, algunas indeseadas... Como la de reunirme y almorzar con un traficante de negocios turbios y relaciones inconfesables, un tipo llamado Sergio Carnevalli, comisionista oficioso de terrenos con Litio. Este fulano es amigo de altos funcionarios del gobierno de Miley; es simpatizante de la Ndranghetá, la mafia más sangrienta de Calabria, de la que proviene la familia del ex presidente Macri.
Yo cumplí la orden hasta que mis amigos del periodismo argentino me informaron del fulano Carnevalli. Los gastos de viático (311 dólares) los puse de mi bolsillo, autorizados por Jimy Arrieta en persona por el celular, como los 409 gastados en un viaje de observación a una refinería, fuera de la capital.
El 27 de noviembre me bloqueó la comunicación tras pedirle con un mensaje en el grupo de chat, el pago de una parte de los ocho meses de salario.
Pero eso no es lo grave. Soy adulto y podía prever la conducta del personaje.
Grave es lo que hizo con un grupo de niños venezolanos con graves patologías tratados en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Hace casi dos años, Arrieta ofreció 4 millones de dólares a la ong venezolana Abajo Fronteras para el grupo de infantes.
Nada… cero… vacío mortal.
