Rastros del tiempo (XLVII)

La Importancia y la Trascendencia de las historias locales

Recientemente tuve la oportunidad de participar como orador de orden en el 99° aniversario de la fundación de la población de Santa Inés, del Estado Lara, donde propuse la necesidad de crear una catedra para el estudio de las historias locales, en las diferentes instituciones educativas, tomando en cuenta que la trascendencia de la historia de las comunidades, en el ámbito educativo radica en la capacidad para conectar a los estudiantes, con su entorno comunitario inmediato, fomentando un sentido de pertenencia y arraigo cultural e histórico desde la escuela, ya que al escribir y estudiar la historia, desde una perspectiva micro, desde el territorio comunitario se promueve una comprensión más profunda y significativa, del mundo que nos rodea, desde lo local, porque las historias locales ofrecen una visión única y personalizada de la historia, la cultura y las tradiciones de una comunidad.

Al explorar los relatos locales comunitarios, los estudiantes pueden descubrir la riqueza de la diversidad de su entorno, así como comprender, cómo los eventos y personajes locales han influido en su identidad y en la configuración de su comunidad, porque al estudiar y analizar los relatos de la gente que hacen vida en la localidad, que ha sido partícipes en la fundación y las luchas sociales que han forjado esa identidad local, la gente que ha determinado una idiosincrasia propia desde los cimientos históricos, los estudiantes pueden desarrollar un sentido más dinámico de identidad y pertenencia, porque le permite conocer los orígenes de su comunidad, las luchas y logros de sus antepasados, y las tradiciones que los definen, les permite comprender quiénes son y de dónde vienen, para poder enrumbar hacia un certero futuro.

El estudio y análisis de las historias locales también promueve el desarrollo del pensamiento crítico, porque al investigar y escribir sobre los relatos populares, los estudiantes aprenden, también a cuestionar, analizar y evaluar la información, así como a considerar diferentes perspectivas y puntos de vista, ya que las historias locales hacen que el aprendizaje sea más significativo y relevante para los estudiantes, al conectar los contenidos curriculares con su entorno inmediato, facilitando la comprensión y sistematización de la información, así como el desarrollo de habilidades y competencias relevantes para su vida cotidiana.

Escribir las historias locales desde una perspectiva micro, en el territorio comunitario, permite capturar la autenticidad y propiedad de cada relato, centrándose en los detalles y las experiencias de los individuos y grupos que conforman las comunidades. Así se crea una narrativa más rica y humana que despierta el espíritu cultural y de identidad en los estudiantes, debido a que la trascendencia de las historias locales, en el ámbito educativo reside en su capacidad para conectar a los estudiantes con su entorno, fomentar un sentido de pertenencia y promover un aprendizaje significativo y relevante, desde una perspectiva micro, al crear una narrativa auténtica y enriquecedora que contribuye a la formación integral del ser humano, en sintonía, desde el entorno educativo, hacia el medio local comunitario.

Por tal razón se hace importante analizar la forma, de cómo debe escribirse la historia local y qué elementos se deben resaltar, para la efectiva comprensión, para su análisis y estudio, que debe ser sistemático, compartido y colectivo, utilizando la Investigación Acción Participativa o, algún otro método donde sea el colectivo comunitario el protagonista primario del estudio y elaboración del relato extraído de la raíz social, o sea la memoria histórica del pueblo, porque escribir la historia local, es un proceso que requiere investigación, análisis y síntesis de información e investigación, para crear un relato coherente y significativo, sobre el pasado de una comunidad. Analicemos algunos elementos claves a considerar al abordar el proyecto de las historias locales:

  1. Investigación exhaustiva:

La base de cualquier historia local sólida, es la investigación exhaustiva. Esto implica explorar diversas fuentes de información, como archivos históricos, documentos oficiales, periódicos antiguos, fotografías, mapas, registros parroquiales y entrevistas con personas mayores de la comunidad.
2. Identificación de fuentes:

Es importante identificar las fuentes principales y confiables para la investigación. Esto puede incluir archivos locales, bibliotecas, museos, sociedades históricas y colecciones privadas. Además, es fundamental evaluar la credibilidad de las fuentes y contrastar la información obtenida de diferentes fuentes.

  1. Inclusión de voces diversas:

La historia local debe incluir las voces y perspectivas de todos los miembros de la comunidad, incluyendo aquellos que han sido históricamente marginados o excluidos. Esto implica buscar testimonios y relatos de personas de diferentes orígenes étnicos, sociales y culturales.

4. Contextualización histórica:

Es fundamental contextualizar los eventos y personajes locales dentro de un marco histórico más amplio. Esto implica comprender cómo los acontecimientos locales se relacionan con los procesos históricos nacionales e internacionales, porque de alguna u otra manera existe relación, lo cual se logra con el análisis y estudio.

5. Presentación clara y accesible:

La historia local debe ser presentada de manera clara y accesible para un público amplio. Esto implica utilizar un lenguaje sencillo y evitar la jerga académica, así como organizar la información de manera lógica y coherente, pudiendo utilizar la cronología, para la organización de los diferentes acontecimientos históricos de la comunidad. Además, se pueden utilizar recursos visuales, como fotografías, mapas e ilustraciones, para hacer la historia más atractiva e interesante.

6. Enfoque en temas relevantes:

Al escribir la historia local, es importante enfocarse en temas que sean relevantes e interesantes para la comunidad, sobre todo aquellos eventos que hayan sido trascendentes en la lucha social comunitaria, que han permitido el desarrollo social, económico, cultural, religioso y político, haciendo hincapié la evolución de la arquitectura y el urbanismo, la vida cotidiana de los habitantes, las tradiciones y costumbres locales, los personajes distinguidos, el estudio étnico y sociocultural de la comunidad y la jerarquización los eventos históricos comunitarios, teniendo presente que se requiere de una investigación exhaustiva, donde se pueda reconocer la identificación de fuentes, la inclusión de voces diversas, la contextualización histórica y la presentación clara y accesible de la información. Al seguir estos principios, se puede crear un relato valioso y significativo sobre el pasado de una comunidad.



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Reinaldo Chirinos

Licenciado en Educación Mención Desarrollo Cultural. Facilitador del INCES.

 reinaldoc06@gmail.com

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