Desde el año 1.955 y hasta 1.980 Radio Caracas Televisión había tenido la exclusividad para transmitir las carreras de caballos. El narrador estrella del momento era Víctor Decán, mejor conocido como Alí Khán. La concupiscencia de los dueños de RCTV y en especial de uno de sus directivos, Marcel Granier, llegó al colmo de la desfachatez al intentar cambiar a AK por un narrador más barato. Y es que empresarios de la calaña de “el maquiavélico Marcelito”, como lo bautizó Rafael Caldera en una oportunidad, no tienen ni tendrán nunca escrúpulos cuando de saciar sus desmedidas apetencias se trata. El Hipódromo le pagaba a RCTV Bs. 15.000 al mes por una pauta publicitaria y 15.000 más por otro tipo de erogaciones. No obstante, el Hipódromo, que aportaba la materia prima; es decir, las carreras, no percibía absolutamente nada de RCTV, que se embolsillaba 30.000 Bs. mensuales. Además de esos 30.000 Bs. mensuales, RCTV también obtenía ganancias adicionales de 600.000 Bs. por publicitar las carreras. Lo más insólito de todo es que otros eventos deportivos como el boxeo y el béisbol le cobraban a RCTV por las transmisiones de sus eventos, mientras que el INH lo único que hacía era enriquecer a Marcel Granier y su “honorable” suegro, sin recibir ni un céntimo. Pero como dicen que el avaro es reo de su ambición, Marcelito vio frustradas sus ambiciones de despedir a AK, seguramente que por órdenes de su querido suegro, Jhonny Phelps, cuando se encontró “preso” de una inesperada proposición que el Canal 8 le hizo al Instituto Nacional de Hipódromos para transmitir las carreras. En efecto, AK corrió como un verdadero “pura sangre” y entabló conversaciones con el Canal 8 e hizo de intermediario entre éste y el INH, lo que le significó ganar el “clásico” de su vida al dejar al nauseabundo MG tragarse el polvo de la derrota. Por supuesto que MG no se dio por vencido con mucha facilidad, así que envió a su mandadero, Eladio Lares, en compañía de otro de los directivos del canal a hablar con el Presidente del INH, pero al parecer en el Hipódromo ya estaban cansados de ser estafados por RCTV de manera que los mandaderos de MG poco pudieron hacer. En esta “carrera”, por lo menos, MG llegó detrás de la ambulancia. Pero las cosas no terminaron allí, ya que después de haber perdido la prebenda hípica, entonces RCTV se negó a pagarle las prestaciones sociales a Alí Khán –5 millones de Bs.- como retaliación ya que éste había hecho lo que cualquiera hubiese hecho: defender su trabajo de un hampón vestido de “empresario” como MG. AK se vio obligado a llevar el caso a Tribunales ya que el nauseabundo MG insistía en no pagarle la liquidación. Recordemos que igual suerte que AK corrieron Renny Ottolina y Amador Bendayán, quienes después de haber creado sendos programas con un elevado rating, fueron botados de RCTV para ser sustituidos por animadores “más baratos”. Esa ha sido una práctica constante tanto de MG como de Gustavo Cisneros. Éste último hizo algo igual con Guillermo Dávila, quien como muchos recordaran, era el galán de moda en la década de los ochenta de los culebrones de Venevisión; sin embargo, al ocurrírsele pedir un aumento fue execrado de las pantallas de ambos canales, al punto de que tuvo que ir a buscar suerte fuera de Venezuela. Pero hoy vemos como “el musiquito” está cuadrado de frente con el golpismo. Como decía el poeta “Poderoso caballero es don Dinero”. Otro nexo familiar que une a ambos canales es el hecho de que Gustavo Cisneros está casado con Patricia Phelps, hija de Jhonny Phelps, quien como ya he mencionado, es suegro de MG. La esposa de Marcel como quizás conozcan, es Dorothy Phelps.
Otro delito cometido por RCTV y que fue puesto al descubierto a finales de 1.979 cuando funcionarios del ya extinto Ministerio de Transporte y Comunicaciones se presentaron en las instalaciones del canal a fin de supervisar la facturación, ya que las estaciones de TV tenían -y tienen- la obligación de declarar el 1% de sus ingresos. Pero la sorpresa de los funcionarios de Inspección y Fiscalización del MTC fue mayúscula al encontrarse con que RCTV no había sido inspeccionada desde 1.972. Los que han venido siguiendo estos artículos recordarán la “sociedad” existente entre CAP y MG a que he hecho referencia, y que sin duda le sirvió de amparo a RCTV para dejar de pagar los impuestos a que por Ley estaba obligada. Esto es muy fácil de deducir si tomamos en consideración que el gocho fue Presidente de Venezuela desde comienzos de 1.973 y hasta principios de 1.979. OCHO AÑOS estuvo RCTV sin pagar impuestos al Fisco nacional. No en balde toda la campaña adelantada por MG en pro de hacer ver a CAP como un inocente corderito por el caso Sierra Nevada. Actualmente, y como es sabido por todos nosotros, RCTV –mejor dicho Marcel- volvió a verse envuelta en un caso de evasión de impuestos. Es una historia que bien podría titularse la “historia sin fin” en la carrera delictiva de MG y esa mampara del crimen que hoy en día debería llamarse Radio Cochinada TeleEVASIÓN. MG llegó al colmo del cinismo al decirle a uno de los funcionarios del gobierno que: “…la empresa [RCTV] no estaba de acuerdo con el resultado [de la inspección fiscal] por razones históricas y derechos adquiridos”. Y advirtió: “Vean esta noche Primer Plano, donde les vamos a dar duro”. ¿Coacción, Dr. Marcel?
Pero eso no es todo, en palabras del propio Presidente del INH, RCTV, no llegó a pagar ni siquiera un recibo de luz en los 25 AÑOS que estuvo transmitiendo las carreras. Tengamos en cuenta que la transmisión de las carreras se hacía desde el propio Hipódrmo, por consiguiente, la electricidad que consumían los equipos de RCTV la pagaba el INH.
Para que delincuentes como MG y GC no continúen con su andanada de crímenes, es necesario que se legisle para lograr aplicarles el imperio de la Ley. Es por eso que cierro con la frase de siempre:
La Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión es RESPONSABILIDAD de todos.