Por una Iglesia nueva y propia

Desde que tengo memoria, conocí y conozco a muchos de los jerarcas de la “Iglesia de Jesus Cristo” que vivían o viven en la opulencia, en la arrogancia de su investidura, y en el entorno de la santificación del modelo de corrupción y de la “bendicion” de toda clase de atropellos que se cometieron en contra del pueblo venezolano. Revisando sus actitudes en otros países se reflejan como la misma intensidad y proceder, como una copia de carbón por todas partes. Si un Rey por sexo se desligó del imperio de la Iglesia Católica Apostólica Corrupta Asesina Romana, conocida también como la Loba. Por qué entonces, nosotros como pueblo que ha madurado, que avanza por la senda del cambio, de la independencia como país, como nación, como colectivo. Que nos desprendimos de Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, que también nos quitamos el yugo opresor del imperio gringo. Que vamos hacia la Unión de las naciones del Sur del continente. ¿Porque no crear nuestra propia IGLESIA? Sí, una Iglesia mas cerca al ser humano, del prójimo, que nos ayude a recuperar la fe desde lo individual hasta lo colectivo como patria, a elevar nuestra espiritualidad, nuestros valores y principios. Claro, no queremos una iglesia con curas, sacerdotes en chancletas, ni en la abstinencia ni en la miseria. Queremos seres especial, dotados, lideres, educadores, guías un alfaguara infinito del poder de Cristo Redentor, del poder de sanación del Doctor Jose Gregorio, del amor de Patria y Libertad de nuestro Libertador Simón Bolivar. Si aquel rey, con tan pocos valores humanos y éticos lo pudo hacer, por qué no nosotros que estamos cargados, impregnados, preñados y paridos de ideas, valores, desafíos y triunfos que van de los ético, lo moral, lo filosofíco, lo social, político y cultural. No debemos esperar mucho tiempo para ello. Se que será un tema, y porque no para otra reforma constitucional, para otro referendo. Dónde se recojan las impresiones y se analicen las opiniones de los distintos sectores, grupos, instituciones. Así, como lo hizo la Asamblea Nacional.

La idea es una institucion que por X o Y también es nuestra, lo que pasa es que viene siendo conducida por criminales pasivos, por cómplices de la vista gorda, por manipuladores mediáticos y oportunistas. Por que entre la Jerarquia de la Iglesia y los partidos del pasado, se combinaban para mantener la mayor cantidad de venezolanos pobres e ignorrantes. Pues, es de allí su gran dominio y la acumulación de sus riquezas materiales bajo el amparo simultáneo de la corrupción de lado y lado entre ambos sectores. ¿Pero hoy es distinto? Por una parte si, los gritos de desespero, los llantos de la arrogancia, del lacayismo romano en combinación con el lacayismo de los partidos políticos del imperio gringos, que antes eran veneno y opio para los venezolanos, hoy son la tristeza del vende patria. En definitiva, debemos crear nuestra propia Iglesia, para ello es preciso que se conformen con los sacerdotes y curas que apoyan el proceso de independencia de la República Bolivariana de Venezuela. Hombres capacitados los hay, seres extraordinarios, con sus diferentes cargos, rangos o deberes, no importa sin es un sacerdote, cura, obispo ó monseñor. Lo que importa, es lograr la idependencia espiritual, recuperar la libertad para alcanzar mayores niveles de espiritualidad, de solidaridad y practicar por siempre las enseñanzas del valiente Jesus de Nazaret.

Padre, écheme la bendición. La teología de la Liberación recupera sus caminos.


miguel_agostini@msn.com


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Miguel Angel Agostini


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