Es factible, porque en la viña del señor hay y habrá diversas formas de pensar del hombre y la mujer en cuanto a un tema en particular y si nos referimos al que copa la escena del país, con toda seguridad veremos a cientos y hasta miles de personas que correrán tras el encanto producido por la imagen del televisor, la escritura por doquier de mas del 90 % de los periódicos del país y un total similar al de las ondas emitidas a través de la radio, a vestirse con los colores de la bandera, a utilizar su sombrero tricolor, izar la bandera en la antena del auto, colocarse el cintillo en la frente, ponerse los lentes oscuros, enarbolar una bandera negra por las ventanillas del mismo, hacer una cola entusiastamente y firmar cuantas planillas les coloquen al frente, no importa lo que soliciten, su contenido, como esta escrito, la finalidad o el fin, con tal de que solo sirvan para pasar la prueba y hacer que el líder presidente se vaya.

Que se vaya, bien lejos, para Cuba si es posible, porque de allí no podrá salir como no lo pueden hacer los antillanos, para que le apliquen el mismo sistema restrictivo de la libertad y sobre todo para que no pregone la intención de libertad del hombre, aquella libertad de producir para sí mismo, aquella libertad para recibir los réditos que le corresponden por los bienes del Estado que son de todos, la libertad de manejar el mismo, esos bienes que son colectivos y que por años los usufructuaron unos pocos venezolanos. Que ese vaya para que el hombre de Alcasa siga produciendo aluminio y lo envíe al primer mundo y no tenga la libertad de convertirlo en una cucharilla, o en un cuchillo o un tenedor, por nombrar algo sencillo; o para que el hombre de PDVSA solo extraiga el oro negro y lo coloque en las tuberías que lo embarcaran en los super cargueros, en grandes cantidades, pero barato, para que las transnacionales hagan un buen negocio, ganen mas cada día y dejen el mínimo para el gran resto y en primer caso, para que no tengamos la libertad de no venderla.

Bien lejos con él y su revolución bonita o bolivariana porque no tendremos la libertad de escoger la educación del pueblo sino que la tendríamos que comprar al mejor postor, y así en la salud, cuyos honorables hombres y mujeres venezolanas graduados con el dinero de todos se sienten demasiado ilustrados como para subir un cerro para llegar a un barrio y dar su conocimiento por la salud de sus compatriotas, palabras que por cierto ya ni quieren oír porque la consideran un insulto. Ya nuestros militares no tendrían la libertad de escoger su destino sino que tendrían que aceptar el que la imponga la oligarquía todopoderosa, no importando para ellos que se conviertan en carne de cañón como lo son hoy los militares de Argentina y de Chile, que salvando al pueblo del comunismo se convirtieron en asesinos de su propio pueblo, aparte de que a quienes defendieron se pasean muy orondos por las alturas del poder que hoy los condena a ellos. Estos son ejemplos de los innumerables que podríamos señalar.

Con ese panorama enfrente de cada uno de los venezolanos engañados con el fírmazo del consultivo, el del revocatorio, con el golpe de abril y el paro golpe de diciembre-enero pasado, huelgas, chantajes, terrorismo, asesinatos, sicaríatos, y liderizados por los jóvenes patriotas de Sumate, defensores de los desamparados pero socios de la CIA norteamericana y apoyados por el capital internacional, por igual los veremos, aunque en menor cuantía, estampando su rúbrica para lograr la emancipación de Venezuela, así como ayer en el país austral, enarbolaban banderas y rendían homenajes al asesino de un pueblo que como el nuestro ha luchado y luchará por libertad. Tendrán el valor de dejarse engañar de nuevo?. Amanecerá y veremos.