Sencillamente hay que crear "un quinto poder" "Un quinto poder" que nos permita de oponer una fuerza cívica a la nueva coalición de los dominantes. "Un quinto poder" cuya función sería de denunciar el superpoder de los grandes grupos mediáticos, cómplices y difusores de la globalización liberal.. Estos medios que, en algunas circunstancias, no dejan únicamente de defender a los ciudadanos , sino que también actúan a veces contra el pueblo en su conjunto. Como es de constatar en Venezuela.
En este país latinoamericano en donde la oposicón política perdió de manera estrepitosa en 1998 después de elecciones libres, plurales y democráticas, los principales grupos de prensa , radio y televisión han desencadenado una verdadera guerra mediática contra la legitimidad del presidente Hugo Chavez. El presidente y su gobierno permanecen respetuosos del marco democrático, en cambio los medios, a manos de un pequeño grupo de privilegiados siguen utilizando toda la artillería de las manipulaciones , de las mentiras , y del lavado de cerebros para intentar intoxicar la mente de la gente. En esta guerra ideológica , han abandonado totalmente la función de "cuarto poder",y buscan con desespero la manera de defender los privilegios de una casta oponiéndose a toda clase de reforma social y redistribución un poco más justa de la inmensa riqueza nacional.
El caso venezolano es ejemplar de la nueva situación internacional en la que grupos mediáticos enfurecidos asumen abiertamente su nueva función de perros de guardia del orden económico establecido y su nuevo estatuto de poder antipopular y anticiudadano. Esos grandes grupos no sólo se asumen como poder mediático , sino que constituyen ante todo el brazo ideológico de la mundialización, y su función es contener las reivindicaciones populares y a la vez asegurarse el poder político (como ya logró hacerlo , democráticamente en Italia Silvio Berlusconi, propietario del principal grupo de comunicación transalpino).
La "guerra sucia" mediática llevada a cabo en Venezuela contra el presidene Hugo CHávez es la réplica exacta de lo que había hecho el periódico " El Mercurio" de 1970 a 1973 en Chile contra el gobierno democrático del presidente Salvador Allende, hasta llevar a los militares a dar un golpe de estado. Semejantes campañas , donde los medios buscan cómo derrocar a la democracia , podrían reproducirse mañana en Ecuador, Brasil o Argentina , contra cualquier tipo de reforma legal que intentara modificar la jerarquía social y las desigualdades de riqueza. A los poderes de la oligarquía tradicional y a los de la reacción clásica, se agregan de ahora en adelante los poderes mediáticos. Juntos ,( en nombre de la libertad de expresión!) se atacan a los programas que defienden los intereses de la mayoría de la población. Esta es la fachada mediática de la globalización. Ello revela claramente y de forma caricatural la ideología de la mundalización liberal.
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