¿Por qué nadie sabe en Estados Unidos que hay Cinco prisioneros políticos en Estados Unidos? La razón es bochornosamente muy simple y es que usted no desafía al principal Don de la Mafia. Es peligroso. Todos lo sabemos. No hay mayor autoridad, absolutamente, que la Mafia. Si el Don está haciendo algo que a usted no le agrada, usted sólo puede objetar calladamente. Esa es a mi juicio la principal razón.
La segunda causa es que la élite europea comparte los mismos intereses de poder que Estados Unidos. Puede que no le agrade en demasía el ejercicio norteamericano de probar fuerzas - sobre todo cuando interfiere con sus intereses - pero en esencia no discrepan. Su deseo es fomentar los mismos programas de integración económica, llamados programas neoliberales. Se mantienen al margen de los acontecimientos mientras el poder estadounidense aplasta fríamente a quien se levanta e intenta cruzarse en su camino.
El tema de los Cinco cubanos un hecho tan bochornoso, que da vergüenza hablar al respecto. A través de ellos Cinco, Cuba estaba proporcionando información al FBI sobre las acciones y planes terroristas planeados y ejecutados en los Estados Unidos - actividades evidentemente delictivas. Entonces en lugar de arrestar a los terroristas, el FBI arrestó a las personas que proporcionaban la información, cosa esta a mi parecer tan ridícula que me resulta verdaderamente vergonzoso hablar sobre ella. Acto seguido los colocan bajo condiciones extremas y no se hace constar en archivo alguno sobre esta situación.
Usted no tiene información al respecto. De manera que una de las razones por las que esto continúa, es porque nadie sabe sobre el caso. Sí se mencionó, muy brevemente, pero todo lo que se dijo fue que estas personas estaban informando a Cuba que un avión desarmado iba a sobrevolar la Ciudad de La Habana. Es o fue todo lo que se dijo. Los hechos reales no son confidenciales pero nadie los conoce.
Hablemos del embargo, que se ha puesto en tela de juicio por todos. La Unión Europea de hecho lo desafío en la Organización Mundial de Comercio pero EE.UU. simplemente lo ignoró. En esencia, lo que la administración Clinton expresó fue que Europa estaba desafiando una política, que en ese momento tenia ya treinta años. Se trataba de una política estadounidense dirigida a derrocar el gobierno en Cuba sin proclamar que en efecto, "somos criminales internacionales y ustedes están interfiriendo en nuestros asuntos y, por consiguiente, no tienen derecho alguno a opinar". Y entonces EE.UU. simplemente se retiró de las negociaciones y ¿quién podía hacer algo al respecto?
Es decir, EE.UU. es un gran deudor. Tiene una enorme deuda con el mundo. ¿Qué pasaría si algún día decide que no va a rembolsar la deuda? No sucedería lo que en Argentina. El Fondo Monetario Internacional no va a abrir la boca. De hecho, el FMI es una rama del Departamento del Tesoro estadounidense y aún cuando diga algo, EE.UU. les mandaría a callar enseguida.
Analicemos la historia y veamos los graves acontecimientos en que EE.UU. ha estado involucrado. Tomemos la Guerra de Vietnam. El mundo se opuso a ella abrumadoramente. Casi nunca el asunto llegó a las Naciones Unidas, porque uno de los altos funcionarios con quien yo he conversado, intuyó que si ellos planteaban el tema de la Guerra de Vietnam en Naciones Unidas, la ONU simplemente se destruiría. Durante el bombardeo de Serbia, hubo un momento muy breve - unos cinco segundos - en que pareció que el Tribunal Internacional iba a analizar los crímenes cometidos por la OTAN. Durante ese momento, un congresista americano fue entrevistado por un órgano de prensa derechista de Canadá, The National Post, y le preguntaron sobre qué efecto tendría si el tribunal aceptaba el caso y su respuesta fue: "nosotros tomaríamos el edificio de Naciones Unidas en Nueva York, lo derrumbaríamos ladrillo a ladrillo y luego los lanzaríamos al Océano Atlántico - metafóricamente hablando, claro."
Si alguien analiza el historial de vetos de Naciones Unidas verá que EE.UU. estaba al frente de las Naciones Unidas en los primeros momentos, a consecuencia de la distribución de poderes. Por los años sesenta comenzó a reflejarse cierto tipo de opinión mundial. La descolonización había tenido lugar y eran muchos los participantes. Sin embargo, desde mediados de los años sesenta hacia acá, EE.UU. es por amplio margen el líder mundial en cuestión de vetar resoluciones de la ONU mientras que Gran Bretaña ocupa el segundo puesto.
Nadie más se acerca siquiera, eso es algo absolutamente indiscutible. Los EE.UU. ni siquiera han discutido el hecho de que la ONU está paralizada por su propia negativa de obedecer posiciones internacionales. En 2002 hubo una gran disputa sobre el hecho de que Irak cumplía las resoluciones de la ONU solo parcialmente. Muy bien, quizás ellos deberían haberlas cumplido todas. Pero si Irak tuviese la posibilidad del veto, ellos no hubiesen tenido que incumplir las resoluciones de la ONU. Es decir, en mi criterio el veto es el método más extremista y severo de violar las resoluciones de la ONU. De manera que si usted incluso quiere discutir sobre el tema seriamente, usted plantea el veto como cuestión primordial. Yo no conozco aún un artículo de opinión en toda la prensa estadounidense que se haya referido al asunto.
Y no hablamos de resoluciones triviales. EE.UU. ha vetado resoluciones que llaman a todos los estados a cumplir las leyes internacionales. Vetó la resolución del Consejo de Seguridad que confirmaba el fallo de la Corte Mundial, cuyo texto condenó a EE.UU. por cometer terrorismo internacional. Nadie menciona esto, nadie lo conoce, no es parte de la conciencia de nadie. Usted llega al club de la facultad o entra en las oficinas editoriales y ninguna de esas personas han escuchado a nadie hablar sobre el asunto. Ese es realmente el dominio del súper poder y la existencia de una clase intelectual muy subordinada. Es exactamente como señaló Morgenthau - eso no forma parte de la historia, nunca ocurrió.
Hace una o dos semanas atrás, Gallup Poll, a pedido del derechista Instituto de Empresas de Estados Unidos (American Enterprise Institute) realizó una encuesta en Bagdad. Los resultados fueron presentados en el New York Times con el titular " Felices en Bagdad de que Sadam se vaya". Bien, usted no necesitaba una encuesta para decir eso mismo. Sin embargo, si usted leía más abajo y veía los resultados reales, a la pregunta "¿De qué líder extranjero usted tiene la impresión más favorable?" la mayoría respondía "Jacques Chirac". ¿Qué le dice eso a usted? Un par de semanas después, el mismo reportero mencionó el hecho con el comentario: "¿figúrense" qué clase de personas tan locas son estas, que después de que nosotros vamos y los liberamos, ellos dicen que la figura extranjera más admirada es aquel que se opuso a la guerra?" Así que ellos son Árabes dementes - no puede haber otra interpretación posible, como por ejemplo que ellos se oponen a ser invadidos o alguna cosa por el estilo.
Esas cosas están allí también en cierto sentido - no se les persigue por los censores estatales pero también pueden ser censuradas, a menos que usted piense durante unos minutos y comprenda lo que esto puede significar. Así pasa todo el tiempo.
Pregunta usted que si habrá represión cuando regrese de Cuba. En un país como Estados Unidos, las personas que gozan de algún grado de privilegio - que son muchas y yo me incluyo dentro de ese grupo - quedan, por los niveles de comparación, libres de represión gubernamental. Yo estuve en las listas de enemigos de Nixon, pero nunca pasó nada y yo nunca temí que algo me ocurriera. Yo estuve realmente a punto de cumplir una larga sentencia en la cárcel, pero fue por organizar la resistencia contra los impuestos y por apoyar otras formas de resistencia abiertamente y como era una figura muy pública en estas cuestiones no sufrí tal castigo.
Pero lo que intimida a las personas no es la policía, sino la difamación. Cualquier desafío a la subordinación conformista a quienes están en el poder, es descrito con rabia, mentiras, y con una difamación interminable. Las mentiras, suficientemente repetidas se tornan en verdades y uno se convierte al final en un negador del holocausto y en otras cosas más. Es desagradable pero comparándolo con lo que otras personas enfrentan alrededor del mundo creo que no vale la pena hablar sobre el asunto.
(Fragmento de la entrevista realizada por Bernie Dwyer, de Radio Habana Cuba, y publicada en el sitio www.antiterroristas.cu . Fue realizada durante la XXI Asamblea del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, en La Habana, Cuba, el 28 de octubre del 2003)