Como todos lo sabemos, el Banco Central de Venezuela no ha podido cumplir
ni honrar totalmente su promesa en materia de "bolívares fuertes". Casi
cumplido el primer semestre de este año y el plazo para la conversión final
de los bolívares suplidos, todavía no circulan con la profusión ni cantidad
ni calidad ni el desparramamiento que ese medio de pago impone.
"Concretamente, aún no aparecen las cúpreas o cobrizas monedas de Bs. F.
0,05; Bs.F. 0,02; ni las de Bs. F. 0,01". Creemos hallarle una razonable
explicación a semejante incumplimiento del BCV, y pasamos a formularla: Por
una parte pudo haber errores involuntarios de acuñación lo que obligaría a
su aborto, pero principalmente creemos que al fin la Directiva del BCV cayó
en la cuenta de la pobre maniobrabilidad de esas "moneditas".
Efectivamente, a partir de cierto y pequeño volumen las monedas suelen ser
muy viscosas. Esta viscosidad retarda la velocidad de circulación y
consecuencialmente entorpecen y "encarecen" las transacciones mercantiles
involucradas. En ambos casos se trata de malversación.
No cabe duda de que si esas cobrizas "moneditas", así como las plateadas de
Bs.F. 0,10, fueran de mayor volumen, en grosor y diámetro, aun mayores que
las "plateadas" de. Bs.F. 0,10, entonces dichas monedas de menor
denominación podrían circular con mayor satisfacción para compradores y
vendedores.
Ocurre que los "conos monetarios" son tales conos sólo cuando las monedas
del caso tienen un valor per se equivalente a su valor nominal. Por eso se
distinguen, por ejemplo, el cono de las monedas de plata, el de las de oro,
el de las de Níkel, y el de las de COBRE o de metal feble.
Tal es el cono monetario de las monedas de oro, de plata y de níquel, todo
en función lineal, en una correspondencia de 1 a 1 para el valor
intrínseco, coyuntural e internacional de dichos metales, pero sólo hasta
el límite permisible por la maniobrabilidad circulatoria. Con las de Con
las de cobre y febles en general, debe invertirse esa linealidad entre
poder adquisitivo y tamaño.
Por ejemplo, el antiguo BCV acuñó monedas de cobre cuyos diámetros fueron
mucho mayores que el de las monedas de Níkel y de de algunas de plata. Pero
lo mejor fue que sus monedas de cobre guardaron una relación de peso y
diámetro contraria a su valor nominal, Digamos que mientras menos poder
adquisitivo tenían se acuñaron de mayor tamaño. Tal fue el caso de las
monedas de Bs.: 0, 01; 0,005; y 0,00250 (1 centavo, 1/2 c. y ¼ c.,
respectivamente Digamos que una moneda de plata puede ser perfectamente de
mayor volumen y diámetro y peso que una de m. de oro cuando sus valores
nominales resulten iguales. Asimismo, las monedas de dinero feble, como
las actuales, pueden tener diámetros que no se correspondan con su valor
adquisitivo, siempre que cambien de color o de morfología.
Como fuere, estamos en presencia de una posible malversación monetaria por
parte del referido Banco Central de Venezuela.
marmac@cantv.net