Si en algo también se ha caracterizado a La Revolución Bolivariana, entre muchas otras cosas, es su interesante proceso de depuración de la clase política que la ha venido conformando en varios periodos de su historia (-desde los preparativos de la rebelión militar, a principio de la década de los 90, hasta el Sol de hoy-).
El buen tino ideológico y el látigo de la contrarrevolución ha permitido profundizar, en grado importante, la revolución. Estas y no otras, son las únicas responsables del proceso de decantación de las filas revolucionarias, que nos han permitido desvincularnos y barrer con muchas agrupaciones de politiqueros oportunistas (fieles representantes de la pequeña burguesía y de la burguesía venezolana parásita y prostituta), quienes, hábilmente, habían logrado incrustarse en las filas revolucionarias y controlar espacios estratégicos dentro del Estado, para robar, corromper y torcer su rumbo. Este ha sido el más grande karma de nuestra revolución.
Habría que recordar, que en los tiempos del primer triunfo electoral del Comandante Chávez (año 1998), y hasta muchos meses después de la toma del poder, varios partidos de la burguesía y la pequeña burguesía (-los mismos quienes, desde siempre, habían pisoteado sus tímidas banderas fundacionales: “por la justicia social y el socialismo” (tales eran los partidos: URD, el MAS, La CausaR, Solidaridad, PODEMOS, entre otros cadáveres mal olientes del pasado-), estuvieron del lado del proceso revolucionario disfrutando del festín del poder y los privilegios del Estado. Recordemos que fue el MAS, por medio de su bufo dirigente Leopoldo Puchi, uno de los primeros partidos fundadores de la vieja “Alianza Patriótica” quienes pretendieron chantajear al Comandante Chávez por cuotas de poderes ministeriales. El MAS, como las serpientes, pretendía aprovecharse de la aparente “debilidad” del proceso revolucionario para lograr su cometido. Pero fracasaron. El oportunismo y el chantaje son el “Modus Operandi” naturales de la pequeña burguesía. La misma actuación oportunista y chantajista pretende, ahora, emularla el PPT, amparados en la misma creencia de la “debilidad de la revolución producto de los resultados del 2/Diciembre/2007 (por la no aprobación de la reforma)”. -Parece, no se equivocan los que dicen por allí que “El PPT es el mismo MAS pintado de azul”.
El MAS, PODEMOS, al igual que el resto de las organizaciones política que representan a la burguesía y la pequeña burguesía venezolana -más arriba citadas-, sabemos todos, se encuentran hoy del “otro lado de la talanquera”, en aquel bando que, equivocadamente, algunos llaman “Oposición”. Todos ellos, aun, mantienen el mismo trillado y falso discurso de pretender construir un supuesto "socialismo democrático" o la “democracia social”, cuando en realidad representan a los más sádicos intereses del capital transnacional, y a sus bolsillos.
Al PPT solo le resta dar un pequeño paso para ser de oposición, sin necesidad de variar mucho en su discurso, tal como lo hacen sus afines del MAS. Albornoz, como Puchi, se estrellará contra el muro de la Moral indoblegable y revolucionaria que encarna el Comandante Chávez. El PPT se encuentra sobre la talanquera, y no se percatan del abismo que les aguarda del otro lado. El apoyo que brindan a corruptos y terratenientes como los Manuit, descubren sus verdaderos intereses. Están a tiempo de rectificar, y de mantenerse dentro de la unidad luchando como contrarios. Unidad y lucha de Contrarios, es la dialéctica de la revolución. Lucha de clases.
Nos decía un buen camarada, que “¡Los peores son los renegados!”
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