Día de una victoria del pueblo chileno

A propósito del foro de Fundayacucho por el 4 de Septiembre

Con la clase trabajadora en la vanguardia, con el pueblo unido,

“con Allende en Septiembre a vencer…”

Fundayacucho ha organizado un foro para este jueves 4 de Septiembre,

aniversario del día en que la Unidad Popular ganó las elecciones de 1970 en Chile, llevando al Palacio de La Moneda al médico Salvador Allende Gossens.

La cosa será a las 5 de la tarde de este jueves 4 en los Sala de Usos Múltiples del Centro Internacional Miranda, PH de las Residencias Arauco Suites, en Parque Central.

Los ponentes, Adriel Seguel, del Partido Socialista de Chile, aquí en Venezuela.

El Tano, coordinador de Abrebrecha-UCV y Fernando Lamberg, poeta chileno, Premio Casa de Las Americas 1973…

Una buena iniciativa la de Fundayacucho, para no centrar todos los recuerdos en la tragedia del 11 de Septiembre, destacando también el día 4, el día de una victoria que el pueblo chileno, “más temprano que tarde”, habrá de reeditar.


Desde los balcones de la Fech

En la noche del 4 de septiembre de 1970, desde los balcones de la casa de la FECH, Federación de Estudiantes de Chile, (la FCU de la Universidad de Chile), en plena Alameda Bernardo O´Higgins, principal vía de Santiago, el Presidente Salvador Allende anunciaba al pueblo chileno su victoria, aún antes que los resultados oficiales finales ratificaran la misma.

Mucho agua había pasado bajo los puentes del río Mapocho para que Allende llegara a esa posición, dejando a la vista dos símbolos claros ya esa noche: el presidente electo celebraba hablando desde la sede de un aguerrido y simbólico frente de masas, mientras a pocas cuadras, por Parque Forestal, unos tanques del ejército hicieron una extraña aparición, quizás un premonitor paseo, abriendo desde esa noche dos caminos que se extenderían y ensancharían hasta chocar tres años más tarde.

Para el triunfo que ese día se concretaba, los aportes fueron múltiples y orgánicos, nada fue casual, todo fue consciente, esforzada y alegremente construido.

(Una pregunta: ¿La casa de la FECH, confiscada por la dictadura de Pinochet, la actual democracia, se la habrá devuelto a los estudiantes de la Universidad de Chile..? ¿O habrá pasado lo mismo que con la imprenta y demás bienes del Partido Comunista, que todavía siguen “enajenados…”?)

Los Trabajadores

La clase obrera, al frente de la clase trabajadora del la ciudad y del campo en general, aportó una vanguardia lúcida y unida, la unidad y la claridad de objetivos fue el principal aporte de los trabajadores, y con ese bastimento serían el principal sustento del gobierno que nacía.

Los Estudiantes.

Los estudiantes, con el triunfo de la izquierda unida en la FECH, ganando la presidencia con un militante comunista, apuntaban hacia una victoria nacional, porque la FECH fue siempre un buen barómetro de la política del país todo. Los estudiantes, tanto universitarios como de enseñanza media protagonizaron multitudinarias manifestaciones callejeras que le dieron calor, sabor y contenido a la campaña electoral.

La Cultura.

La Cultura hizo un gran aporte. Quizás sólo un año antes el Quilapayún lanzó la “Cantata Santa María de Iquique”, obra conmemorativa de una de las tres más grandes masacres de trabajadores en nuestro continente (las otras son la de los bananeros en Colombia y una de caucheros en Brasil…). En el norte chileno, 3.600 hombres, mujeres y niños asesinados en cosa de minutos. El “long-play” del Quila hizo un aporte ideológico de alto contenido artístico, histórico, político e ideológico que todavía se vende en disqueras del mundo entero. Sin dudas un símbolo que resumía la participación organizada y múltiple de un gran contingente de cantores y grupos de música y teatro que en el Comando Nacional de la Campaña coordinaban Héctor Pavéz y el Nano Acevedo. Y más allá de eso, se trata de la desembocadura en el mar del magnífico y caudaloso movimiento de La Nueva Canción Chilena. Por algo aún resuenan por el mundo el “Venceremos”, “El Pueblo Unido” (ese que jamás será vencido), la “Plegaria de un Labrador” o “Te recuerdo Amanda”, de Víctor Jara…

Junto a ello, un gran movimiento de propaganda mural. Las Brigadas Ramona Parra, de la Juventudes Comunistas emulaban con su hermana, las Brigadas Venceremos, que recorrían el país poniendo arte y el nombre de Allende con tamañas letras en las paredes de todo el país. Las Brigadas Venceremos impusieron los “Amaneceres Venceremos”, una noche completita haciendo propaganda, ( costumbre que tuvimos el gusto de revivir con el mismo nombre, en hermosas jornadas por Alí, aquí en la UCV…).

La cultura, la intelectualidad, desde Neruda hasta el más humilde poeta campesino, trabajó disciplinadamente, se la jugó por la victoria de Salvador Allende.

Los Pobladores

Mención aparte merece el movimiento de pobladores, es decir, la gente que se organizaba en sus barrios, en sus cuadras, en sus calles. En la campaña del 1964, como una manera de tranquilizar, de darle confianza a quienes pudieran tener miedo a un ambiente de anarquía con un triunfo de Allende, se apagaron, se suavizaron las actitudes de reclamo social, cuestión corregida en la campaña del 70, cuando la campaña avanzó a la par de las luchas reivindicativas, con la lucha de clases por todo lo alto. En el frente de la organización vecinal, la tomas de terrenos fueron múltiples, algunas fueron brutal y criminalmente reprimidas por el gobierno, con saldo de niños, niñas y pobladores asesinados. Otras, con el apoyo de trabajadores y estudiantes, pudieron ser defendidas y de ellas nacieron combativas poblaciones que hicieron emotivo aporte al trabajo electoral.

El frente político

Las campañas anteriores se habían basado en la unidad sólo de los partidos Socialista (por entonces marxista…) y Comunista, de corte marxista-leninista, ayer y hoy, más algún pequeño partido socialdemócrata. Para 1970, en cambio, confluyeron en un programa de gobierno construido antes de elegir al candidato de la unidad, corrientes más variadas y amplias: al Partido Socialista y al Partido Comunista se le agregó el Partido Radical, socialdemócrata de la internacional socialista, y el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria), contingente escindido de la Democracia Cristiana (ya en el gobierno popular, la DC se dividiría otra vez y nacería la Izquierda Cristiana, también en apoyo de Allende…)

Esto le dio un tono muy fresco a la campaña. Sólo escuchar los discursos ya era una novedad, porque el lenguaje de los cristianos era diferente al de los marxistas leninistas, como diferente era el de los socialdemócratas. Esta suma en la unidad es el principal aporte de la Unidad Popular, y quizás, en el curso ya del gobierno, la pérdida de estos matices, aplanando el discurso y los objetivos, haya sido factor determinante para la tendencia al aislamiento con que desde nuestras propias filas se facilitó la acción del imperio contra el gobierno del presidente Allende.

La Tarea

Con el triunfo de ese 4 de Septiembre se puso en marcha el “Programa de Gobierno de la Unidad Popular” y su apéndice, el folleto con las “40 Primeras Medidas del Gobierno Popular”. Con ello el pueblo consiguió beneficios y justicias por años esperadas, en educación, en salud, en vivienda, en trabajo… El gobierno de la Unidad Popular nacionalizó el cobre, el salitre y el hierro… a los tres años estaba nacionalizada toda la industria estratégica nacional (como las acerías al estilo Sidor, las ensambladoras de carros, la industria textil, por ejemplo), y prácticamente toda la banca nacional. La Reforma Agraria se profundizó con rapidez… todo lo cual, por supuesto, se perdió apenas el gobierno cayó cuando el golpe fascista de Pinochet, igual como en Venezuela se perderían las misiones, las industrias socializadas o nacionalizadas, Mercal, Barrio Adentro o las rebajas en las tarifas telefónicas, en el supuesto negado de una vuelta al pasado…

Pero el 4 de Septiembre de 1970 nos sentíamos lejos de cualquier derrota. Brindando con tinto y del otro, la fiesta no fue para descansar sobre los laureles conquistados, sino para agarrar fuerzas por la tarea que consecuentemente habríamos de intentar cumplir, con Salvador Allende a la cabeza.


eltanoyea@yahoo.com



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El Tano / www.abrebechaucv.org

Poeta inurbano, diseñador gráfico. Integró el equipo de comunicaciones de La Moneda cuando el presidente Allende en Chile. En Venezuela, diseñador de los empaques de los productos Casa, que se venden en Mercal. Coordinador de Abrebrecha-UCV. Del Colo-Colo en Chile y del Zamora en Venezuela.

 abrebrechaucv@yahoo.com      @eltanoyea

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