Sin ser su militante, fui una de las que defendió la posición del Partido Comunista de Venezuela (PCV) de preservarse como organización política cuando el Presidente Chávez llamó a todos los que apoyábamos el proceso a unificarnos en el PSUV. Publiqué para aquel entonces en Aporrea un artículo argumentándolo y todavía lo sostengo. Mucho antes en El Nacional, en la época en que periodistas como Earle Herrera y escritores como Luis Britto también lo hacían, salió un artículo mío que titulé El anticomunismo: un antiguo y peligroso prejuicio, el cual motivara al camarada Pedro Ortega Díaz a preguntar quién era esa compañera que sin militar en sus filas, defendía la doctrina que recorrió como un fantasma a Europa.
Con ese mismo título lo reproduje actualizado en Las Verdades de Miguel agregándole el antetítulo irónico de “A propósito de 2-3% de ñángaras que hay en Venezuela”. Y luego en ese mismo semanario escribí un artículo titulado “Hacia la sintesis: Comunismo, espiritualidad y liberacion” que valió me escribieran por vía electrónica en tono amenazante para recordarme que estaba en la lista de los comunistas.
Hago este breve recorrido para dejar bien claro cuáles son mis posiciones con respecto a esa organización política hermana y hacia la ideología que Carlos Marx sistematizara en el fragor de la lucha de los trabajadores por su emancipación, de la cual nadie puede decir tiene su patente, ni pretender apropiarsela. Hoy estoy sorprendida por las declaraciones del PCV, donde se iguala en superficialismo a Patria para Todos, y no da un debate de fondo. Me pregunto qué sentido tiene dividir nuestros votos el 23 de noviembre cuando lo que está planteado es un proyecto político que va más allá de los liderazgos regionales y de nuestras críticas locales. Un proyecto político que ya no sólo es nacional sino latinoamericano.
El fariseismo nos asota
Da dolor ver cómo Globovisión goza repitiendo día y noche las palabras de Oscar Figuera, Secretario General del PCV, en las cuales como cualquier político de turno dice que las declaraciones del Presidente fustigándolos es porque sus candidatos suben en las encuestas en Portuguesa y Bolívar, como si el no supiera por ejemplo, lo que se juega en este último estado estratégico de ganar un candidato de la oposición. Igual ocurre con Albornoz quien se atreve a decir que ellos no tienen un sólo cargo público en este gobierno, cuando el es Vicepresidente de la Asamblea Nacional, precisamente como producto de la Alianza política que se conformara recientemente alrededor de este gobierno. Recordemos que antes de la fundación del PSUV, hace nada, el PPT tuvo por muchos años a varios de sus cuadros en cargos ministeriales sin ni siquiera haber sido parte del bloque que lanzara a sus candidatos a la Asamblea Nacional. Cosas veredes Pancho, le dijo el Quijote alertándo a su viejo amigo de lo cambiante que es la realidad que nos hemos construído en este mundo.
Vale la pena leer los siguiente artículos publicados en Aporrea: Al Partido Comunista de Venezuela, por Johnny Bielostotzky y El PPT y el PCV frente al espejo de la bazofia de Podemos por Rafael Urdaneta para su reflexión. Son momentos donde para no extraviarnos debemos ver el bosque. Los árboles nos pueden decir si algunos ya están vencidos ó si no nos sirven pues se interponen en el camino que debemos andar. Pero lo importante es hacia dónde vamos. No perdernos en lo particular. Ver la totalidad, contextualizar los sucesos. Análisis concreto, de la situación concreta.
Una organización política no puede poner sus intereses particulares por encima de los intereses estratégicos de lo que dice defender, mucho menos en estos momentos álgidos de crisis financiera globalizada que vive el capitalismo, donde el águila herida es mucho más peligrosa. Los proyectos de desmembramiento no sólo son en el Zulia. También lo son con el estado Bolívar, pero a la calladita. Ojo. El debate debe ser sobre aspectos concretos, en la lucha concreta, pero no alrededor de figuras públicas. Si el gobernador Rangel por ejemplo, ha incurrido en casos de corrupción, adelanten una demanda, sí ha utilizado la fuerza pública para reprimir denúncienlo, pero por favor no saquen el hecho de que cuando fue Presidente de la CVG se cuadró con el golpe de estado como excusa para haber lanzado su propio candidato. Se puede hacer un apoyo crítico y podría ser más pedagógico y fructífero. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde el carmonazo y el que quiere ser más papistas que el Papa, le puede salir el tiro por la culata.
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