Sí, dos caras..Una pobre y otra rica. Desde el inicio de la guerra de independencia hasta 1830 se expresaban en dos bandos, con dos caras, los patriotas y los realistas. Desde la muerte de Bolívar hasta 1937, a la muerte de J. V. Gómez se miraron las caras de los oligarcas que luchaban y ostentaban entre si el poder y las del pueblo pobre sumido en guerras y apoyando, según la conveniencia o acercamiento, o necesidad, a uno o a otro. Y desde este año y la entrega del poder por el General en Jefe Eleazar López Contreras hasta 1998 cuando accede al poder el actual mandatario nacional HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, se contonearon por el territorio, el poder de dos partidos, AD y COPEI, como una de ellas y el poder económico, los amos del valle, formando parte guía de aquellos y la otra, la más, aun mayor, masa empobrecida de venezolanos que no tenían opción a que se les proporcionara felicidad alguna.
Del 1998 hasta el 2002 se visualizaba un panorama similar aunque signado por una constitución que establecía reglas del juego diferente y que cuando se hizo el intento de ponerlas en práctica tomando en cuenta a la masa pobre de venezolanos, exploto de inmediato y con fuerza inusitada, la otra cara que hoy expresa al poder constituido amenazado por los cambios que propulsa la revolución bolivariana que conduce el líder presidente y que a través de métodos violentos que ya conocemos ha intentado desconocer no solo al gobierno sino al poder originario de la mayoría de venezolanos que con su voto han logrado arribar a diez años de lucha y con logros sustanciales en la vida del país.
Sin embargo, el antiguo poder económico, con poca acción del político, mediano de la alta prelatura de la iglesia y con un exacerbado uso del poder mediático, prensa, radio y televisión, ha logrado enseñar los colmillos de una de las dos caras que la tierra de Bolívar enseña al mundo. Enseña que el poder lo tienen estos últimos y el resto los sigue sin posibilidad de negarse a ello, aparte de que los viejos partidos han perdido su esencia y seguidores y los nuevos, entre gallos de medianoche, apenas logran subsistir con magros porcentajes de adhesión por parte de un electorado.
Esa cara expresa odio, irradia violencia, ignorancia en sí mismo, entre ellos y hacia los demás que en vez de llamarlos adversarios los tilda de enemigos, de pobres, de arrastrados, de lumpen, de borrachos y drogadictos, de negros patas en el suelo, de monos, gorilas, tierreros, vendidos, asalariados y comprados. Tienen la fuerza, a través de la violencia, para desalojar de dependencias del estado a instituciones creadas a través de las misiones. No le dan credibilidad a las grandes obras sociales, educativas, de infraestructura, de salud, de transportes y son avaladas las políticas de desinformación por grandes medios internacionales que invierten, junto al gobierno norteamericano, español, chileno, peruano, colombiano, inglés, italiano, australiano, israelí, alemán, grandes sumas de dinero para intentar la caída del gobierno y la revolución.
Esa misma cara y lo que piensa el que la lleva, en forma directa, sea que tenga bienes y aun no teniéndolos, o teniéndolo en forma mediana, les impulsa a desdeñar al pobre que necesita el alimento barato, la educación y la salud gratuita. Al que mañana pudiera poseer un vehículo, tener una casa digna, unos hijos educados, sanos y productivos para un país y un mundo que seguirá siéndolo por los siglos de los siglos.
Tenemos la otra, la del pueblo que hace con su voto la mayoría que decide la política pública planteada por el gobernante y que va en provecho, no solo de ellos, sino de la otra parte de la cara también porque a ella tienen posibilidad cierta de acceso en forma directa. Esta cara que alegremente y con racionalidad, juicio y cordura hoy opina en cualquier ámbito de la vida nacional e internacional. Esa cara que hoy se da el lujo de conocer y administrar presupuestos con dinero de la gota de petróleo para invertir en su comunidad y hacer realidad cosas que hace 5 años no soñaba. Esa cara, que aun a sabiendas que tiene un adversario obcecado y obnubilado, camina a su lado sin temor, buscando siempre por sacarlo del oscurantismo en que los aun dueños del poder mediático lo mantienen.
En fin, sabemos que esta cara votara por el SI a la enmienda para hacer posible el desarrollo total de los planes a largo plazo que se han presentado al país por la corriente revolucionaria, pero así también buscamos que día a día vayan saliendo del cuadro negro aquellos compatriotas que teniéndolo todo van a votar para que los que hoy no tienen o tienen poco, mañana no tengan algo.
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