Quizás sea esta una correcta manera de identificar la actitud de la gran mayoría de la oposición venezolana, especialmente de aquellos que pertenecen a los partidos que participaron en el llamado Pacto de Punto Fijo y que representan nada más ó nada menos a aquellas organizaciones responsables de la debacle a la cual llevó los 40 años de “alternabilidad” de los gobiernos adeco-copeyanos.
Estos representantes del pasado, de lo más irresponsable de la política venezolana, tienen la “cara dura” de acusar al aplastante triunfo del SI de ventajismo cuando eso fue lo que ellos precisamente hicieron sin vergüenza durante años tras años, gobiernos tras gobiernos, ante el asombro de las miles de víctimas, quienes jamás tuvieron el acceso complaciente de los medios de comunicación para denunciar sus abusos de poder.
En realidad, a estos sectores fariseos les duele en el alma, no ser ellos quienes manejen estos recursos del estado, de los cuales acusan a su contendor de usar en beneficio de su causa. Bueno sería publicar libros, editar videos, hacer películas, sobre cómo estos gobiernos dilapidaron todos los recursos del estado no sólo en hacer sus dispendiosas campañas electorales, sino fundamentalmente en financiarse sus excéntricas vidas, sus abultadas cuentas bancarias y en entregar a la metrópoli, a quienes ellos rendían cuentas, nuestros recursos estratégicos del petróleo, hierro, gas, oro, etc,etc, por no hablar del pago “indefinido” de la deuda externa.
Y lo más lamentable de todo esto es ver a la oposición juvenil venezolana seguir como corderos a estos personajes que no tienen moral, comprometidos con ese pasado que hundió a Venezuela de oprobio. Es tan impresionante la manipulación que logran hacer a los jóvenes universitarios, que estos son capaces de expresar en público sin tapujo que, como ellos no vivieron los cuarenta años de los gobiernos adecos-copeyanos, ellos no tienen referencia de lo que pasó.
Cómo si no estuvieran obligados, precisamente por su juventud, por ser estudiantes, ciudadanos venezolanos y ser aspirantes políticos, de indagar en los miles de archivos impresos y audiovisuales sobre su historia reciente. Mucho más si criticaron la enmienda porque supuestamente les impedía tener la posibilidad del relevo generacional para aspirar a ser presidente. Por favor, abandonen ese juego macabro de pretender hacer política sin ver el retrovisor. Tomen en serio el papel opositor que les ha permitido tener este proceso democrático participativo y protagónico bolivariano y propóngase a hacer patria de veraz. Ojala los jóvenes de aquella época hubiéramos podido tener los espacios que ustedes tienen hoy. Pero en realidad, entonces otra sería la historia.
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