La pobreza y extrema pobreza es un fenómeno que tiene muchas dimensiones, por lo que no existe una única manera de definirla. Para efectos de su estudio práctico, la mayor parte de las veces, la pobreza se ha definido como la incapacidad de una familia de cubrir con su gasto familiar una canasta básica de subsistencia. Este enfoque metodológico clasifica a las personas como pobres o no pobres. Similarmente, en el caso de que el gasto familiar no logre cubrir los requerimientos de una canasta básica alimentaria, se identifica a la familia como pobre extrema. Combinando ambas definiciones, una familia puede ser no pobre, pobre o pobre extrema. Si bien existen otras aproximaciones metodológicas muy importantes , ésta es la más extendida, por lo que se utilizará como principal referencia para el análisis del problema de la pobreza en Venezuela.
Por otro lado en definiciones económicas, se trata de carencia de los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades básicas. El concepto, como lo indica su propia definición, es de índole relativa: se es pobre -o rico, en este contexto- con respecto a la situación de otras personas o países, pues la misma idea de necesidades "básicas" es imprecisa y porque los individuos nunca pueden satisfacer por completo sus necesidades. Aceptado este carácter relativo, el concepto de pobreza tiene interés para definir la forma en que se distribuye la riqueza dentro de una sociedad. Los actuales análisis sociológicos y económicos tratan de definir la proporción de personas que, dentro de una sociedad, no poseen los ingresos necesarios como para satisfacer un conjunto de necesidades delimitado previamente. Para ello se define una cesta o canasta básica.
Pues bien, el INE (Instituto Nacional de Estadística) nos da cifras de acuerdo al índice inflacionario evaluados en determinados momentos, inclusive el Banco Central de Venezuela también lo hace. Sin embargo, las mediciones oficiales señalan que en el segundo semestre del año pasado 30,4% de los venezolanos vivían en pobreza, es decir, no contaba con ingresos suficientes para comprar la cesta básica. Esta cifra es menor a la registrada en 2003 cuando el problema afectaba al 54% de la población. Esta cifra en 2003 era de 25,1%. Al comparar los números de 2006 con los que se registraban en el país al inicio del 1999 se nota que el índice de pobreza general se redujo 12,4 puntos porcentuales, y la pobreza extrema 7,5 puntos. Entre los elementos que han ayudado a disminuir la pobreza destaca la mejora en la situación económica de las familias.
Según el Instituto Estadístico, el ingreso familiar promedio aumentó 34,7% al cierre de 2006. además de la mejora que se ha registrado en el salario y los ingresos familiares en los últimos meses, es necesario tomar en cuenta otros beneficios, como, por ejemplo, los que reciben el millón de niños que almuerzan en las escuelas bolivarianas o las 900 mil personas que acuden a las casas de alimentación. Otra forma de medición de la pobreza es a través de la metodología de necesidades básicas insatisfechas, en la que se analiza la situación de vivienda, educación o salud en la que viven las familias.
Según esta metodología, para el segundo semestre del año pasado 23,5% de la población vivía en pobreza moderada, mientras que 9% vivía en situación de pobreza extrema. El INE registra que para el año 1999 el porcentaje de personas pobres era de 29,3%, es decir, en siete años el número de venezolanos que vive en esta situación se ha reducido 5,8 puntos porcentuales, y con respecto a la pobreza extrema, se ubica actualmente en 9,9%, lo que evidencia una disminución de sólo 0,9 puntos porcentuales.
Estas informaciones difieren diametralmente a los conceptos emitidos por estudiologos, opinadores y sabios mediáticos en la materia. Solamente una persona con algún grado de conocimiento puede dilucidar de forma lógica y con sentido critico los datos que en cualquier portal en la Web o medio de información les pueda facilitar avalados por organismos serios en el campo económico.
susenoria@hotmail.com