Reza el dicho: “AL ENEMIGO NI AGUA” Craso error de gran calibre.
Una revolución como la nuestra de raro génesis, si queremos que sobreviva en su afán de ser única en su especie, no debe ser excluyente, ni siquiera al mismísimo Diablo debemos obviar, ya que en la taciturnidad de nuestras nobles almas, va implícita la llama pecadora de libre elección, que no obstante pulverizó el origen edénico de nuestra inocencia.
Reza otro dicho: “AL ENEMIGO HAY TENERLE CERCA” ¡Tamaña e inteligente estrategia!
De esa forma podríamos focalizar el sigilo de sus movimientos letales. El enemigo cuan más lejos de nosotros, más temor enigmático nos produce y más inmenso le ven en la distancia nuestros desorbitados ojos.
Llegó la hora, vamos pues por el Diablo, a proponerle que cesen las hostilidades dentro y fuera de nuestras obcecadas posiciones, ¿Por qué no también? A lo mejor le convencemos que se pase pa` este lado; y con la fuerza amorosa y tentadora de un corazón revolucionario, ofrecerle “la suma de felicidad posible” Que desde un principio ha sido su más errática y voluntaria negación, lo cual le valió la pérdida de toda BIENAVENTURANZA!!!
En esta era cibernética del intransigente siglo XXI*** Si queremos una revolución que sea la madre de todas las revoluciones, empecemos por ahorrarnos el agua bendita, los crucifijos de palmas santificadas y demás repelentes anti satánicos…
Si queremos cambiar el olor del azufre – por el sagrado aroma de los pastizales verde esperanza, donde presurosos, se revuelcan los vientos del ALBA* Vayamos ya al encuentro del Diablo, no para degustar la fruta prohibida de apetecible tentación que nos pueda ofrecer, pero si para hacerle ver, que no es contra Dios!!! Ni en contra del hombre con el que se ha de revelar, es en contra de la práctica excluyente que por siglos y con remachada obstinación, él fue su más acérrimo exponente, para luego impartirla sobre la faz de la tierra, sin ninguna misericordia y en contra de toda voluntad ajena.
¡Quizá! En este convulsionado Mundo, el último paradigma a romper sea: Hacer que la fuerza rebelde de quién una vez fue el Ángel más apuesto de la Corte Celestial, hoy se transforme en causa común revolucionaria, en pro de todos los pueblos sedientos de justicia y selladas por siempre sean las puertas del infierno, que desde hace mucho tiempo tiene su centro de acopio aquí en LA TIERRA Y NO EN EL CIELO COMO LO DICE LA PALABRA!!!, EN LOS TEXTOS BÌBLICOS Y SUS SAGRADOS MISTERIOS.
***PATRIA – SOCIALISMO – O MUERTE – VENCEREMOS***