Estimado Mario, hace pocos días, en uno de tus programas invitaste a un compatriota Licenciado en Contaduría Pública, quien expreso que las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) son una trampa, debido a que pone en manos de los imperios nuestra base de datos financiera; lo que me molestó es que ningún momento demostró de manera pedagógica y sincera que norma contable nos perjudica y cual no. Existen un compendio de NIC y no todo los países aplican todas las normas, por ejemplo los EEUU, no las aplica de manera completa; muchas de estas NIC permite dar una visión estandarizada de la situación financiera de una empresa y nos permite saber que los datos suministrados nos acerca a la realidad de esa empresa y no a meros maquillajes que nos miente sobre las condiciones de cualquier organización. Imaginemos que cada empresa presente sus estados financieros como les de la gana y de manera anárquica, como saber si esta empresa nos dice que lo que vemos en sus estados financieros es verdad o es solo un disfraz en donde se esconden empresas que solo han hecho daños a la revolución cuando no terminan las obras, la hacen de manera pésima o a veces ni siquiera comienzan la obra. No estimado Mario, no podemos de manera irresponsable criticar todo aquello asociado con mejores formas de mejorar la eficiencia Gerencial, como podríamos sacar bonos de PDVSA en el exterior sin que los que los vayan a comprar tengan una radiografía aproximada a la realidad de la empresa; nadie compraría ningún bono. En el Doctorado de Ciencias Económicas que dicta la Universidad de la Habana, se leen libros de Gerencia y se analizan las NIC, pero esto no significa que lo que ahí se diga tiene que ser aceptado, muchas de esas normas pueden ser cuestionadas, al igual que muchos métodos y técnicas gerenciales que se aplican en muchas organizaciones públicas y privadas.
Ser eficientes es una Mandato de Nuestro Comandante y también ser solidarios y ver más haya de nuestros propios intereses; pero cuestionar siempre lo que viene de Gobierno Capitalista sin un profundo análisis, no es lo correcto, debemos tomar las cosas buenas y ponerlas en acción, otras deberemos modificarlas parcialmente y otras desecharlas completamente. Imaginemos la creación de una técnica quirúrgica en una Universidad donde reina el capitalismo: ¿dejaremos de aprender y utilizarla para salvar vidas, por la sencilla razón de que dicho conocimiento se genero en la cuna del capitalismo? Claro que no.
Sobre KPMG, debemos recordar que cuándo el paro ellos estuvieron siempre de la mano con la PDVSA que surgía de las cenizas y que gracias a sus auditorias nuestra principal empresa pudo entregar sus estados financieros auditados de manera oportuna y confiable; logrando que a pesar del daño causado por gente que dar vergüenza hasta nómbralos, nuestra principal empresa pudiera decirle al mundo que confiará en ella. Mario, cuidado con los oportunistas y quienes buscan ganancias para sus propios intereses, son muchas las empresas contables que quisieran ver a KPMG fuera de PDVSA y quedarse ellas con esa tajada; cuidado con los que hablan mal de los modelos gerenciales pero no presentan de manera detallada sus desventajas y tampoco presenta propuesta con nuevos modelos que puedan lograr mayor eficiencia en el manejo de las organizaciones.
Vuelvo a ser consistente con lo que he venido pregonando, las empresas socialistas deben mostrar al mundo y ha todos los venezolanos que sus productos son tan buenos y mejores que los que se diseñan y comercializan en el mundo capitalista; son los compatriotas que de manera voluntaria buscan el producto que más convenga a sus intereses, hacer que los consuman de manera coercitiva es un gran error y un gran peligro para la revolución. La batalla se gana en la mente de los consumidores y no en la toma de decisiones que respondan a lo que unos pocos crean; nunca pretendamos buscar que nuestros niños y adultos cambien sus patrones de consumo a través de mostrar una olla o caldero donde se cocinan unos frijoles que en vez de provocar ganas de comerlos, lo que provoca es lo contrario. Imagínate a Maglio Ordóñez saboreando un plato atractivo de frijoles y persuadiendo a nuestros niños que si desean ser como él, deben alimentarse sanamente y los frijoles es una alternativa; hay las cosas cambiarían.
Mario las herramientas de mercadeo, de las cuales tengo un gran conocimiento pueden ser una arma terrible para el mundo, pero su uso de manera responsable puede ser un arma para poder vencer al capitalismo; ponerlas a un lado sería un gran error, como lo sería cuestionar sin fundamentos todo aquello que habiendo surgido de modelos no socialista, pudiera contribuir a lograr un mundo más humano y menos egoísta con la madre naturaleza; de seguir en esta posición el panorama que observo no es nada alentador camarada.
Saludos cordiales,
Profesor Henry Carrero
UNEG
henryantonioc@gmail.com