México, 18 nov (PL) En Estados Unidos hay campos de concentración para emigrantes donde se recluyen a familias enteras mexicanas, incluso niños, dijo hoy Mónica García, dirigente de la Unión de Trabajadores Este-Oeste en ese país.
En declaraciones a Prensa Latina, en esta capital, García explicó que esa organización ha trabajado durante 20 años en el apoyo a los emigrantes y sus líderes, especialmente a los que laboran en el sector escolar y por ello combate los atropellos cometidos.
Añadió que en esos lugares de reclusión no se respetan los derechos de los detenidos y se suceden las redadas, especialmente en San Antonio, Texas, donde ella radica.
Esas personas están trabajando duro para poder sostener a sus familias y tienen atribuciones supuestamente resguardadas por convenciones internacionales, puntualizó.
García acudió al recientemente clausurado Primer Parlamento de Líderes Migrantes Mexicanos, desarrollado en la Cámara de Diputados, y explicó vino representando a todas esas familias encarceladas, las cuales no pudieron asistir.
Aseguró que las autoridades del país vecino están oprimiendo a quienes van allí a laborar y presionan mediante amenazas a los empresarios para evitar les ayuden aunque sean buenos trabajadores y necesiten alimentar a sus familias.
Junto a ella, el jovencito Marcio Vargas, relató como al padre de uno de sus amigos, quien laboraba conduciendo un camión, se le detuvo en plena vía pública y lo mantienen hace un año preso sin ser presentado ante los tribunales.
El sólo trabajaba para llevar comida a su casa, llevaba 15 años en Estados Unidos y tiene allí tres niños bajo amenaza de deportación, pero es emigrante, y eso parece que ahora es un delito en Estados Unidos, concluyó.