Escuela Latinoamericana de Medicina: Ejemplo de integración

De sus aulas han egresado en las tres graduaciones más de cuatro mil 500 médicos de unos 30 países.

Una importante contribución a los sueños de integración de Nuestra América se materializa en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, de cuyas aulas han egresado en las tres graduaciones más de cuatro mil 500 médicos de unos 30 países.

Con una elevada preparación científica, humanista, ética y solidaria que les permitirá actuar profesionalmente y estar al servicio de los sectores más necesitados en sus naciones, el 76 por ciento de los jóvenes son hijos de obreros y campesinos.

Concebido por el presidente cubano Fidel Castro, el proyecto se gestó para dar respuesta a dos terribles huracanes: George y Mitch, que azotaron Centroamérica y el Caribe en 1998, y dejaron a su paso un alto número de víctimas e incalculables daños materiales.

Tras la llegada el 27 de febrero de 1999 de los primeros estudiantes procedentes de Nicaragua, en sólo dos meses y medio las instalaciones de la otrora Academia Naval Granma, al oeste de la capital de Cuba, fueron transformadas en la Escuela Latinoamericana de Medicina, la cual inauguró oficialmente Fidel, en unión de otros mandatarios, el 15 de noviembre de ese año, en ocasión de celebrarse en La Habana la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

Desde su apertura, la institución forma gratuitamente como médicos generales básicos, a jóvenes de los países azotados por los terribles meteoros, a los cuales se sumaron posteriormente, como parte de un programa más amplio, alumnos de otras naciones.

El proyecto prepara a estudiantes de forma integral, con vistas a que retornen a sus comunidades para brindar atención primaria de salud, y continuar el trabajo de promoción y prevención de las brigadas cooperantes de médicos cubanos en la región.

Proyecto de solidaridad

El doctor Juan Carrizo, rector de la ELAM, dijo a CubAhora que el programa de formación de médicos no sólo se enmarca en las instalaciones de la Universidad, sino también en las 22 facultades de Medicina del país.

Actualmente hay alumnos en los seis años de la especialidad y en todas las provincias, precisó Carrizo, quien encomió la preparación integral de esos profesionales desde el punto de vista académico y científico, además del compromiso social y espíritu solidario e internacionalista adquiridos por los jóvenes. La ELAM acoge en este curso 2007-2008, a alrededor de 10 mil estudiantes de unos 30 países de América Latina, el Caribe, África, Estados Unidos y Haití.

Con un ingreso aproximado de unos mil 500 alumnos cada año, a partir de su primera promoción la escuela graduará anualmente entre mil 200 y mil 300 especialistas en Medicina, quienes contribuirán de forma significativa a la integración entre los pueblos, precisó Carrizo.

El rector de la ELAM resaltó la dedicación y entrega de los alumnos al estudio, la labor de los profesores de las diferentes facultades y además, significó, entre las acciones que coadyuvan a la formación integral de los estudiantes, las jornadas científicas y los encuentros de conocimientos.

Otra contribución a este empeño fue la creación de un Departamento de Historia, que desarrolló una investigación de los más de un centenar de grupos étnicos que conviven en la escuela para integrar ese conocimiento al trabajo educativo del colectivo docente.

Los padres agradecen

Desde su fundación, la ELAM ha efectuado varios encuentros de las asociaciones de padres y familiares de los estudiantes, mediante los cuales han intercambiado con autoridades vinculadas al proyecto para conocer los planes y resultados integrales de la formación médica de sus hijos y las perspectivas del proceso docente-educativo.

Durante su estancia en Cuba, los familiares de los alumnos visitan centros docentes, instituciones científicas y de salud del país, y entran en contacto directo con el ámbito académico y social de los jóvenes, lo cual contribuye al fortalecimiento de la relación escuela-familia, apuntó Carrizo.

Al valorar la experiencia de estos años de funcionamiento de la ELAM, Carrizo la consideró como la expresión más alta de humanismo y solidaridad con los pueblos, y estimó que las graduaciones constituyen un acontecimiento en la historia de la salud de las naciones desprotegidas.

Cuba se ha convertido en materia de salud en un concepto nuevo, profundamente revolucionario y humano, de lo que deben ser los servicios médicos en el mundo, lo cual se materializa en el Programa Integral de Salud (PIS).

De todo esto da fe la colaboración que brindan hoy decenas de miles de médicos, enfermeras y técnicos en diversos países. Justamente, la creación y existencia de la Escuela Latinoamericana de Medicina se sustenta en esa misma concepción.

Ello contribuirá a que ese nuevo "ejército" de batas blancas, formado bajo la ética profesional y el concepto humanitario de la medicina cubana, ponga su granito de arena en el afán de transformar la injusta realidad que viven hoy los pueblos de América.



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