La Paz, 17 Oct. Venpres.- La furia contenida se volvió esta tarde anhelante espera y celebración adelantada en Bolivia, ante la inminente renuncia del Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, cercado por lo que un comentarista radial llamó invencible presión social.
La certeza comenzó a delinearse cuando uno de los principales aliados del mandatario, el jefe de Nueva Fuerza Republicana (NFR), Manfred Reyes Villa, le pidió que dimita para dejar el cargo al vicepresidente Carlos Mesa y, ante su negativa, decidió abandonar el Gobierno.
Poco después, el único aliado que le quedaba, Jaime Paz Zamora, titular del socialdemócrata Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), le pidió una reflexión personal y un comportamiento responsable con la democracia y el país, comento Prensa Latina.
Paz Zamora informó a la prensa sobre su diálogo con el mandatario y dijo que este anunciaría su decisión al Congreso, en cuyas manos quedaban las decisiones para dar una salida constitucional a la crisis.
"Este es un sopapo (bofetada) al imperio norteamericano", dijo entonces, bañado en lágrimas de júbilo el dirigente sindical del vecino municipio de El Alto, Roberto de la Cruz, de actuación decisiva en las protestas.
Aludía al intento de Washington de imponer la permanencia de Sánchez de Lozada, pese a su orfandad de apoyo social y político.
El líder de las huestes ametralladas en ese suburbio pobre pero rebelde, que puso la mayoría de más de 70 muertos en la represión, dijo también que la victoria corresponde sólo al pueblo y a los héroes que dieron su vida.
Hemos demostrado con este triunfo todo lo que puede un pueblo ante el abuso del poder y el sometimiento a la dominación de Estados Unidos, expresó emocionado.
Mientras tanto, los abrazos y los gritos de júbilo estallaron en los grupos de activistas de la huelga general de El Alto, que seguían en guardia, ocupando calles y plazas del municipio, por décimo día consecutivo.
También hubo estallidos de alegría y aplausos en los grupos de ayuno que como reguero de pólvora se extendieron por todo el país desde el miércoles, para sumar a las capas medias al reclamo de renuncia,
En las calles de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Sucre, Santa Cruz y otras ciudades, las marchas de protesta se llenaban también de satisfacción, mientras la estación católica radio Fides anunciaba que Sánchez de Lozada había comunicado al vicepresidente Mesa que había decidido renunciar.