Bogotá 10 de abril 2008.- Francia indicó hoy que, pese al fracaso de la misión en Colombia, no desistirá en sus esfuerzos por liberar a Ingrid Betancourt, mientras parientes y analistas apuestan a que el gobierno y las Farc flexibilicen sus posiciones o a una intervención del presidente venezolano Hugo Chávez.
“Lo único que puedo decir es que, como cada parte se mantiene en su punto, la única posibilidad es intentar acercar a las partes a través del diálogo”, dijo a la AP Martha Arango, esposa del ex congresista Oscar Tulio Lizcano, secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en agosto del 2000.
Pero algunos dudan que el presidente Álvaro Uribe y las Farc cambien de parecer.
María Victoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz, aseguró que es “muy poco probable” que Uribe acceda al retiro de la fuerza pública y que “a menos que haya algo que sea totalmente inesperado y cause una presión masiva sobre Uribe, él no invitará de nuevo a Venezuela para ayudar” en la liberación de rehenes.
El canciller francés Bernard Kouchner dijo ayer que su país no desistirá en sus intentos por liberar a Betancourt.
“Es una gran decepción”, pero sin la aprobación de las Farc la misión “no tenía posibilidades” de éxito, dijo después de una reunión de gabinete.
“Debemos tener en cuenta” el rechazo de la misión por las Farc, “pero eso no significa que desistimos, en absoluto”, señaló el canciller. “Continuaremos de alguna manera u otra... debemos encontrarla”.
Rechazo a la misión
Las Farc rechazaron el martes en un comunicado la misión enviada a Bogotá por Francia el 3 de abril: un avión con dos delegados y un médico, en un intento de contactar a los rehenes y prestarles asistencia. Alegaron que la misión no había sido concertada.
Francia anunció poco después de la nota rebelde que retiraba la misión de Colombia.
La nave, un Falcon-50 de la fuerza aérea francesa, partió a las 3:40 de la terminal internacional de Bogotá de retorno a Francia, indicaron funcionarios de la aeronáutica civil. Ni el gobierno colombiano ni la aeronáutica confirmaron de inmediato los pasajeros en la nave.
Ante la distintas versiones sobre la salud de Betancourt, su esposo Juan Carlos Lecompte llegó ayer a San José del Guaviare, a unos 280 kilómetros al sureste de la capital.
Por testimonios de ex rehenes, se supone que algunos de los secuestrados están en alguna región selvática del departamento del Guaviare.
“Vengo a buscar información, a buscar a mi mujer, a ver qué se puede confirmar... sencillamente como hay tanto rumor acá en la zona, quiero hablar con la gente, chequear y certificar, constatar a ver si tengo una certeza dónde está mi mujer.... si está viva o no, su estado de salud'', dijo Lecompte a los periodistas al llegar al aeropuerto de San José del Guaviare.
Uribe dijo anoche que las Farc “comprueban nuevamente que el único interés que tienen es mantener unos rehenes como escudos humanos para que el mundo no se olvide totalmente de las Farc”.
Con la salida de la misión humanitaria, “lo que queda evidente ahora es que cualquier cosa, para que salga adelante, hay que meter a Chávez”, dijo el ex consejero de paz, Daniel García-Peña. Para las Farc “por más importante que sea Francia por el tema de la lista (de países terroristas, en que los rebeldes están incluidos por la Unión Europea), no lo sustituiría” por Chávez, agregó.