Bogotá, 21 May. ABN.- El ex congresista colombiano Iván Díaz Mateus fue detenido por su presunta vinculación en el caso de los sobornos que hizo el Gobierno a varios legisladores para que votaran a favor de una reforma que permitió la reelección del presidente conservador Álvaro Uribe, informó el portal de noticias de Telesur.
La ex parlamentaria Yidis Medina, quien está detenida en la cárcel del Buen Pastor de Bogotá por el delito de cohecho, acusó a Díaz Mateus de estar al tanto de la oferta que representantes del Gobierno le hicieron para que su voto fuese favorable a la reforma constitucional que permitió la reelección del actual presidente colombiano en 2006.
Según la ex parlamentaria, Díaz Mateus la acompañó a reuniones en la Casa de Nariño, sede el Gobierno, en las que le hablaron de dinero y, además, ejercieron presión sobre ella para que no hablara sobre el tema.
La investigación formal contra Díaz Mateus la inició hace dos semanas la Corte Suprema de Justicia, cuando ratificó la medida de aseguramiento contra Yidis Medina.
El ex congresista es investigado por el Ministerio Público por considerar que no sólo habría participado y respaldado el ofrecimiento de prebendas a Medina, sino que además habría ejercido presión indebida sobre ella.
Con esta detención, suman tres los ex congresistas (Yidis Medina, Teodolindo Avendaño e Iván Díaz Mateus) vinculados con este nuevo escándalo en el Congreso colombiano que estalló el pasado abril, cuando fue publicada una entrevista, grabada en 2004, en la que Medina aseguraba que funcionarios del gobierno de Uribe le ofrecieron puestos en instituciones estatales para que cambiara su postura negativa contra la reelección presidencial.
El voto de Yidis Medina y el de su colega Teodolindo Avendaño, quien reconoció este lunes haber recibido 220 millones de pesos girados a sus cuentas bancarias por la ex congresista, permitieron que fuera aprobada la reforma a la Carta Magna colombiana que dio paso a la primera reelección presidencial inmediata, gracias a la cual Uribe permanecerá en la Presidencia hasta 2010.
Estos hechos y los de la parapolítica, que vinculan a la mayoría uribista con grupos paramiltares, han colocado al Congreso colombiano en una crisis institucional.