03 de junio 2008. - El diario británico The Sun
de este 2 de junio cuenta que Brad Jayakody, un joven de 30 años, se
sorprendió cuando le dijeron que tenía que quitarse su franela si
quería abordar su vuelo en la Terminal 5 de Heathrow, el aeropuerto con
mayor actividad del Reino Unido, ubicado cerca de Londres.
Jayakody, consultor de Tecnologías de Información quien viajaba con
cuatro colegas a Dusseldorf, Germany, apeló al jefe de seguridad, con
el fin de que él le explicara las razones de esta solicitud. "El
funcionario me dijo que no puedo subir al avión porque hay un arma dibujada en mi franela", le dijo, y amenazó con arrestarlo si no lo hacía. La camisa tenía una imagen de Optimus Prime, popular robot héroe de la comiquita Transformers, con un arma de ciencia ficción en las manos.
“Es un robot de caricatura con un arma en su mano. ¿Qué puedo hacer
con eso? ¿Usar la franela pretendiendo que es un arma?”, dijo Jayakody.
El oficial le dijo al joven que, si volvía a ponerse la camisa, lo
arrestaría.
Este caso resalta entre miles que ocurren diariamente en
aeropuertos estadounidenses y europeos luego de los hechos del 11 de
septiembre de 2001 en Estados Unidos, tras lo cual se impusieron
severas normas de seguridad, así como la criticada Ley Patriota,
acusada por organizaciones no gubernalmentales de violar los derechos
civiles y la privacidad de las personas.
Meses atrás, guardias del aeropuerto de Gatwick, Inglaterra,
hicieron que una mujer les entregara su sandwich de carne o sino no les
permitiría abordar el avión.
En 2006, Raed Jarrar, un activista de derechos humanos y director
del Proyecto Iraq, no pudo abordar un avión en Nueva York porque
portaba una franela que decía "No nos quedaremos callados" en inglés y
árabe.
Normativa secreta
En Europa, los pasajeros no pueden llevar más de 100 mililitros de geles y líquidos en su equipaje de mano,
por temores de las autoridades de que sean usados para transportar
explosivos líquidos. Esto ha traído problemas con biberones, medicinas
y pomadas. Peor aún: parte de la normativa sobre los objetos que pueden llevar los pasajeros en sus bolsos de mano es secreta,
por "motivos de seguridad". Esto permite la discrecionalidad del
funcionario del aeropuerto sin que el pasajero pueda conocer si están
practicando un abuso en su contra.
David Raya, quien vive en España y padece de fibrosis quística y
diábetes, ha sufrido los estragos de estas normativos y emprendió una
lucha para pedir que la norma en torno a los líquidos en los vuelos
fuera publicada y flexibilizada. Él ha dejado en su blog el testimonio de su lucha legal al respecto.
Paranoia al extremo
Millones de dólares se están invirtiendo en productos para detectar supuestos terroristas. La revista ScientistTech (en inglés) habla del más reciente producto
de la agencia SAFEE (Seguridad de los Aviones en el Ambiente Europeo
del Futuro) de la Unión Europea, que está probando en algunas
aerolíneas un sistema que instala una cámara en cada asiento de los
pasajeros, y cámaras de ángulo ancho en los pasillos. El software
monitorea a las personas para detectar "actividad terrorista en
desarrollo" o diferentes incidentes, ello evaluando en tiempo real los
rostros de los pasajeros.
El sistema ya se puso a prueba en enero en una acción terrorista
simulada. El software puede seguir a los pasajeros cada vez que se
levantan o cambian de posición, a través de las diferentes cámaras por
las que circulen. El software tambien presta atención a personas que
corran hacia la cabina del piloto, que permanezcan cerca de los pilotos
por largos períodos de tiempo, así como a personas que estén nerviosas,
se toquen su rostro con frecuencia o suden en exceso.
James Ferryman, uno de los desarrolladores, proveniente de la
Universidad de Reading, afirmó que no pueden revelar cuales
comportamientos humanos podrían activar el sistema y hacerle asegurar
que hay actividad terrorista a bordo.
¿Se sentirá usted seguro sabiendo que un software lo vigila en todo
momento durante un vuelo de ocho horas o más, temeroso de que algún
gesto suyo pueda activarlo pensando que usted es un terrorista?
Conclusiones
Mientras en Venezuela se critica a la ley de Inteligencia y Contrainteligencia,
que es completamente pública y por primera vez pone límite a los
cuerpos policiales de inteligencia, el resto del mundo sucumbe ante la
paranoia y se arriesga a perder por completo su privacidad y sus
libertades individuales, sin ser criticados por ninguno de los
opositores venezolanos.
Pueden haber críticas válidas y constructivas a la Ley. El ministro Ramón Rodríguez Chacín respondió la mayoría de ellas en una rueda de prensa reciente,
si bien algunos ciudadanos pueden manifestar preocupación en algunos
puntos, como los allanamientos sin orden judicial en casos
excepcionales (para evitar la consumación de un crimen o la destrucción
de una prueba, como afirma el artículo 20).
En comparación, la Ley Patriótica
vigente en Estados Unidos desde 2001 incrementa las facultades de las
agencias represivas norteamericanas para vigilar las comunicaciones
telefónicas y de correo electrónico, así como los registros públicos y
privados (médicos, financieros, libros solicitados en las bibliotecas,
etc.); reduce las restricciones para acciones de inteligencia en otros
países; aumenta el poder de la Secretaría del Tesoro para regular el
mercado financiero; y concede poder discrecional a las autoridades
policiales y migratorias para detener y deportar a inmigrantes, cuando
se invoque que los mismos están sospechados de estar relacionados con
el terrorismo (ver artículo en inglés).